Prólogo
El sol presenta una estructura en capas esféricas, como si fueran capas tras capas de cebolla, el sol está formado por el núcleo, la zona central, donde se producen las reacciones termonucleares causantes de la energía que genera nuestra estrella. Por encima del núcleo se encuentra la zona radiativa, llamada así porque la energía generada en el núcleo se transporta en esta capa forma de radiación, es decir, fotones que interaccionan con el plasma solar. Tras esta zona, el material solar se hace opaco a la radiación y comienza la llamada capa convectiva. En esta capa, al igual que ocurre con una olla de agua hirviendo, es el propio material el que transporta la energía hacia las capas exteriores del Sol, concretamente hacia la fotosfera, la superficie del Sol y la que vemos a través de nuestros telescopios. La temperatura del Sol ha disminuido desde los 14 millones de grados del núcleo a los 6.000ºC de la fotosfera. Por encima de la fotosfera, como una ligera piel, se encuentra la cromosfera, una capa delgada situada por encima de la fotosfera solo visible con filtros adecuados. Por último, se encuentra la corona, una capa tenue y extensa formada que alcanza una temperatura de millones de grados, una temperatura muy superior al de la superficie del Sol, lo que es aún un misterio sin resolver.
Las supernovas son explosiones estelares de proporciones cataclismicas que suponen el fin de la vida de una estrella.
Existen dos grandes categorías de supernovas: las debidas a la explosión de estrellas masivas aisladas y las que se producen como resultado de procesos de intercambio de materia en el seno de ciertos sistemas estelares binarios. La primera categoría corresponde a la explosión que ocurre al final de la vida de una estrella muy masiva, y que genera grandes cantidades de energía y emisiones de material, siendo uno de los fenómenos explosivos más intensos. En apariencia, la estrella aumenta su brillo tanto que pueden llegar a brillar más que toda la galaxia que alberga. Está estaba final en la vida de una estrella corresponde con el momento en que su núcleo agota todo su combustible, y dejan de producirse las reacciones termonucleares causantes de gran parte de la luminosidad de la estrella. Esto origina una contradicción catastrófica del núcleo que arrastra consigo a las capas más externas de la estrella, que literalmente rebotan contra él, provocando la explosión, con una enorme liberación de energía y materia. De esta materia surgirá una nueva generación de estrellas en un ciclo de vida estelar. El cadáver estelar resultante será un nuevo tipo de objeto celeste: la estrella original tenía una masa de menos de 20 solares, se formará una estrella de neutrones, y si era más masiva, se formará un agujero n***o. Mientras que las supernovas debidas al intercambio de masa en sistemas binarios se producen cuando una estrella enana blanca roba materia a una compañera cercana de tipo normal.
Se sentía el calor infernal y la intensa luz cegadora que se acercaba lentamente con los días, el fuego abrazador y destructivo de un sol moribundo nos asechaba desde mucho antes de que viviéramos allí.
Tardo muy poco en morir, pero ya lo sabíamos.
Nada es para siempre.
Recuerdo claramente ver morir mi planeta natal a manos del mismo sol que le brindaba vida, una estrella tan masiva como para volverse un inconmensurable agujero n***o, me encontraba mirando la cegadora luz justamente por el ventanal rectangular del Carguero Melendi una gran nave de carga y rescate cuando paso, la nave tenía capacidad para más personas, pero no había suficiente tiempo y ese tiempo le costó la vida a todos ellos, no podía entenderlo,pero había una totalidad de tres mil personas en el, no todos habían podido escapar de la inminente destrucción de Primalerium, lo recuerdo claramente al despertar y continuo recordándolo cada día de mi vida, sin falta y sin confusión.
Puesto que ese fue el día que lo perdí todo.
Los traumas pueden conservarse en la mente de los niños hasta mucho después de que ellos crean que lo han superado, son como interruptores encendidos que siempre parecen estar apagados.
Pero de alguna u otra forma no es así, sólo están encendidos.
El mío lo ha estado desde mucho antes de acontecer todo ello.
Pero no me molesta.
No me a hecho débil saber qué tengo miedos.
Pero me si me hicieron demasiado fuerte.
∆∆∆
Despierto por un sonido en las afueras de la carpa que me mantiene oculta y protegida de todo aquello capaz de herir mi cuerpo humano, es curioso puesto que cuando los humanos nos embarcamos en la conquista del inconmensurable universo no teníamos ni la más mínima idea de que tan frágiles éramos en comparación con otros seres.
