El viento arrastraba consigo una vieja melodía, una melodía triste y serena que lograba tocar fibras sensibles de su alma…Helena caminaba en medio de aquellos jardines solitarios, la lluvia invernal había mojado con su delicado roció cada flor en aquel bellísimo jardín de hortensias y rosas…aquel viejo piano se hallaba tocando solo en aquellos abandonados y antiguos jardines, miraba con suma tristeza aquellas teclas tocando solas sin las hermosas y delicadas manos que solían replicar la bella melodía que tanto le gustaba…bellos pilares de rosas y flores de mil colores se alzaban a la vista embelleciendo aquel sitio de ensueño…la figura de Antoine Beaulieu se dibujaba tras de ella tomándola entre sus brazos. Mami, ¿si subo al rascacielos podre tocar las nubes? La bella mujer de cabellos