Luces de Verano

El sueño de una princesa (3)

Debo haberme vuelto loco, solo eso explica que le esté contando mi historia a una criatura patética que solo existe en mis sueños, supongo que esta es la forma en que mi cerebro me está diciendo que tengo problemas.

– ¡Oye!, deja de moverte encima de mí, no me estás ayudando, ¿por qué?, porque eres una serpiente muy pesada.

¡Ah!

Necesito sentarme.

Todo comenzó con mis padres, Tinieblas y Humanidad.

Humanidad es la hija de Celestial y Tierra, creada para controlar a los mortales y comprometida con Tiempo, pero un día ella fue a la ciudad de cristal y conoció a mi padre, Tinieblas, un dios bastante apuesto, luego te explicaré por qué, de momento diré que yo soy igual a él, extremadamente atractivo.

En fin, sucedió que Humanidad rechazó su compromiso con Tiempo, se casó con Tinieblas y nacimos nosotros, las calamidades, Odio, Guerra, Epidemia, Violencia, Obsesión, Lujuria y Corrupción, y créeme, cada uno es tan encantador como el anterior.

Nosotros causamos la caída de imperios, devastamos ciudades enteras y enviamos los desastres naturales al reino mortal y un día Humanidad se hartó de tantas desgracias, tomó sus cosas y se fue.

No te confundas, no tengo problemas maternales, me alegra que se haya ido, estamos mejor sin ella, pero papá la ama demasiado, él quiso recuperarla y peleó contra Celestial.

Fue una batalla épica, Celestial le cortó la mano a Tinieblas, lo envió de vuelta y selló el inframundo dejándonos a todos atrapados, el cielo dejó de brillar, los ríos se secaron y mi padre aprovechó la herida abierta de su mano para derramar su sangre y volver a llenar los ríos, solo así sobrevivimos.

Y mientras, Humanidad se convirtió en la reina de la metrópoli y se dedicó a darles agua de la fuente de vita a muchos mortales para convertirlos en inmortales. ¡Esos son los hijos de Humanidad!, los perfectos, decentes y buenos inmortales, los hijos que ella como madre merecía tener.

Te dije que no tengo problemas maternales.

La vida es mejor sin Humanidad.

Oye, puedes ver lo que yo veo, ¿cierto?, ¡este es el inframundo!, ¡lindo!, ¿no te parece?, aquí es donde vivimos las calamidades y los demonios porque Verium decidió que es demasiado bueno para nosotros y te diré algo, nosotros somos más cercanos a los humanos de lo que todos ellos juntos jamás lo serán, porque somos lo que necesitan para triunfar.

En este ambiente hostil, los demonios han sobrevivido porque son egoístas, violentos y obsesivos, son seres egoístas se preocupan por conseguir alimento, las gárgolas son pequeñas, tienen millones de maneras de morir en estas tierras, pero salen de la seguridad de sus nidos y ponen en riesgo sus vidas para robarles alimento a las bestias y llevar trozos de comida a sus nidos, así es como funciona la vida, las criaturas no tienen tiempo para preocuparse por otros, deben ver por sí mismos.

¡Las criaturas egoístas son las que sobreviven!

¡El odio te fortalece!

¡La venganza te eleva!

Todos nosotros, tenemos derecho a existir y vivimos por nosotros mismos.

Y tú, ¿qué ser en el mundo amaría una existencia como la tuya?, que es tan poco egoísta.

*****

– Nadie.

Mis ojos están enrojecidos, desperté con una lágrima bajando por el costado de mi ojo derecho y un dolor en mi pecho, lo he notado en estos últimos días, mis sueños se vuelven cada vez más claros y nítidos, en lugar de imágenes borrosas, recuerdo cada detalle y cada palabra sin importar cuán dolorosa sea.

– César.

– Diga señorita.

– Por favor, llévale esta carta a mi prometido.

– Como diga.

Después de que Axel lea mi carta y descubra que no estoy de acuerdo con el rompimiento del compromiso, vendrá a verme para reiterar su petición, en ese caso, ¡podré volver a verlo!

Demonio de cabello rosa, ¿estoy siendo egoísta?

*****

Eres boba.

Hoy el dolor es más profundo, no siempre es así, tengo días buenos, días malos y días en lo que lo único que hago es recostarme sobre la cama esperando que llegue la hora de dormir.

Es así, cada uno de mis días, desde que eso pasó.

Recuerdo que preguntaste por mi maldición y casualmente, hoy que duele más, estoy de humor para continuar la historia.

Después de que mi madre se fuera y mi padre se volviera un ex esposo iracundo, Celestial selló el inframundo y mi padre trazó un plan que nos liberaría, todo dependía de un camino, un tubo entre dimensiones que pudiera ir de aquí, hacia afuera, y lo que acabó construyendo fue un sendero perdido entre los árboles, con vientos huracanados, ramas que cobran vida y piedras afiladas.

