15 | ¡Ayúdame! ¿Quién es esa mujer? |

1661 Words
WILLIAM Me he levantado muy temprano pensando que Sandy me diría que sí puedo llevarlas al hospital pero hasta ahora no me dice nada. Me siento un poco desilusionado, pero seguiré insistiendo. Cuando pienso en ella, recuerdo las historias que mamá me contaba de cómo conoció a papá, y siento miedo. Hay una parte de mi que le aterra la idea de enamorarse y quiere proteger sus sentimientos. Pero la otra parte, cada vez que pienso en mi dulce Sandy gana. Lo que más deseo es que tengamos un futuro juntos. He pensado cómo ir organizando mi día a día. Definitivamente no quiero seguir trabajando tantas horas. Creo que lo mejor es ir pensando en tener un horario fijo. Hasta ahora sé que mi niña estudia por las mañanas, trabaja en la cafetería por las tardes y algunas noches va al Eclipse, quiero estar disponible para poder verla cuando ella tenga un tiempo libre. La verdad es que mi niña es admirable, estudiar y trabajar es difícil, pero ella lo hace con amor para su familia. Cuando me habló de su madre, se me partió el corazón, no me imagino teniendo a uno de mis padres en su misma situación, tengo que buscar la manera de ayudarlas, sin que piensen que me quiero aprovechar. Me visto casual, hoy solo estaremos en la empresa unas pocas personas. Veo una camisa azul que nunca he usado, seguramente fue un regalo de mi madre. Me la pongo y me queda bien, me doy unos segundos para admirar el color en mi piel y sus ojos vienen a mi cabeza. Sandy, Sandy, Sandy, ¿Por qué todo me recuerda a ti? Hoy en la noche se cumplen dos días que te conozco, pero siento que ha sido más tiempo. Mi dulce niña, me hechizaste con esos ojos redonditos donde veo la profundidad del mar. Llego a la empresa y subo hasta mi piso. ¿Qué raro Casandra aún no ha llegado? Bueno seguro se retrasó con la borrachera de anoche, debe tener dolor de cabeza. No importa si ella llega tarde igual me iré temprano. Voy a averiguar en qué hospital está la madre de Sandy para ir a llevarles el almuerzo para que compartan las tres. Estoy revisando unos papeles cuando veo que una rubia se acerca y se sienta en el escritorio. No quiero decirle nada, hoy no quiero que nada me perturbe, me siento tan feliz, incluso más que eso, me siento pleno. Tocan la puerta y se que es ella. No sé cómo hablaremos hoy después de lo que sucedió anoche. No quiero tener que rechazarla otra vez, pero si intenta algo, lo haré de nuevo. Casandra no me gusta, la única persona que hace que mi corazón se acelere es mi hechicera. — Buenos días William, solo quería avisarte que ya llegue — dice regalándome una sonrisa. — Buenos días Casandra, que bueno que llegaste, tengo unos documentos para ti— digo con una sonrisa en mi rostro cuando veo sus ojos azules, cada día me gusta mas el color azul, que me recuerdan a Sandy. Mi Sandy, espero algún día seas mía — Hoy no pienso hacer muchas cosas así que podremos salir temprano. Alex no debe de tardar en llegar, avísame cuando llegue. — Oh bueno, entonces me pondré a hacer esto de una vez — asiento con la cabeza y ella se dirige a la puerta, se voltea a mirarme una vez más pero sigue su camino. Ufffff, gracias al cielo no me dijo nada. Sigo trabajando por un rato más y veo a mi amigo entrar por la puerta, tarde como siempre. — Y ¿Cómo te fue anoche? ,¿ te la follaste otra vez? — lo miró con mala cara nunca me ha gustado que hable así de las mujeres y menos permitiré que hable así de Sandy. — Cierra la puerta. Y no, no me la folle, las lleve a su casa nada más. No voy a permitir que le faltes el respeto. — digo seriamente y él se encoge de hombros. — William es una niña, ¿estás seguro de querer estar ahí? — No estoy seguro de nada, pero hay algo que me impulsa hacia ella — camino hacia él, tomó su mano y la pongo sobre mi pecho — Siente como late mi corazon rápido y fuerte de solo pensar en ella — el pone su mano pero luego empieza a tocarme de más. —- Tu pecho se siente duro has estado haciendo ejercicio — dice burlándose de mí. — Si, pero eso no es lo que quería que sintieras — Yo sé, te entiendo a mi también me pasa lo mismo cuando la veo, me late el … — ¡¿Cuándo ves a quien?! — digo exaltado y a punto de golpearlo —- A su hermana, tonto. ¿Tanto te gusta esa niña? Ni yo