10 | Zafiro será mi novia |

1349 Words
SANDY No puedo evitar sentirme emocionada. En unas horas salgo de la cafetería y debo dormir un poco antes de ir al club. Trato de tranquilizar a mi tonto corazón. > lo sé pero aun así no se borra de mi mente nuestros pocos momentos juntos. Mi corazón late como un loco, me siento como una niña. Aunque soy joven he tenido un par de novios, pero nada importante, se aburrían de mi por que desde que soy muy pequeña mi mamá ha tenido problemas del corazón. Entre Lis y yo nos hemos tenido que hacer cargo de la casa, y los quehaceres, dejándome poco tiempo para socializar. Mientras mis amigos salían a fiestas yo me quedaba en casa. Debe ser por esa razón que nunca avance con ninguno de mis novios. Cada día de trabajo en el Eclipse, voy muy feliz, ya que es un poco más de dinero ahorrado para la operación de mi madre. Pero hoy lo estoy doblemente. William me dijo que vendría así que quiero verme muy linda para él. Pensar en él hace que me ruborice, no puedo olvidar todo lo que hicimos. — ¿Estás bien Sandy? tu cara se puso roja de repente — dice Mathew el dueño de la cafetería, bueno el hijo del dueño. — Si, es solo que tengo un poco de calor, ya sabes que las máquinas son calientes — ni siquiera se que dije fue lo primero que se me ocurrió. — Puedes tomar un pequeño break — dice guiñándome el ojo, pero niego con la cabeza, mis compañeras dicen que le gusto así que no quiero darle falsas oportunidades. Yo ya tengo a alguien en mi cabeza. ¿Qué si es rápido? Si, pero si lo vuelvo a ver se que tenemos una oportunidad. Por hoy mi corazón quiere confiar. … Llegué a casa y Lis ya se había ido. Me dejó en la cama el vestido celeste que le pedí, al parecer ya le hizo algunos arreglos. Le dije que quería verme linda esta noche, ya que ayer no pudimos celebrar mi cumpleaños, > espero que hoy después de terminar el trabajo podamos ir a comer algo. Pedimos permiso para salir a la 1 antes de que todo cierre. Ya son pasadas las doce y no puedo evitar mirar hacia la entrada, dijo que vendría antes de las doce pero aun no llega. No puedo evitar sentirme desilusionada. Lis me dijo que es muy normal que luego de intimar, los hombres desaparezcan de tu vida, pero ante su insistencia pensé que él podría ser diferente. Ya es casi hora de irnos y no llega ¡Qué equivocada estaba! ALEXANDER UNAS HORAS ANTES Tengo vagos recuerdos de lo que pasó anoche, pero sé que sexo no tuve por que sigo con esta maldita erección que duele. Cierro mis ojos y veo su bello rostro. Espero que esas ganas que le tengo a esa bailarina, se me pasen cuando la tenga en mi cama. Quiero descansar un poco, pero no puedo evitar pensar en ella, en cómo se resistía a mi. Quizá sus compañeras aún no le han hablado de mi y como las he hecho gemir fuerte. Más tarde iré al Eclipse ¿Qué tan difícil puede ser? El que tenga novio no es un impedimento, mujeres casadas ruegan por mi polla. Pero ella se ve diferente. > Trato de pensar en la mejor alternativa para que caiga a mis brazos, por que no voy a rogarle más de una vez. Nunca he tenido que pedir nada, lo que quiero voy y lo tomo sin permiso. Así soy lamentablemente, no he tenido un papá que me enseñe a tratar a las mujeres, lo único que he visto es a mi padrastro, quien le ha montado los cuernos tanto a mi madre, que esta navidad Papa Noel la puede usar de reno. Me levanto por el sonido de mi alarma, son las once, me quedé dormido. Me alisto rápidamente y me voy corriendo al bar. ¡Voy por ti mi ángel! ¿Ángel? ni se que tonterías estoy hablando. … Camino al Eclipse llamó a William, pero no contesta. Creo que será mejor llegar con él a que llegue solo, aunque ese viejito no sale, ayer me tocó convencerlo. El pobre no tiene nada de diversión en su vida. Ya no es joven, lo sé pero yo tengo la misma edad y me divierto, como mucho colágeno para mantenerme jovencito y opino que él debería hacer lo mismo. Parqueo mi carro en una calle algo alejada y me acerco hacia el lugar debe estar reventando ya que no hay ningún despacio cerca > ¡No! ya tenemos una afortunada … por hoy. Llego al lugar y encuentro a mi amigo caminando hacia la entrada con un ramo de ¿flores? ¿Quién demonios trae un ramo de flores a un club? Me acerco a él para burlarme pero una mano en el pecho me detiene. — No puede pasar — dice el de seguridad ¿Cómo que no puedo pasar? ¡Soy cliente VIP! — Creo que no sabes con quien estas hablando, dejaré que hables con el dueño y me ofrezcan unas disculpas, quizá una botella de bourbon para pasar el mal rato — vuelvo a tratar de ingresar pero ahora son dos personas las que me detienen. — Creo que no has entendido, no volverás a entrar — dice el dueño del lugar — Y ¿por qué? Soy tu mejor cliente — Te metiste con la persona equivocada — dice mirándome con odio, ¿tan buena puede ser que este hombre esté loco por ella? Ya me esta dando mas curiosidad probarla — No pasó nada, ¿por qué no le preguntas? — digo enojándome, ni que me la hubiera follado, él tiene que entender que este es un negocio y yo consumo mucho aquí. — No entras y punto — dice dándose la vuelta — Vine con mi amigo, él no puede quedarse solo — él regresa y me regala una sonrisa, ahora somos dos los clientes seguro me deja entrar — No hay problema WILLIAM — ¡No tuviste una mejor idea! ¡AHORA NO PODRÉ ENTRAR JAMÁS! — grité con mucha rabia, yo si podía entrar ahora Zafiro pensara que la deje plantada. — Tranquilo, hay más lugares, ¿tanto te gustó venir anoche? pero si apenas te levantaste del asiento para ir al baño — debato si contarle o no, ya que tengo temor a que pueda juzgarme, pero se va a enterar de todas formas, si Zafiro me acepta, la haré mi novia y no voy a esconderla. — Conocí a alguien, quede verme con ella hoy. — WOW eso si es una sorpresa, ¿Dónde quedó el hombre al que no le interesaban las mujeres? Yo incluso pensé que yo te gustaba — dice y ambos soltamos una carcajada. — Quedó en el pasado, ella es especial, ya quiero que la conozcas. — Me imagino, para que traigas flores a un club. Bueno, llámala y que salga unos cinco minutos — uhmmm ¿Cómo le digo? — No tengo su teléfono — digo avergonzado, soy un tonto al menos eso debía haberle pedido. — ¿Cómo se llama? — No sé su nombre real, pero le dicen Zafiro — mi amigo niega con la cabeza — Hay mi querido Willy, ¿será que si existe la dichosa mujer?, quizá solo lo alucinaste. ¡Me voy!, no me quedaré aquí a esperar por nadie. ¿Dónde fue que caíste borracho? — dice y me sonrojo inmediatamente, yo no caí borracho. — ¡Me quedaré! tu cara lo dice todo, que afortunado, yo vengo aquí a follar y salgo sin nada y tu coronaste — me molesta su comentario — No hables así de ella, ni la conoces y es William, deja de llamarme Willy — digo y se encoge de hombros. >
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