Una incómoda noche
Benjamín
Estuve tan tentado de tomar el teléfono y llamar a Madison, pedirle que estuviera en casa para mi regreso, pero eso era poner a arder más la situación, mi prima era una mujer manipuladora y un demonio completo, luchar contra ella sería casi que imposible.
8 de la noche, bar La Luz.
Me baje de mi auto, ajuste mi chaqueta, suspire por tener que cumplir una cita a la que me renegaba a asistir, pero ahí estaba, sucumbiendo ante una mujer que ni siquiera era importante para mí.
Kiara se bajó de su auto, llevaba puesto un vestido rojo bastante brillante, unos anteojos oscuros, y su cabello completamente suelto, llegaba hasta su cintura, y era difícil negar que se veía demasiado sensual, ella tenía todo para seducir a cualquier hombre.
—Llegué a dudar de que