me metería ahí — asiento con la cabeza — Que bueno así no tengo que darte unos buenos golpes. — digo y niega con la cabeza. — Bueno veremos que ocurre no te olvides de tus padres, ellos jamás la aceptarán — tiene razón pero no quiero pensar en ello. — Veremos que pasa cuando llegue el momento, Sandy es encantadora, así que sé que se ganará a mis padres. — Willy, es muy pronto ¿Qué tal si solo quiere tu dinero?, no creas que no vi ese collar que le regalaste ¿un Zafiro? Willy estás loco, es mucho dinero por una cogida — dice y lo quiero reventar, no creo que Sandy sea de ese tipo de persona. — ¡No hables así de ella!, soy un hombre grande Alex, sé lo que hago. — Está bien, ya me voy, solo quiero que seas feliz Willy, eres mi mejor amigo y te quiero. — Yo también Alex, pero no permitiré que hables mal de ella, sobre todo sin fundamentos. Asiente con la cabeza y sale de mi oficina. Unas horas después viene Casandra otra vez. — Ya termine señor, ¿desea algo más? — dice pasándome las correcciones. — Si, podrías hacer una orden al restaurante, que la traigan aquí en más o menos una hora, después de eso habremos terminado — Le digo todo lo que necesito y espero antes de que la comida llegue después de que Sandy me diga donde están. CASANDRA Salgo de la oficina de William muy contenta. Estoy segura que me pedirá que me quede a comer con él. Voy a pedir la comida y yo misma la recogeré, quiero que esté todo perfecto. Salgo del restaurante y lo veo salir de la empresa. ¿Qué raro? Lo sigo por un momento y lo veo entrando a la tienda de flores cerca de aquí. Sale con un hermoso ramo de hortensias azules. ¡Qué lindo! Siento como el corazón se quiere salir de mi pecho. ¿Será que se acordó de la fecha? ¡No puedo creerlo! Me siento muy emocionada. Veo que regresa a la oficina, tengo que esperar un momento antes de entrar. Llego a mi escritorio y dejo la comida, iré al baño a retocarme, quiero estar perfecta para comer juntos y pasar un momento agradable. Vuelvo a mi escritorio y la comida no está. Veo cuando sale de la oficina con el ramo y el paquete de comida. — Ya tengo el pedido, todo está bien, como siempre muchas gracias — me dice con una sonrisa, tan linda que me hace suspirar. — ¿No comeremos aquí? — me atrevo a preguntar por qué veo que cierra la puerta de su oficina para salir. — No, de hecho ya debo irme, muchas gracias por venir hoy, creo que no será necesario seguir trabajando los sábados — pasa frente de mí y casi puedo oler las flores. Eso me hace reaccionar ¡¿Cómo se va?! ¿No íbamos a comer juntos? Y para quién son esas flores ? — ¿No necesita que le ayude en algo más? — pregunto antes de que ingrese en el elevador — No de hecho me están esperando, nos vemos el lunes Casandra, feliz fin de semana — se despide de mí con una gran sonrisa, intento corresponder el gesto pero solo puedo mostrar una mueca en mi rostro. Volteó y veo como Alex se burla de mí. —¡¿Que ves idiota?! — le digo enojada — Hermosa Casie … parece que ya no hay esperanzas — dice desconcertándome —- ¿Por qué lo dices ? ¿Sabes para quién son las flores ? — asiente con su cabeza — entonces dime — ahora niega — No, no te olvides que William es mi mejor amigo, creo que ya te ayude lo suficiente, te dije debes conquistarlo ahora quizá sea muy tarde. — ¡AYÚDAME! — le digo acercándome a él peligrosamente — Me caes bien Casie, por eso te quería para mi amigo, pero a mi no me gustas, así que no intentes conquistarme — dice el maldito, se dio cuenta de mis intenciones. — jajaja antes me invitabas a salir, así que no te hagas el difícil — digo cruzándome de brazos. — Ahora me gustan las de ojos verdes y cabello oscuro — dice y veo como mira a la nada. — Mi cabello natural es oscuro — digo sin pensar — Quizá a William también le guste, un cambio no te haría mal, nos vemos hermosa. — pero.. — no me deja seguir hablando, ya que se mete a su oficina. Debo averiguar quién es esa mujer. Pero pensé que él no se interesaría por nadie. Llevo casi 5 años trabajando aquí y nunca lo he visto salir o interesarse por nadie. Pensé que yo podría ser la excepción, ya que él se acercó a mi. He trabajado muy duro para estar cerca de él, no puedo permitir que alguien venga y me lo robe.
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD