-Esto me quedara muy bien. - Estoy acomodándome para mi noche, hoy es de bailar y tomar mucho a veces le metemos hasta karaoke, decidí por un vestido que me queda un poco más arriba de mis rodillas color vede, mis hombros descubiertos es un lindo cuello tortuga, mis tacones blancos, me hace lucir un poco más alta, no puedo negar tengo unas lindas piernas, como dicen mis amigas de infarto, soy española mi madre y mis abuelos latinos. Apenas llego se siente una gran euforia, parejas bailando, divirtiéndose, tomando, las chicas ya estaban desde hace rato y por lo que se ve, llevan varios tragos.
- Mira qué guapa estás.
-Tú no te quedas atrás Carmencita. - Le doy un gran abrazo.
-Siempre estoy guapa mi niña, si no fuera así, mi marido me
hubiera botado. - Nos reímos las tres, me siento para empezar agarrar el
ambiente del lugar.
- ¡Oh Dios mío¡, mira quien viene hay, el Dios griego. - Dice
Paty mientras se toma su trago de un sorbo, volteamos a verlo y si está como
para comérselo a besos, tiene su camisa manga larga entre abierta, su bufanda
cae por todo su pecho, unos vaqueros que le queda muy bien tallado, su melena
alocada a la vez arreglada, es tan sexy, salido de una portada de revista.
-Con solo verlo, se me bajan las bragas. - Dice Carmencita
abanicándose.
-Y a mí. - Las dos vemos a Paty sorprendida, porque ella al
único hombre que ve así, es a su marido y con lo que acaba de decir, nos reímos
de su comentario.
-Buonanotte, mis bellas.
-Hasta qué por fin llegas, estaba pensando que no venías. -
Carmencita como siempre, hasta le está dando un beso en la mejilla, hace lo
mismo con Paty, viene a saludarme, no, nos quitamos la mirada.
-Buenas noches, David - Le doy una linda sonrisa, se me acerca,
coloca su mano en la parte baja de mi espalda, siento un escalofrió que va por
toda mi columna, me pongo nerviosa, su beso es diferente al que les dio a las
chicas muy cerca de mis labios, menos mal que estoy sentado, si no, ya
estuviera en el suelo, mis piernas están en hormigueo.
-Estás muy hermosa, nena.
-Gracias tú también estás muy guapo. - Aun estamos sin quitarnos
las miradas.
- ¿Vas a tomar algo, David? - Le dice Paty muy alegre, mirando
el espectáculo que estábamos dando.
-Claro.
-Holaaa, ¿Cómo están?, chicas tiempo sin verlas. - Nos dice
Johana la mesera, Carmencita le presenta a David, todos piden sus bebidas, ella
sabe lo que tomó, ni me pregunta.
- ¿Tú no tomas? - Esta intrigado.
-Si. - Me rio.
- ¿Por qué no pediste tu bebida? - Iba a responder en ese
momento llega Johana, con todo, en el centro de mesa coloca una botella de ron
con dos chups delante de mí.
-No me hace falta pedir, ya saben. - Sirvo mi primer trago.
- ¿Te tomás esa botella tú sola? - Está muy sorprendido.
-No siempre alcanzo a tomármela toda. - Tomo el primer chup...
-Sera Ron, entonces - Dice entre risas, me quita mi otro
trago...
- ¡Heyyyy!, tú ya tienes tu bebida. - Le gruño, quitándole mi trago.
-Ten mucho cuidado papasito, que ella por el ron, es peligrosa.
- Carmencita exagerando no pierde la costumbre.
-Si ya veo. - Se burla de mí.
- ¿Que, Nunca habías conocido a una mujer que tome ron?, al
menos que no sea daiquiris - Le arqueo una ceja.
-Si conozco, así como tú, ¡no! - Dice sarcástico.
-Hummm, bueno, ya conoces a una.
-Y me encantó conocerte, nena. - Se acerca más a mí, tomó de mi
trago de un sorbo para alejarlo un poco.
-Igual, David. - Le quito la mirada, pasada la noche, hablando
de todo un poco, escucho una canción que me gusta cantarla y bailarla (Olga
Tañon- A partir de hoy), ya estoy cantándola y bailando en mi asiento.
-Bailas conmigo. - Me susurra en el oído, está tan cerca qué
huelo su perfume caro mezclado con el alcohol, ¡Diosss!
-Si. - Me levantó de mi silla, él lleva su mano a mi espalda
guiándome a la pista de baile. -Bailas muy bien...- Estaba dando una vuelta, me
arrastra hasta él.
-Puedo decir lo mismo. - Lo dice con un tono en doble sentido,
se terminó la canción, no me suelta, seguíamos bailando otra y está, no es de
bailar muy lejos, más bien estar muy cerquita es una canción romántica, todas
las parejas enamoradas se levantan a bailarla, estoy a centímetros de su cara,
posas sus dos manos casi llegando a mi trasero, mi piel se eriza, subo mis
manos alrededor de su cuello, agacha un poco su cara para tener sus labios muy
cerca a los míos, su respiración chocando con la mía, mientras íbamos al ritmo
de la música, su mano pasea por toda mi espalda hasta llegar a mi cuello,
subiendo mi cara lentamente para chocar nuestros labios, esto sí que es besar,
me siento en una burbuja que no quiero qué explote, puedo decir lo que dice
Paty, besa como un ¡Dios griego!. - Tengo la intuición de que con las personas
que recién conoces, actúas de cierta manera qué no eres, la persona que eres en
realidad; tus amigas más cercanas pueden apreciar un poco de ti, pero lo que
nadie conoce, es qué muy dentro de ti, hay una mujer que nadie conoce, esa
mujer que tiene sueños y fantasías que nunca vas a revelar, que por momentos
puede ser traviesa o sería, lo cual, por cuestiones sociales y reglas, no
puedes salir a la superficie. - Me susurra al oído, ¿Qué coño es lo que acaba
de pasar? ¿Por qué me dijo eso?, Todavía estoy en la nebulosa, me lleva a la
mesa sin soltar mi mano, mi cabeza da vueltas, apenas llegó, la cara de la
chica es cara de póker, de qué no podemos creerlo, te lo has besado, lo bueno
es que no dicen nada, les agradezco para no incomodar más. - Mis amores es hora
de irnos, es tarde y dentro de unas horas, hay que trabajar. - Todas asentimos
y salimos del local atrás de David.
- ¿A ver papasito y en dónde dejaste tú coche?, Hip... -
Carmencita está bastante pasadita de tragos, estamos llegando a su coche, me
sorprendo qué cochezaso, un lujoso.
-! ¡Vaya! para ser quién eres, te das buenos gustos y muy
costosos. - Le dice Paty casi que silbando sorprendida, Carmencita estaba
buscando algo en su cartera cuando sube la mirada.
- ¡Guaaaaaaooo...! Papasito ni que trabajara en un millón de
año, podría pagarlo. - Él ya está subiéndose al coche, me echo a reír, es que ella
no se guarda nada.
- ¿Van a quedarse mirando el coche o ya pueden subirse para
llevarlas a su casa? - Se burla de nosotras riéndose a carcajadas, las chicas
se sientan atrás, nos ponemos el cinturón.
- ¿Papasito de dónde sacaste este cochezaso? - Ella no se quedará
con la duda.
-Me lo asignaron en la empresa. - Se ríe.
- ¿Y por qué no me asigna uno a mí?, Hip....
-! AY ¡Carmencita, ni se te ocurra vomitar, qué ni para mandarlo
a limpiar, vamos a tener. - Le gruñe Paty, ella seguía haciendo preguntas
estaba impertinente, es fastidiosa cuándo está ebria, él seguía respondiendo
entré risas, cuándo siento su mano en mi muslo, doy un respingo, ¡Dios!, Estefanía
te estas metiendo en una camisa de mil balas y lo peor cómo siempre te gusta.
- ¿Dónde vives nena? - Lo veo está con su sonrisa de lo más
encantadora, quedó sin habla, mi mente está en blanco por unos segundos.
-Ni niña, él papasito te ha hecho una pregunta. - Carmencita me
saca de mí ensimismamiento, reaccionó le doy mi dirección, Paty se había
dormido, está aparcando frente a mi edificio, me bajo del coche, David se viene
a mí.
-No pensaras, irte sin despedirte ¿Verdad? - Me susurra en los
labios, todo me falla me besa, nuestros labios danzan un ritmo tan lento y
apasionado, qué me hace creer que somos los únicos en la faz de la tierra, sus
manos se posan en mis caderas apretándome a él y contra el coche.
-No coman delante de los pobres, ¡JODER! - Nos gruñe Carmencita,
nos reímos ella tan sutil.
-Qué tengas dulces sueños, nena. - Ese acento tan hermoso.
-Buenas noches. - Me despido toda sonrojada, ¡Dios! ¿ahora cómo
lo veré mañana?, ¿con que ojos?
L. R.