Madison La visita de Benjamín me cayó como una patada en el mismo estómago, me subí hacia la habitación dejándolo solo en la sala, no se porque me imagine que se vendría detrás de mí, me atraparía en sus brazos y me haría el amor, pero contrario a eso, simplemente cruzó la puerta de mi casa, dejándome completamente sola. Comprobaba que lo único importante para él, era su matrimonio, me acosté en mi cama y me abracé con mis propias cobijas, me di amor a mi misma, eso era lo único que necesitaba en ese momento y más después del horroroso daño que me había hecho Harry. Afortunadamente para mí, fue sencillo conciliar el sueño, pero muy temprano, el timbre de mi teléfono me despertó bruscamente. —¡¿Hola?! —contesté aturdida —Madison, cariño, nos vemos en la mansión a las dos de la tar