Kareydanel es como un puente colgante, lo que intento decir, es que cuando estás en ese lugar, en cualquier momento el piso bajo tus pies puede desaparecer y lanzarte a las profundidades.

Nuestros primeros experimentos fueron inútiles, entrabamos a kareydanel, atravesábamos bosques completos, montañas, valles, planicies y después de días de recorrido volvíamos al inframundo.

Nos tomó años hallar la forma de usar kareydanel para transmitir un mensaje y eso era todo, no servía para los planes de mi padre y entonces, un día, yo logré llegar a otro lugar.

La clave, está en el cielo.

– Mierda.

En serio me estoy volviendo loco, esta es información delicada, nunca la he compartido y te la estoy contando.

Bueno, ¡qué más da!

Estaba completamente perdido, no sabía a dónde ir, giré muchas veces y de repente sentí una hierba alta, seguí caminando, los árboles quedaron atrás y me encontré en un gran campo de cultivo, luego escuché un ruido extraño y me escondí.

En ese lugar, bajo un gran espantapájaros, vi a una pareja, ellos no me vieron, estaban ocupados y pensé en preguntarles en dónde estábamos, porque era la primera vez que veía seres que no eran dioses.

– Sí vuelves a perderte, sigue las luces de verano y encontrarás el camino de regreso.

No recuerdo el resto de la conversación, solo esa parte, subí la mirada, noté las luces y caminé mirando hacia arriba, fue así como lo descubrí, para salir de kareydanel, tienes que buscar las luces.

Aguarda, ¿cuál era tu pregunta?, ah, olvídalo.

– Tu prometido, ¿cuándo llega?

*****

Pregunté de qué forma fuiste maldecido y Axel llega hoy.

Vivo en la frontera entre el imperio de Clavelid y el reino de Esterna, en un bosque oculto entre las montañas a un par de horas del lago, es una locación secreta que no está conectada con el camino principal, para llegar hasta aquí la única forma es a caballo.

Contabilizando el tiempo que toma la carta en llegar por correo normal y la prisa que sentirá cuando descubra que no acepté la cancelación del compromiso – él llegará hoy.

– Señorita, tiene visitas.

Tengo la impresión de que durante toda la noche padecí un dolor físico muy profundo, casi olvido su rostro, es extraño que lo que siento en mis sueños me parezca más real que mi vida, tal vez porque estar atrapada y confinada a una cama es mejor que ser rechazada por el hombre que amo.

– Buenos días.

– Buenas tardes – me responde enojado y coloca la carta sobre la mesa – ¿cuál es la razón?

– Te hice la misma y dijiste que no debía preocuparme.

Suelta un resoplido y coloca la mano sobre su cabello para peinarlo hacia atrás antes de sentarse, una corriente sopla despeinándolo, me gusta su forma prolija, como cada botón está en su lugar y como su ropa no tiene una sola arruga, pero también, quisiera saber cómo se vería con un atuendo diferente, con el cabello despeinado o sin el cuello alto.

La visión de mi prometido despertando por la mañana con la camisa a medio abotonar y una parte de su pecho expuesta, y eso, ¡no es lo que estoy pensando!

– Nuestro compromiso no comenzó de la mejor manera, pero pasó y después de años como asistente en la Academia militar finalmente tengo un proyecto propio, viajaré a Nelsira y escoltaré a la sobrina de la santa para liderar la investigación de las ruinas de Hamara – golpea el aire, es la primera vez que lo veo perder la compostura – es un proyecto a largo plazo y estaré ocupado, y tú, tu posición como hija del conde Leonidova fue revocada, hasta que haya un nuevo emperador seguirás viviendo en Esterna, lo que quiero, es evitarte el dolor de una relación a distancia.

Estoy apretando la tela de mi falda con temor – puedo esperar, si es por meses o por años, puedo hacerlo.

– Eso, no es lo que realmente quieres.

¿Y cómo lo sabe?, lo que yo quiero, lo que realmente quiero…

¡Quiero salir!, quiero estar despierta después de las ocho de la noche, mirar el amanecer al menos una vez en toda mi vida y quiero que la persona que esté a mi lado cuando descubra los colores de la madrugada sea él.

Quiero escapar de mi encierro, mirar la luz del sol con una persona a mi lado y caminar con la seguridad de decir una única frase, ¡este hombre es mío!, y por encima de todo eso quiero tener una conversación en la que no me sienta como una estúpida.

– Sasha, ¡no llores!

Tampoco quiero llorar – ¿hay otra mujer con la que quieras casarte? – pregunto con temor.

– No es algo por lo que debas preocuparte.

Porque mi cabeza es pequeña, y no sirve llenarla con preocupaciones – sí no hay otra mujer, por favor, dame un poco de tiempo, para olvidarte.

Lo que estoy viendo, es su mirada de lástima, el hombre que amo, me mira como miraría a un gato que ha sido olvidado bajo la lluvia, temblando por el frío, maullando en un tono bajo y rogando por un poco de ayuda.

– ¡Por favor!