Sostengo el arma plegable y el lanza plasma, salgo del campo de fuerza que me provee la carapa y me encuentro con Silo uno de los habitantes de ese planeta indómito.
Es lo más parecido a una selva que se podría ver e ese sistema solar, lástima que esa selva albergara creaturas con metros de altura inexplicables, imagínense estar en el Cretácico de la época de los dinosaurios en la tierra, arriesgarse a combatir contra esas temibles criatutas y perecer sin tener las defensas necesarias.
—Tenemos un problema en la colonia—Me dijo Silo alterado.
Yo lo observe cautelosa, solo llevaba 6 meses en ese planeta, estaba cumpliendo una misión delegada por Howl Yakuza, mi patrocinador, pero ya odiaba ese lugar puesto que mi principal misión era mantener a raya a las gigantescas creaturas de la colonia, los Dinomonstruos, el calor era infernal a ciertas horas y en otras la humedad era muy traicionera, el perfecto clima templado despiadado.
Bufó mientras me percato que estoy sudando descontroladamente.
—¿Qué problema podrían tener? —Gruñi— Instalé las defensas, hice un mapeo del suelo y los protejo desde afuera —Lo mire con incertidumbre.
El parecía estar realmente alarmado.
—Por favor ven—Junto sus manos al frente y rogo.
No estaba muy convencida de abandonar mi puesto porque durante el anochecer los peores Dinomonstruo asechaban.
Pero aún era temprano.
Así que decidí seguirlo a la colonia, ponía en riesgo la misión puesto que solo estaba allí esperando el carguero que traería al domo de protección, unas 500 toneladas de metal y equipo de repulsión para las creaturas que amenazaban con atacar.
La única razón por la que se mantenía protegido ese sitio era por el metal raro que se minaba allí, sino fuera por el metal extraño del cual desconocía el nombre, yo no estaría en este planeta asqueroso he infernal, pero no me importaba el metal, sino la buena paga y la fama que me habria forjado gracias a ello.
—Las minas han tenido últimamente un visitante muy siniestro Alanys, algo allí se a estado comiendo el material para las explosiones—Dijo serio Silo mientras caminábamos hacia la colonia puesta en un claro para poder visualizar cuando las navas trajeran material.
Su frondosa barba se movía conforme hablaba, solo era un anciano y aún seguía trabajando incontables horas cuando se trataba de esa mina.
El planeta pagaba bien a los minadores, si sobrevivian y como era de esperar, no todos lo hacían, pero desde que empecé mi misión allí, aún no había visto la primera perdida.
—¿Un devorador traspaso mis defesas quieres decir? —En tono odioso logro definir, ya que enserio el calor era insoportable.
—¡Si, Alanys un enorme monstruo devorador traspaso tus defensas!—Dijo alarmado.
Mierda.
Había un enorme monstruo justamente en la entrada de la excavación con su enorme trasero hacia afuera, el lugar estaba desierto y el monstruo de 4 metros parecía estar dormido con el crepúsculo del atardecer.
Respiré profundo.
Le pedí a Silo que se alejara y me acerque cautelosa a la peluda creatura con un arma. Cuando por fin me encontré a su costado lo apunto con el arma y le grite.
—¡Khoalmy que carajos haces aquí! — Para mí colérica sorpresa el gigantesco monstruo resultaba ser las defensas que puse contra los demás, era mi mascota, pero en este punto era más como mi compañero.
La peluda creatura sumisa se giró hacia mí y termino por suplicar cariño, era simplemente tierna, lo único tierno que se había colado en mi camino. Toda la colonia se ve aliviada al saber que no era más que mi mascota, no los culpaba por temerle a todo, ese planeta era simplemente aterrador con tan grandes amenazas.
Pero la que debía tener miedo era yo no ellos, después de todo la protección inicial la instale yo alrededor de la colonia , y mucho más cuando se acercaba la noche, ordene a Khoalmy que sondeara la zona, era muy obediente y tenía el aspecto de un oso-perro gigante, pero más que eso tenía una fuerza brutal y un apetito voraz que había que tomarse el tiempo de sacear, pero afortunadamente se mantenia calmado e ignoraba sus instintos. Me arme hasta los dientes y me adentre hacia la espesa selva, donde canturreaban todo tipo de alimañas.
Me sentía abrumada.
Hasta cierto punto asustada porque nunca me había enfrentado sola a la noche de esa manera, en comparación con esas enormes bestias yo era solo un roedor asustado, pero bien armados.
Podía oír su respiración.
Bramaba.
