Aless.
Después de escucharlo decir que aún me ama, no puedo evitar la ola de alivio que me asalta. Yo estaba creída que su odio es aún más grande que el amor que una vez juró tenerme, pero nuevamente me equivoqué. Por supuesto que siempre va a amarme. Tonta yo que siempre dejo que mis miedos puedan más que yo y no puedo hablar con el corazón.
Sus ojos me dicen te amo, pero sufro y yo no puedo verlo, asique cuando el me dice que aún me ama y me explica todo como si fuera a su hija, no puedo hacer más que besarlo.
Trato de transmitir todo lo qie me pasa en un simple beso y no se si eso es en realidad posible.
Es un beso tranquilo, no como los de la finca. Aún sus manos están en mi cara y yo paso las mías a su espalda a la vez que me paro en puntas de pie para tenerlo más cerca. Nuestras reparaciones son intensas y la falta de oxígeno hace todo aún más complicado. Puedo sentir mi piel erizarse y su m*****o tornarse duro debajo de su ropa.
De pronto noto que la intensidad comienza a bajar a picos y sus manos bajan a mis brazos. Pienso que voy demasiado lejos cuando se separa y apoya su frente en la mía. No se si sea capaz de soportar un rechazo de su parte.
-Estamos en la vía pública, Aless. Tenemos que parar.- su reparación es tan agitada como la mía.
Yo me apartó y miro para todos lados, donde las personas que pasan se nos quedan viendo.
-Oh por dios. Que ridícula soy- digo mientras doy mi frente contra su pecho.
Debo parecer una loca toda llorosa colgada a el como si fuera un koala. Y para como el Descarado comienza a reise.
-Ja ja ja te ves hermosa sonrojada, pero me parece que no estamos en el lugar apropiado. - levanta sus cejas y yo emprendo el camino hacia el auto.
Me sigue mientras continúa riéndose de mi y subo a mi lugar en el auto en silencio, solo viendo mis manos hasta que lo escucho subirse y miro por mi ventana.
-Ya está, no te apenrs. Seguimos hablando en casa ¿esta bien?- me dice con una sonrisa en el rostro a la vez que noto como se acomoda.
Solo lo miro un instante y le hago que si con mi cabeza. Hoy es el día para hablar con Noemí y decirle que Brandon en realidad es su papá y esto me pone ansiosa.
Cuando llegamos le hago el gesto que no con la cabeza a Rosi y le pido que nos deje en privado. Ella ya sabe toda la verdad y la historia asique comprende de inmediato.
Brandon ya está con nuestra pequeña en el sillón de la sala.
-Mi princesa, mamá y yo tenemos que hablar contigo un momento. ¿Puede ser?- le habla con una dulzura increíble.
-Si Bran. Siéntate aquí conmigo. - palmea primero un ligar en el sillon y luego el ptro mientras me mira- Ven mami.
Yo me siento al lado de ella y Brandon se cruza a la mesa del centro para que le preste total atención.
-Mi vida- comienzo- Con Brandon tenemos algo importante que decirte y quiero que sepas que los dos te amamos.
-No te vas a ir, ¿Verdad, Brandon?- sus ojos se cristalizar y yo no se como hablar.
Puedo ver el pánico creciendo en su expresión.
-No, mi vida, ya te lo prometí. Nunca me voy a ir de tu lado- aclara y de pronto me mira a mi y me dice- ¿puedo?- y yo no puedo más que darle el acceso porque no encuentro palabras con los nervios que tengo.
El se baja del sofá y se arrodilla frente a sus piernas que están cruzadas al estilo indio.
-Te voy a contar una historia, mi amor. Necesito que prestes mucha atención. ¿Esta bien?- hace contacto con sus ojos y le acaricia las mejillas.
Mi hija le dice que si y no puedo evitar llorar en silencio por lo que valla a resultar de todo esto.
Brandon toma una respiración y comienza.
-Había una vez dos personas que se amaban mucho, mucho. Pero también estaban rodeados de personas que no los querían ver juntos y lograron que esas personas se separaran.
-Pero tenían que hablar- refuta ella.
-Si, pero no siempre los adultos tenemos la capacidad de escuchar, hija- le digo mirando sus ojos expresando lo que en verdad me pasó en ese momento.
-Bueno. Estas personas no hablaron y se separaron- continúa Brandon. - Muchos años después se volvieron a encontrar y estuvieron juntos porque aún se amaban mucho mucho.
-Y se quedaron felices por siempre- vuelve a interrumpir mi hija emocionada y con una sonrisa brillante.
-Emmm nop. Tuvieron un accidente y se olvidaron los dos que eso había pasado.- la sonrisa de mi hija se desvanece con la misma velocidad con la que se formó pero no interrumpe su relato- Después de eso, en ella creció una bebé. Pero como ella no se acordaba que había estado con su amado pensaba que su bebé era de otro papá.
-O sea que no sabía quien era su papá de verdad- pregunta y a veces olvido cuando inteligente es.
-No. Ella no sabía y la bebé creció con ese otro papa- Brandon respiró profundo y me miró buscando aprobación. Cuando la tuvo continuo. - Muchos años después los amados se volvieron a encontrar y ella tenía a su niña hermosa que le robó el corazón a su papá de verdad, entonces él fue corriendo a buscarla para nunca apartarse de ella.
Guarda silencio esperando alguna reacción, pero yo no soy capaz de intervenir.
-¿Y que pasó?- la ansiedad de Noemí expresada en una simple pregunta mientras extiende las manos curiosa.
-No lo se, princesa. - le dice con medis sonrisa- Tu dime si me amas como yo a ti.
Y mi hija se largo a llorar.