Celine
—¿Tienes todo Lini? — pregunta mamá.
—Si tranquila, cualquier cosa lo mando a buscar con una encomienda.
—Nos llamas por lo que sea a cualquier hora ¿De acuerdo?
—Si mamá— la abrazo, sé que está haciendo todo su esfuerzo por hacerse la fuerte.
—¿Necesitas más dinero? — pregunta papá—. ¿Quieres la tarjeta negra? Puedo hacerte una extensión.
—Tengo dinero suficiente— lo abrazo—. Y siempre puedo conseguir un trabajo también.
—Eso no— afirma—. Tu solo tienes que concentrarte en estudiar, de lo económico siempre estoy yo para encargarme.
Cuando anuncian mi vuelo por los parlantes, vuelvo a despedirme de todos haciendo un esfuerzo enorme por no llorar. Mamá no puede aguantar más y rompe en llanto mientras mi papá la abraza al igual que Max.
Pareciera que voy a alguna guerra y no a estudiar, pero yo me siento igual por dejarlos.
Llego a la puerta de abordo y le doy el pasaje a la azafata y subo al avión. Busco mi asiento y dejo mi mochila en el portaequipaje. Me siento y cierro los ojos, hoy empieza una nueva vida para mí y voy a disfrutarla al máximo.
A medida que el avión va tomando vuelo me despido de la ciudad que me vio crecer y a la que por largos meses no volveré.
Casi ocho horas después estoy aterrizando y ni bien puedo recoger mis maletas busco un taxi, ya es la tarde aquí y a pesar de que quiero conocer, también estoy bastante cansada. Cuando consigo un auto le indico la dirección y emprendo viaje.
Quince minutos después estoy frente a un edificio hermoso, la ciudad es encantadora y ya estoy maravillada. Entro al edificio, no es muy grande solo tiene cinco pisos y yo estoy en el último.
El piso es increíble, es grande y luminoso, el living está conectado a la cocina, que es abierta y está a la vista. Hay dos ventanales y una chimenea. Tiene solo una habitación, pero es enorme con un baño en suite y un vestidor.
La vista de aquí es majestuosa.
Papá realmente no escatimo en gastos e intuyo que todo lo referido a la decoración y muebles tiene mucho que ver con la ayuda de la tía Emily. Después de instalarme la llamare para agradecerle.
Recorro otra vez todo y me doy cuenta que la heladera está llena de comida al igual que la alacena. Papá evidentemente quiere que, en lo único que ocupe mi tiempo sea mi carrera y realmente no puedo esperar por empezar.
Voy a estudiar abogacía también, igual que papá y el tío Thomas, espero ser un porcentaje de buena de lo que son ellos que son abogados magistrales. Bueno han sido tan buenos en lo suyo que papá es juez de la corte suprema de justicia y el tío Thomas es el mejor fiscal de la nación. Y eso solo me llena de orgullo.
Después de acomodar toda mi ropa en el vestidor y mis cosas en el baño, decido tomar una ducha. Cuando termino le mando mensajes a mamá para avisarle que llegue bien y me acuesto porque estoy agotada.
Me levanto renovada, son casi las ocho y a las diez debo estar en la universidad para una charla, se supone que nos van a dar toda la información y reglamento de estudios ya que en una semana inician las clases.
Elijo un atuendo acorde, algo cómodo pero elegante y tomo una ducha rápida. Cuando termino me tomo un café rápido y salgo. Tengo algo de tiempo, pero prefiero llegar antes.
Cuando el taxi me deja en la puerta, me quedo sin respiración, el lugar es enorme y hermoso. No tengo palabras para describirlo, pero es como si hubiese saltado a un universo paralelo y caído en medio de castillos medievales.
Simplemente hermoso.
Después de diez minutos de buscar el edificio al que debía ir, el guía del grupo me toma el nombre y me indica el auditorio al que debo entrar.
Ya hay varias personas asique tomo asiento casi al final, observo todo y no dejo de maravillarme.
—¿Está ocupado? — me giro para mirar a una chica rubia, realmente hermosa.
—No, está libre puedes sentarte.
—Gracias— me sonríe—. Soy Winter.
—Celine.
—¿americana? — pregunta.
—Sí, de New York.
—Ah mi ciudad favorita, mi padre está viviendo allí en este momento.
—¿Tú de dónde eres?
—Liverpool— dice—. Es una ciudad increíble.
—Me encantaría conocerla— digo, en realidad me gustaría conocer cada ciudad que pueda.
—Pues te invitare un fin de semana, te encantara estoy segura— le sonrió, apenas la conozco, pero se ve muy agradable—. ¿Qué estudiaras?
—Abogacía— respondo— ¿Tu?
—Literatura.
Cuando el decano ingresa en el auditorio todo se vuelve silencioso, cada futuro alumno aquí escucha atentamente, lo que sucederá en este lugar va a marcar los próximos años de nuestra vida y no puedo esperar por que empiece.
Dos horas luego de la charla y un recorrido por los edificios de la universidad estoy de camino a casa. Winter se quedó a mi lado y puedo decir que me cayo súper bien enseguida, a pesar de que no estudiaremos lo mismo sé que nos haremos muy buenas amigas.
Nos pasamos nuestros números, ella tiene una habitación en el campus y hemos quedado en vernos para ir a tomar algo.
El viernes llego volando aun no puedo creer que ya paso mi primera semana aquí, extraño horrores a mi familia y hablamos a diario más de una vez, pero estoy feliz. No tengo ningún plan para hoy, tampoco es como si conociera mucha gente como para tener alguna salida, pero me sorprende cuando me llega un mensaje de Winter.
Winter [19:30]: Hola Celine! ¿Cómo has estado? No sé si tienes planes, pero mañana iré con un amigo a un club muy exclusivo donde se hará una fiesta de máscaras. ¿Quieres venir? Di que sí, me encantaría que salgamos a divertirnos antes de que seamos esclavas de la universidad.
Leo el mensaje varias veces, no soy una chica de fiestas y no sé si realmente quiero ir, pero por otro lado pienso, tengo que empezar a vivir, a experimentar cosas de chicas de mi edad y si no lo hago ahora ¿Cuándo?
Asique sin dejarme pensar mucho en el asunto para no poder arrepentirme luego, escribo una respuesta y pulso enviar.
Celine [19:30]: De acuerdo, voy pásame la hora y la dirección.
Winter [19:31]: Si! ¡Qué bueno que has aceptado la pasaremos tan bien Celine! A las nueve, paso por ti. Ponte sexy.
Si bueno esa parte no sé si podré hacerla, pero al menos lo intentare, nunca he ido a una fiesta de máscaras y estoy segura de que será una noche increíble.