Madison Espere dos días para que el cuerpo de mi padre llegara a la ciudad, decidí que su velación fuera en mi casa, con la esperanza de que, si alguien de sus conocidos se quería despedir, lo hicieran fácilmente, aunque por ese lado me equivoque, pues comprobaba que mi padre era una persona tan solitaria, a la velación de su cuerpo solamente llegaron dos conocidos que vivían cerca de nosotros. —Cariño, es necesario que ya llevemos a tu padre el camposanto —Benjamín me tomó de la mano, enunciándome que el momento más triste de mi vida había llegado. —Déjame un par de horas más con él, sé que es absurdo porque cuando estuvo con vida nunca quise compartir tiempo a su lado, pero…—mi llanto apareció de nuevo —ahora quiero estar con él un poco más hasta que se vaya definitivamente de mi vi