POV. Atlas Petrakis. Mi regreso a Estados Unidos ha sido algo abrupto, se supone que no regresaría hasta finales de año, pero dejé las oficinas principales que tenemos en Irlanda, ya que mi padre ha cometido la estupidez más grande que alguien pudiera cometer en esta vida: casarse. «No entiendo cuál es la necesidad de atarse a alguien luego de tantos años». Mi madre falleció cuando era un niño de diez años y de eso han pasado veintidós años. Pero eso ocurre cuando el capricho puede más que la razón. Tuve que enterarme de dicho enlace a través de una llamada cuando ya se había realizado la boda. Lo peor es que se ha casado con una jodida mocosa, una que de seguro solo quiere la buena vida y el prestigio que le da al ser parte de los Petrakis. Aunque al conocerla me doy cuenta porque mi pa