7. Tiene derecho.
795 Words
Aless.
Ese mismo fin de semana llega mi hermano junto a Támara y el pequeño Agustín. Es tan bello que no puedo ocultar las ganas de tenerlo en brazos todo el tiempo que pueda. Se quedan solo unos días, pero para mi es más que suficiente.
Hemos hablado muchísimo y mi hija no se despega de nosotros. Todo el tiempo los abraza y les dice que los ama.
Un día mi hermano entra a mi estudio donde me encuentro haciendo retoques a los planos. Su presencia me da inspiración y el cliente necesita resultados para comenzar a construir.
-Alessandra. ¿Cómo vas?
-Bien, Dar. Trabajando duro para entregar el proyecto a tiempo.
-Ya lo veo. Pero no hablo de eso.
Sus cejas se levantan y bajan dándome a entender que habla de mi vida privada.
-Normal. No tengo interés en nadie. Noemí me mantiene lo suficientemente ocupada para que no lo necesite.
El se sienta frente a mi, con sus manos en su regazo. Mira sus manos y luego a mi repetidas veces. Su comportamiento es muy extraño.
-Ya di lo que vallas a decir, Darien.
-Dijiste que cuando pasara un año ibas a hablar con él o ibas a tratar de volver, pero parece que no es tu intensión Alesandra.
Otra vez la mula al trigo. Cada vez que tiene la oportunidad después que pasó el año que me regresé me sale con lo mismo.
-Ustedes ya prometieron que no hablarían y yo no tengo la intención de hacerlo, Darien.
-Es mas allá de lo que tu quieras, hermana. Tienen derecho a conocer la verdad y sabes que lo que haces no corresponde.
-Es mi problema y no vas a meterte.
Cada vez que sale el tema pasa lo mismo. Nosotros terminamos enojados y si no fuera porque aman mucho a Noemí, estoy segura que no me dirigirian la palabra nunca más. Se que son amigos, pero eso no le da derecho a meterse en mi vida.
Cuando se va del estudio, todo vuelve a la normalidad.
Al siguiente fin de semana se regresan y la carita de felicidad de mi hija me hace ver que los disfrutó muchísimo. Los días vuelven a la normalidad paulatinamente. Yo terminé mi proyecto y ya fue aprobado por el cliente, por lo que la construcción no debe de demorar en comenzar.
Noemí vuelve a la escuela y pasa otro mes más, hasta que la maestra me llama preocupada porque de la nada comenzó a sangrar de la nariz.
-Madre, la llamo porque a Noemí comenzó a salirle sangre de la nariz y es mucha. Ni siquiera se pegó ni nada.
-Ya salgo para ahí.
A las corridas abandono el nuevo proyecto que había adquirido, tomó mi auto y a toda prisa me dirijo a su colegio.
En la dirección veo a mi pequeña con su cabeza hacia atrás apoyada en la pared para parar la emorragia de nu nariz, pero una toalla ensalada, me demuestra que no ha sido posible.
Firmo los documentos pertinentes de que retiré a mi hija antes de su horario y me la llevo a emergencia.
Allí la ingresan de inmediato y me encuentro al doctor que la atendió la vez anterior.
-Buenos días, señora Lioret. Veo que volvieron. ¿Qué pasó?
-No lo se doctor. Su maestra me llamó para informarme que comenzó a sangrar de la nada y cuando llegué a la escuela estaba así.
-Le vamos a hacer algunos análisis. Es necesario que me diga si Noemí tiene alguna enfermedad, si ha pasado emociones fuertes o ha comido algún alimento fuera de lo común.
Mi mente trabaja al máximo. Hace dos meses nos fuimos de aquí tranquilas y siempre ha sido todo igual.
-No doctor. Siempre comemos los mismos alimentos, que roto semanalmente. Sus meriendas son similares a sus desayunos y van de tortitas a magdalenas o tostadas con mermelada. Pero siempre ha sido igual- cierro mis ojos tratando de concentrarme y recuerdo a mi hermano- solo mi hermano con su familia han venido de visita, pero fue hace un mes, doctor.
-Esta bien, tranquilicese. Le vamos a hacer análisis nuevamente y en cuanto estén los resultados la llamo nuevamente. Puede pasar con su hija.
-Esta bien, doctor.
No hago esperar una segunda invitación y me voy con mi hija para acompañarla. La hemorragia ha sido controlada y ella ya se encuentra como si nada jugando con unos libros que le dieron.
-Mami ¿Podemos llamar a Brandon para preguntarle porque me salió sangre de la nariz?
Solo puedo atinar a abrazarla. Su estado anímico mejora cada vez que piensa que Brandon va a a venir. Tal vez no ha sido lo mejor alejarlos.
-Su hija tiene leucemia, señora.
La información del médico una horas después me deja atónita.
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