Bran.
Vamos camino a la consulta en otra clínica por tercera vez desde que nos dijeron que el bebé no logra implantarse en el útero de Alessandra. Cada vez que vamos los nervios se me ponen de punta porque se cuanta culpa siente al no lograrlo.
Ya ha pasado la mitad del año desde que me vine. Tuve que redactar una renuncia remota para que desocuparan mi consultorio en Uruguay.
Mi apartamento está completamente listo y parece una copia del de Alessandra, pero quiero que cuando mi hija esté allí, se sienta aún en su casa, asique no me importa mucho. Cuando Aless trabaja yo estoy con Noemí en casa y luego nos pasamos para la suya. Nos negamos a separarnos aunque ella no conoce realmente el porqué de mi parte.
Estar con las dos juntas es un sentimiento indescriptible. Nada me podría haber preparado para convivir con la mujer que amé desde que era un adolescente ni para compartir tiempo con nuestra hija. Un ser tan llego de vida, con tantas ganas de luchar que nos tiene a sus pies. La conexión con mi hija fue espontánea y se ha incrementado con el correr de los días.
Lo hemos hablado con Aless y pensamos sentarnos a hablar cuando el nuevo bebé esté en camino. O sea después de esta consulta.
Mientras conduzco, ella me habla.
-Brandon.
-Dime. - volteo a mirarla y la noto ansiosa.
-Si esta vez tampoco funciona ¿lo podemos intentar?- no entiendo de lo que habla y me pierdo en la compensación por un instante.
-¿Intentar que cosas, Aless. ?
La verdad hace tiempo que no la llamo por su diminutivo, pero aún cuesta pensar que me ocultó esta información por tanto tiempo. Puedo notar un brillo diferente en sus ojos cuando se lo digo. Como si volviera a ser la Aless que fue a Uruguay y con la que coqueteaba todo el tiempo.
- Intentar concebir al natural. - me dice tranquila pero evitando mirarme.
Su respuesta me deja pensando. No había pensado en esa posibilidad porque siento que la estaría obligando a hacer algo que no quiere. A demás de que no podemos obviar el echo de que la vez que estuve con ella ni siquiera la puedo recordar, por lo que no sabría como actuar.
-Esta vez saldrá. Ten fe. - es lo único que puedo decirle.
Los dos guardamos silencio e ingresamos a la clínica caminando uno al lago del otro. Los resultados ' no logramos que se implante el embrión. Si en Orion no pudieron, dudo que lo logren'.
Realmente esperábamos otra cosa, esperábamos que después de pasar por tanto al fin tendríamos algo de clama, pero eso no es así.
Devastado. Así me siento. Miró a Alessandra y esta llorando como cada vez que nos dicen lo mismo. No puedo dejar que piense que es su culpa, porque no lo es. Tampoco puedo hacerla pasar por esto nuevamente porque cada vez es peor que la anterior, entonces con mucho miedo, cedo.
-Esta bien, Aless. Lo vamos a intentar de modo natural- y me abraza con todas sus fuerzas- tendrás que decirme como, ¿si?
-Gracias gracias por acceder a esto, Brandon. - tiembla todo su cuerpo pegado al mío y solo sobo su espalda para tratar de calmarla.
-No me agradezcas como si fuera a preparar el té. - y me rio por lo irónico de la situación que estamos viviendo, hablando de estar juntos como si fuera algo cotidiano.
Se separa de mi cuerpo para seguir hablando mientras intenta secar todas las lágrimas que carn como cascada de sus ojos.
- Es la única esperanza que tenemos, te agradezco por eso. Se que no quería esto, pero gracias de verdad. - habla apresurada moviendo las manos para hacer énfasis en sus palabras.
Junto mis cejas sin comprender de qué habla y se lo hago saber solo con mis gestos.
-Se que no tienes interés en tener nada relacionado conmigo y que esto no es para nada lo que deseas.
¿Todo lo que piensa es que no la deseo? ¿O piensa que no quiero llenarla de bebes que sean nuestros?
-¿De qué hablas, Alessandra?- junto mis cejas sin comprender que es lo que pasa por su mente en este instante.
-De qué soy consciente que te lastima y que ya no me amas, Brandon. Yo no me amo después de todo lo que hice. Tengo suerte que mi hija me ame cuando sepa todo lo que paso- y se larga a llorar nuevamente.
La abrazo y la pego a mi con su cara en mi pecho. Por un lado es verdad que he estado muy dolido por ocultarme toda la verdad, pero nadie deja de amar de un día para el otro. Estar pendientes de nuestra hija hace que la relación sea diferente. Nuestro día y noche se basa en estar atentos a Noemí, acompañarla a quimio y apoyarla con los malestares posteriores. No hay tiempo para nada más que eso. Ni siquiera hemos podido sentarnos y hablar, pero seguramente no podamos tardar tanto tiempo en hacerlo, tiene todo el derecho. Nuestra hija es nuestra única prioridad
Sobo su espalda una y otra vez para que trate de calmarse porque está demasiado angustiada.
Cuando logro que se calme un poco levantó su mejilla y seco sus lágrimas. Duele verla así. Posiciono mis dos manos en su rostro y la miró a los ojos. Lo que le voy a decir es demasiado importante como para que vea a otro lado. Necesito qie me preste toda su atención.
-Aless, nunca dejé de amarte. No sabría como hacerlo. Solo que nuestra atención está en nuestra hija porque nos necesita y he estado muy dolido para expresar lo que me pasa, ¿puedes comprender eso?- mira atenta cada rasgo de mi rostro y yo hago lo mismo con ella.
-Si, lo comprendo- cierra sus ojos, suspira y me vuelve a mirar.
Luego solo sonríe con sus ojos brillantes y me besa. Ella me besa.