Madison Querer dormir era ambicioso, pues controlar los pensamientos que rodaban por mi cabeza, era completamente imposible, lo peor de todo era saber que tenía que daré la cara a mis problemas al día siguiente. Me levanté de la cama de mal humor, no concilie el sueño en toda la noche, revisé mi teléfono y tenía un mensaje de Harry > Lancé mi teléfono con fuerza sobre la cama, y me senté a llorar, estaba completamente sin salida. La puerta de la habitación sonó, me limpie rápidamente las lágrimas y trate de componer mi postura. —Madison, buenos días ¿podemos hablar? —La voz de Benjamín al otro lado de la puerta me sacó de mi pesar —Claro que si Benjamín—le abrí la puerta y al verlo mis ojos brillaron, estaba tan guapo esa mañana, que parecía irreal que él se estuviera fij