Y Pasó.

1159 Words
-Me quedo parada en unos de los ventanales está lloviendo, observo caer la lluvia en el mar, siento sus manos abrazándome desde mi espalda. -Eres tan bella. - Susurra en mi oído. -Estás ciego. - Me mofo de él. - ¿Te gusta la lluvia?? - Me da un beso en mi hombro. -Sí, cada vez que llueve me siento en paz conmigo, siento que se lleva todas mis preocupaciones, tristezas, ¿Y ti, te gusta la lluvia? -La qué me gusta eres tú. - Comienza a darme un reguero de besos, desde mi hombro hasta mi oreja, la punzada en mi vientre palpita de deseo, sé despega de mí, ¿Porque?, agarra mi mano me lleva arriba, entramos a la habitación ¡Vaya qué habitación!, el ventanal deja ver el gran océano, todo es al estilo moderno, muy masculino, camino hasta la alfombra negra y la cama, escucho la puerta cerrarse, fallan mis piernas, se para delante de mí, apoderándose de mis labios con los suyos, enredó mis manos en su cabello, me sienta en la cama, él queda parado, sé quita la camisa puedo ver su escultural torso, ¡Dios! ahora si puedo decir que estoy más cachonda que nunca, va por sus vaqueros queda en bóxer, se le nota su dura polla, mis manos se juntan apretándolas cortándome la circulación, se da cuenta, sube mis brazos quitándome mi camisa tirándola al suelo no tengo brassier, están mis senos muy expuestos para él, va directo a saborearlos, comienza a jugar con ellos acostando muy lentamente, baja recorriendo una línea de besos hasta llegar a mis, vaqueros los quita con tal agilidad, lleva sus mano a mi coño por encima de mis braguetas, me besa presionando su polla en mi vientre, muevo mis piernas para que encaje perfectamente. -David. - Susurro en sus labios, abro mis ojos me encuentro los de él, tan penetrante llenos de lujuria, vuelve un reguero de besos qué pone mi piel de gallina, mete su mano dentro de mi bragueta. - ¡Estás lista para mí! - Quita mis braguetas, va directo a buscar el frenesí, "Gimo" su lengua danza por todo mi coño, arqueo mi espalda, mis manos se clavan en las sábanas tan fuerte, trato de no correrme tan rápido, no puedo más, lleva sus dedos dentro de mí, mientras devora mi coño con sus labios, todo mi cuerpo tiembla. -David. - Gimo, más bien gritó del placer. -Vamos nena, córrete. - ¡Joder!, no puedo más. - Siento sus dedos y su lengua haciendo de la suyas, me corro, disfruta de mis fluidos, los toma como un frenesí. -Me encanta cómo sabes, nena. - Entra en mi sin compasión, ¡Diosss! me siento tan llena de él, es una danza lenta, se lo agradezco, no dejo recuperarme. -Eres tan bella, sexy, me tiene hechizado. - Susurra en mis labios, me veo en sus hermosos ojos, perdiéndome en ellos de tanta pasión, lujuria, aumenta su ritmo, nuestros gemidos son tan fuerte, los besos salvajes, nuestras respiraciones nos delata, los dos nos vamos a correr, lo hacemos es cómo a una burbuja, qué te lleva a un lugar inexplicable, él cae exhausto encima de mí. -Me aplastas. - Logro decir después de un rato buscando la respiración, se ríe a carcajadas, se va a un lado llevándome a su pecho, escucho su corazón tan acelerado, ninguno décimos nada. -Mami, Mami. - Grita mi princesa, me despierto asustada, ella aún sigue pegando gritos llorando, David está aún durmiendo, me levanto de la cama tan rápido me enredo con la ropa qué está en el suelo, caigo brusco encima de la alfombra, hizo un ruido atroz. - ¡Joder! - Gruñó, David se sienta en la cama buscándome en la habitación, aún estaba en el suelo sobándome la rodilla. - ¡Nena! ¿Qué haces hay tirada desnuda? - Me provocaba decirle un gran sarcasmo, buscó mi ropa al escuchar a la niña de nuevo, corro a la habitación, está en la cama sentada llorando, agarrando la almohada. -Mami, tuve una pesadilla. - La abrazo. - ¿Y qué fue esa pesadilla, mi principessa? - Se sienta del otro lado de la cama. -Soñé qué un monstruo estaba en la habitación. - Sé va a los brazos de David. -No tienes por qué tener miedo. - Trató de que deje de llorar. -Recuerda qué en cielo, hay dos personas qué té cuidan siempre. - Sigue asustada. -Lo sé mami, es qué me asuste mucho. -Bueno mi principessa, me quedare durmiendo contigo, así no volverá a pasar. - La acuesta le damos su beso en la frente, apenas se durmió me llevó arrastra a la habitación, no dormimos mucho, lo volvimos hacer una y otra vez, hasta quedar saciados. -Hummm. - Me despierto busco con mi mano a David no está, me permito estirarme un poco y mi cuerpo me dice que pasó anoche y la sonrisa de más feliz que una perdiz, consigo un albornoz en el baño, no es mi talla, pero me ayuda, voy a buscar a mi princesa en la habitación no está, bajo las escaleras están desayunando en medio de la sala mirando las películas, ella me ve se viene corriendo. -Mami, pareces a Cruela de Vill. - La subo en peso. -Somos dos Cruelas, tu melena quiere un peinado urgente. - David se va riendo a la cocina. -Bonjour, Nena... -Buenos días. - Estoy con mi sonrisa estúpida y de paso sonrojada por la forma qué me mira, coloca un plato con unas tostadas con fresas y chocolate, al lado está escrito algo. -Ho stregato, ¿Que significa? - Viene a mi aun riéndose, se mete entre mis piernas, con un gran y sonoro beso, qué ahora si me elevo a mí burbuja, se separa lentamente. -Me tienes hechizado, eso dice hay. - Susurra en mis labios, lo abrazo tan fuerte. -Tú también me tienes igual, no sé, que me pasa contigo, pero me gusta. -Vamos come, te quiero recuperada. - Me da un casto beso y se va a ver la película, lo de recuperada es que quiere también repetir lo de anoche, nada más con recordarlo mi piel se eriza. - ¿Ya están listas? - Nos dice David en la puerta. -Sí. - Le dice mi princesa haciendo pucheros, todo el día la pasamos entre risas, con juegos de mesa, mirando películas, nos gusta estar cerca de él. - ¿A mi principessa que le sucede? - David la sube en peso, salimos a llamar al ascensor. -No quiero que termine este día... -Te prometo, que tendremos muchos como estos. - Le da un beso en la mejilla, nos vamos a mi piso ya era tarde, David apenas aprovecha nos escapamos, lo malo es que mañana a trabajar, sé que está semana será horrible, mi jefe me va a tener la piedra sacada, ¡si puedes Estefanía!, comencemos bien la semana, espero que así sea...... L.R.
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