Me puse los lentes de visión nocturna y allí estaba la monstruosidad sin ojos rondando mi carpa sin poder atravesar el domo que protegía mi refugio, el invasor tenia apariencia de ciempiés y rostro de topo.
En esa profunda oscuridad me incline para apuntar mi arma y activar las trampas a su alrededor.
Respire profundo.
Apreté el gatillo y un impacto eléctrico junto con una serie de explosiones controladas terminaron por golpear a la creatura.
Estando totalmente abatida huyo hacia adentro de la selva y terminó dejando toda el área que necesitaba para volver a mi puesto.
Es ilógico que este tan alejada de la colonia, pero la verdad es que no soportó a los de mi misma espacie, disfrutó plenamente de mi soledad y esa terquedad fue la que me llevo a ser descuidada esa noche.
Me distraje, creí haberlo matado pero esa cosa volvió y me ataco por el costado izquierdo sin piedad y se llevó mi brazo victorioso, dispare hacia ella repetidas veces mientras se agarraba de mi brazo, pero mis gritos desesperados llegaron a los oídos de Khoalmy que llego hasta allí sin dudarlo y arremetió contra el monstruo rematándolo en seco.
El daño colateral fue la perdida de mi brazo desde el hombro, podía ver cómo me desangraba mientras me arrastraba hacia la carpa de no ser Khoalmy pude haber muerto como una tonta descuidada, detengo el sangrado y logro pedir refuerzos.
Pero no me interesaban tanto los refuerzos como parar el sangrado de mi extremidad faltante, gemi con fuerza cuando logro encontrar un trapo para taparla. Una vez puedo presionarla comienzo desesperadamente a investigar donde puedo encontrar los objetos médicos que necesito para poder tratar la herida.
Gorgotea la sangre a chorros y puedo sentir como mi cuerpo empieza a fallar.
Estaba lista para lo que fuera a pasar y estaba consciente de que mis probabilidades de sobrevivir allí era casi nulas.
Respiró con dificultad mientras aún estoy sujetando las gavetas del archivero.
El mundo a mi alrededor da vueltas o yo soy la que de vueltas, no comprendo muy bien la información que está procesando mi cerebro pero hago un sacrifio para poder entenderla y de momento solo puedo ver la oscuridad.
Puedo escuchar las voces al fondo, sonidos tenues y en algún punto estruendosos.
—Shh ya está despertando.
—¿Cuanto dormí?—Gruño.
—Siete días.
Aún no logro distinguir bien las formas después de abrir mis ojos.
—¿Por qué tanto?—Estaba confundida.
—Pues pasaste por más de una operación, perdiste sangre y tú cuerpo estaba agotado.
—No recuerdo nada—Todo estaba tan confuso.
La voz de quién me hablaba en ese instante se oía distante y distorsionada, podía percibir estática en mis oídos, dolor en todo mi cuerpo y dormidas todas mis extremidades.
Aún no puedo enfocar bien los objetos, pero soy capaz de escuchar bien lo que ocurre a mi alrededor.
Puedo escuchar las noticias.
Para esta época, los humanos seguimos siendo tan vulnerables como idiotas, pero afortunadamente teníamos armas y prótesis robóticas.
»Los robots lo son todo en nuestro mundo o mundos podría decirse, puesto que de ellos dependíamos la mayoría y en la monotonía de los días. Hasta que se propuso la invención el Producto KND-01, el primer meca viviente que tendría no solo conciencia de sí mismo sino la capacidad de autoreparse y los sentidos vitales intactos, todo esto con el objetivo de fusionar un ser humano con una máquina a otro nivel, no sería un cyborg y mucho menos un androide, sino que sería el perfecto ser humano. Esto causó revuelo en la sociedad, y un conflicto que a la larga sería inevitable.
Me sorprendo.
Respiró profundamente.
Y vuelvo a domir.
»—¿Qué haces allí sentada?—Me pregunta.
—Solo estoy mirando el paisaje— Sonrió.—Hija no hay mucho que ver, solo es un desierto—Dice algo decepcionado de si mismo.
—Que sea un desierto, árido y caliente... No significa que no ofrezca que ver—Sonrió una vez mas—Las mejores cosas se ocultan a simple vista y la belleza más increíble está justo allí —Señaló al horizonte de un desierto árido—Donde ha empezado todo—Musitó—Papi debes aprender a ver la belleza—Sonrio otra vez.
Él solo asintió y empezó a llorar en silencio, sin decir ni una sola palabra.Yo era imperturbable en ese momento de mi vida, creía entender las cosas, pero realmente no entendía su dolor.
Sé que él estaba nostálgico y un poco perturbado, porque solo podía ofrecernos un desierto para vivir, comida en latada y trabajo en exceso.
Pero a mamá y a mí no nos importaba en lo absoluto, estábamos felices, porque estábamos juntos. No porque esperábamos algo de él.
Las personas no deberían esperar nada de nadie.
Pero papá esperaba mucho de mi.De la hija amada que tanto cuido y protegio.
Solo tenía 8 años.
Y aún así quería vivir sin tener que esperar nada.
Porque estaba feliz.
Algo desnutrida, flaca y pequeña para mi edad.
Pero feliz.
Inocente de la vida y sin esperar tener un propósito, sin necesidad de cumplir con un propósito específico, solo vivir, los niños están tranquilos con sus vidas porque no tienen idea de que el mundo esta tan grotesco y retorcido.
Llenó de personas y cosas macabras que pueden acabar contigo.
Nunca entenderé porque dejé de sonreír después de ese dia.
Simplemente no logro recordar que paso después de ese día que fue tan fatal.
Desde ese momento deje de vivir de ilusiones porque mientras visitaba ese lugar la despiadada realidad me intentaba matar.
Me dije a mi misma que debia cambiar.Porque algo me quebró por completo ese día.
∆∆∆
Toma tiempo despertar, estirarse y abrir los ojos al estar vivo.
Y mucho antes de realizar todo ese proceso estamos inmersos en la oscuridad, pero no el tipo de oscuridad por la que se pasa en la noche.
Me refiero al tipo de oscuridad que te da paz y te vuelve conciente de ti. Pero que está acompañada de un magnífico silencio y soledad, una soledad amistosa con la que no te da miedo convivir.
En ese momento te sientes listo para morir, sabes que todo lo que hiciste en el día sirvió para algo y que compartiste con todo los que amabas en el momento que querías.
Solo asumes que no te arrepientes de nada.
Y en ese momento solo está la nada.
La traslúcida y sincera nada que nos llena a todos.
Pero no como un vacío sino como la aceptación de algo que va más allás de nuestra comprensión.
Sinceramente no quería salir de allí, puesto que estaba tan agusto en esa bélica experiencia.
Entonces abro los ojos y sobre salgo de esa oscuridad para caer de nueva a mi vida normal.
«¡¿Normal?!» Me preguntó.
Puesto que quien dijo que Alanys Berellon tiene una vida normal.
Guardo tantos secretos y tanto dolor como cualquier persona lo haría en su sano juicio.
Odio tanto y no comprendo nada como cualquier ser humano es capaz de obligarse a entender.
Entonces.
¿Por qué aspiro tanto a fenecer?
¿Por qué me odio tanto a mí misma?
¿Por qué no sientos nada?
Simplemente no lo sé.
Nadie y absolutamente nadie debería verse obligado a sentirse de tal forma.
—Alanys, ya puedes irte.
Logró escuchar en cuanto abren y cierran las puertas.
Me levantó algo irritada y empiezo el lento proceso de vestirme, ya era difícil antes y ahora era más difícil con tanto dolor en mi cuerpo.
Dijeron que era temporal.
Que pasaría en un abrir y cerrar de ojos.
Pero el tiempo no es bondadoso.
Y siento una vez más ese grostesco y abrumador sentimiento que invade mi iracundo cuerpo, mientras me doy cuenta que sigo viva, que aún no termino de cumplir un propósito en esta vida y que difícilmente puedo morir aún.
Solo anhelo el día en que ese sufrimiento inconsciente que tengo acabe y por fin pueda deshacerme de todo esos recuerdos que existen pero no logro verlos.
De toda esa brutalidad a la que me han sometido y que por fin el interruptor que ha estado encendido, baje y se apague finalmente.
¿Cuánto tiempo hace desde que vivi realmente?.
Es cierto que los niños dejamos de vivir cuando nuestra inocencia desaparece, es robada o aprendes.
Me planteó todo esto mientras salgo del edificio.
Dormir para mí nunca ha sido fácil siempre hay pesadillas a las cuál enfrentarme.
—Alanys.
Levantó la mirada, distingo de forma muy borrosa a una persona frente a mi a unos cuantos metros luego de salir.
—¿Cómo te sientes?.
Tuerzo la boca en cuanto logro reconocer su voz.
—Como si me hubieran dado una paliza.
Se acerca a mí con los brazos estirados.
Y después de meses puedo percibir la calidez de otro ser humano...
...sin odiarlo y solo anhelando que ese momento nunca se termine.