Lo recuerdo y lo recuerdo, mi estómago se revuelve al rememorar lo que ocurrió esa noche. La noche del cumpleaños 18 de mi hermana Jazmín. Sentada en el metro viendo a la gente entrar y salir entre parada y parada, siento que el rencor y la impotencia me ahogan. Que quiero gritar, que quiero golpear a alguien o a algo, y eso es Adrián Bryrne. Dicen que cuando vives un evento traumatizante es para ti inevitable volver a este, una y otra, y otra vez. Y encerrada en este vagón le doy rienda suelta a mi mente, y me recuerdo cómo ese hombre destruyó la vida de mi hermanita. ¿Cómo fue que lo hizo? Es como si hubiese sido ayer, sí ayer. Como si hubiese sido ayer que Jazmín seguía soñando despierta y saltando de un sitio a otro por su príncipe azul. Parecía que esos dos seguían con su romance de