Él suelta un suspiro – tu familia vendrá para tu cumpleaños número dieciséis, vendré a verte ese día y les avisaré sobre el rompimiento, tienes hasta entonces.

Es divertido – mi cumpleaños acaba de pasar.

Se sorprende y desvía la mirada para pensarlo – vendré para tu siguiente cumpleaños.

Él, ni siquiera lo recordó – gracias.

– Mi decisión no cambiará, Sasha, realmente romperé el compromiso, sea hoy, mañana o el año entrante, ¡no nos casaremos!

Lo sé, no me atrevería a soñar con algo diferente, este corazón no podría – todo lo que quiero, es un rompimiento amable, sin lágrimas, en muchos años, seré feliz si tan solo recuerdas mi nombre.

Le temo al olvido, no al odio, porque Odio, es un ser muy solitario.

– Hasta pronto.

Lo veo alejarse y esta vez no voy detrás suyo, me quedo en este jardín mirando las flores – Franklin, ¿soy muy obstinada?

– No, señorita. En mi opinión, es el señor Sharov quien está cometiendo un error, ese canalla se arrepentirá.

Lo dice con tanto orgullo que casi me hace reír – gracias.

– Solo he expresado la verdad, con su permiso señorita.

El cielo es tan brillante, con tonos anaranjados que me hacen recordar mis sueños y muy en el fondo, me pregunto cómo sería entrar a kareydanel y escapar de mi exilio.

*****

Estoy molesto, quiero tomar el cuello de un mortal que solo vive en mi imaginación y torcerlo para beber su sangre, un maldito imbécil que no merece vivir, princesa patética, solo deja que se vaya y yo enviaré lobos a que se lo coman, ¿te parece?

Maldita sea.

En mis sueños, el cielo es azul como lo era antes de que Celestial sellara el inframundo, esto debe ser un deseo reprimido – oye, princesa patética, ¿quieres volar?

Viola regresa a la cama y yo subo al marco de la ventana, el batir de alas llega a mis oídos y mi voz llama al diablo que no tiene otra opción más que lanzarse en picada y convertirse en una nube de miasma que se introduce a mi cuerpo y despliega dos enormes alas.

Subo hasta una gran altura antes de tomar una corriente de aire y planear en dirección al bosque, las bestias trepan sobre las rocas para mirarme y al olfatear el aire se alejan, los diablos y las gárgolas huyen dejando el cielo totalmente para mí, porque yo, soy el primogénito de Tinieblas.

*****

– Señorita, ¡ya despertó!

– Marina, ¡soñé que volaba!

Ayer me sentía tan atormentada y ahora, el viento en mi cara, la forma de las nubes y el batir de mis alas es todo en lo que puedo pensar, demonio de cabello rosa, ¡fue hermoso!

¡Gracias!

– Señorita, tiene correspondencia – me dice Franklin durante el almuerzo.

Es de mi madre.

“Acabo de enterarme, hablaremos con ese canalla y lo obligaremos a cumplir su promesa, mi pequeña, no estás sola, no dejes que te manipule”

Cuando sus hijos están en peligro mi madre se convierte en una madre osa, debo decirle que estoy bien, y que sí los sueños expresan los más profundos deseos, yo deseo volar.

*****

Hoy no es un mal día, duele menos, princesa patética, ¿a dónde quieres ir?, están los vertederos en el campo de Epidemia, las montañas en la zona de Obsesión, el lago, oh, te llevaré al volcán, después de ver a los íncubos sabrás que hay hombres mucho más deseables que tu prometido.

Solo dime a dónde quieres ir, yo te llevaré.

*****

– Marina, ¿te cortaste?

– Esta mañana mientras picaba la cebolla, lo cubrí con una venda, mi señorita es muy observadora.

No lo había visto, lo que hice fue olerlo, ese aroma que respiro cada noche en mis sueños, la sangre, es extraño que sean tan similares.

Pronto será verano, y los días serán más calurosos, demonio de cabello rosa, ¡hoy quiero ir a los vertederos donde las gárgolas recogen comida para alimentar a sus hijos!

*****

¡Ahora soy el entretenimiento de mis sueños!, tienes suerte, hoy es un buen día, te llevaré a los vertederos y arrojaré un gran trozo de carne justo en el medio para que veas a las gárgolas devorarlo en segundos, las malditas son veloces cuando se trata de comida.

Espera, tengo una mejor idea, buscaré un diablo, le arrancaré las alas y lo arrojaré a las gárgolas, tú imagina que se trata de tu prometido.

Va a ser muy divertido.

*****

Demonio de cabello rosa, tu forma de divertirte es realmente extraña, pero lo agradezco porque desperté con una gran sonrisa.

Hoy siento que el cielo es muy brillante, ¿cómo debería sentirme?, cuándo sé que las pocas felicidades que recibo día a día, no vienen del hombre con quien me casaré, sino que viven dentro de un sueño, bajo las alas de un demonio.

¡Gracias!