Capitulo 8. Quiero un hijo

1529 Words
Javier intentó llamar por teléfono al joven botones, pero como era muy temprano se encontraba en una reunión del personal y el administrador del hotel, mandaba a poner los teléfonos en silencio, por lo tanto, no pudo escuchar la llamada de Javier, el cliente estrella. Asi que, el hombre desistió en llamar por un rato. —Lo siento señor, no me contestan, intentaré llamar dentro de un rato para ver cómo se encuentra la ciudadana. —Ok…—Le dio un sorbo a la taza de café haciéndose el desinteresado. Luego, William se levantó y se fue hasta un ventanal enorme en donde podías ver los jardines de la casa blanca, y callado se dispuso a beber de esa taza estando algo pensativo. Javier le dio un poco de pesar, porque anoche el presidente no estaba de los mejores ánimos pero decidió guardarse todo y dejar su horrible vida personal hacia un lado. Asi pues, que Javier se sirvió otra taza de café y caminando hacía donde él estaba se puso a su lado. —Señor, y… ¿Cómo se siente? Se que…a usted no le gusta hablar de su vida personal pero si usted esta mal todos lo estaremos señor. —No te preocupes por mí, me siento bien. Si dices que es por lo que viste anoche, ya lo superaré. William se preocupaba por todos menos por él. Su matrimonio con la mujer que tanto quiso resultó todo un fracaso y por dentro por muchos años se sentía muy mal por eso. Él a pesar de que era un hombre joven, le gustaba todo a la antigua y lo que más quería en la vida era tener una hermosa familia y por eso se casó con Linda Steward creyendo que era la mujer perfecta. Linda era la mujer más deseada y querida de toda Norteamérica. Ella daba la ilusión de ser una mujer no solo hermosa, si no humilde y sencilla y es por eso que William creyó que era la mujer ideal para formar una familia. Tanto William como ella eran muy queridos y todo el país pensaba que era una pareja presidencial sin ningún tipo de defectos a pesar de que no tenían hijos, pero a puertas cerradas era todo lo contrario. William a pesar de que sospechaba que Linda lo engañaba con otros hombres, se quedó callado porque sabía que un divorcio en pleno mandato seria catastrófico para su imagen. Ser presidente de una nación tan exigente como Norteamérica, vería muy mal en tener un mandatario divorciado porque lo categorizarían a él como el malo y más si estaba casado con la hermosa y buena mujer Linda Steward. Ella era como la Grace Kelly de este siglo por lo tanto, William por los momentos tenía que seguir atado a ella. A pesar de que su matrimonio con Linda resultó ser una farsa, porque no solo lo engañaba si no que no le daba la familia que él deseaba, decidió enfocarse nuevamente en la nación, ya que, el antiguo mandatario había sido todo un desastre, dejando una gran deuda, la cual puso al país en un riesgo económico. Pero William gracias a su buena gestión logró poner a Norteamérica en buen pie dándole mucha tranquilidad a sus ciudadanos. Sin embargo, ahora se enfrenta a otro problema y es de esa nueva droga que salió en el mercado el cual está poniendo en riesgo a toda Norteamérica, haciendo crecer no solo la adicción a ella de varios ciudadanos, si no, los índices de inseguridad. Asi que, una vez más William tendrá que separar su desastrosa vida personal con su actual esposa, para evitar otro escandalo en la casa presidencial y así poder ganar las elecciones de nuevo y derrotar aquel grupo de terroristas químicos que quieren arruinar de nuevo su adorado país. Entonces, anoche, William muy decepcionado por lo que le sucedía, se resignó y tomándose un vaso de Whiskey se encontraba muy pensativo decidiendo en concentrarse de nuevo en el país. Su matrimonio con Linda seria más que una fachada como lo venia siendo desde hace años, pero esta vez, al momento de terminar su mandato, la dejaría de inmediato. Por lo tanto, Javier cuando lo encontró allí melancólico en esa biblioteca, supo lo que sucedía, ya que el otro guardaespaldas le comentó lo de las fotos de Linda. La noche anterior… Javier entró a la biblioteca y vio al presidente ido en sus pensamientos escuchando unos discos viejos de Frank Sinatra en un tocadiscos antiguo muy lujoso sentado en una silla de cuero fumándose un puro y bebiendo algo de Whiskey. Asi que, como Javier apreciaba mucho a William porque sabía que era una excelente persona quiso consolarlo. Entonces, algo apenado, caminando hacía él lentamente, lo llamaba en voz baja: —Señor…señor… En aquel instante, William salió de su pequeño trance y espabilando dos veces miró a Javier que estaba a pocos centímetros de él y ni siquiera se enteró que había entrado. —¿Qué sucede? ¿Qué haces aquí? —miró su costoso reloj de oro para ver la hora —Ya son las dos de la mañana, deberías estar durmiendo. —Lo que pasa… es que me enteré de lo que le pasó señor. Se que usted quería que se lo ocultara pero… su esposa lo engañaba desde hace tiempo. —Si, yo lo sabía. Lo que pasa es que me quedé callado para evitar un escandalo y un divorcio. Pero desde hace tiempo Linda y yo ya no somos marido y mujer. Y se que lo sabes porque desde hace tiempo duermo en otra habitación. Sin embargo… me quedé callado y sé que sonará tonto y me dirás porque aguanté toda esta situación, pero tu sabes que todos los presidentes debemos tener una esposa, o si no… nos consideraran dictadores. —Tiene razón, los dictadores no les importa tener una familia presidencial ante el pueblo. Pero bueno, ¿Y que hará? ¿Se separará de ella? —No, es obvio que no. Ya que ella me usó prácticamente para que el país la alabara, la usaré para mi próxima reelección. Luego, terminaré con ella cuando se termine mi segundo periodo. También pienso tener un hijo porque ya dentro de poco cumpliré 38 años y no quiero ser un anciano que no pueda jugar con su hijo. Por culpa de Linda no cumplí mi sueño de ser padre hace años, así que, con o sin ella lo haré. » Alquilaré un vientre y es obvio que luego que se termine mi mandato ella se irá y me dejará solo con el niño, porque ella es una mujer que se quiere solo a sí misma. Asi que, posiblemente… sea un padre soltero. Y bueno, ya basta de hablar de mi vida privada. Y ve a dormir, mañana iremos a muchos sitios a partir de las diez de la mañana. Javier sintió que el presidente de nuevo puso aquella típica barrera que él siempre ponía cuando se trataba de su vida personal, asi que, no quiso hondar más en el tema y decidió retirarse del lugar. —Esta bien señor, hasta mañana espero que descanse. —Igual… Día actual. William con su taza de café mirando hacia los jardines era obvio que no se sentía nada bien con lo que pasaba con Linda, pero como le dijo anteriormente a Javier ya su mente superaría que su matrimonio con ella fracasó. —Me alegra escuchar que se encuentra bien señor, y entonces, ¿buscará a la madre sustituta pronto? —Si, hablaré con el ministro a ver que contacto me consigue. «Ring…ring…» sonaba el celular de Javier. El guardaespaldas al ver el celular vio que quien lo llamaba era aquel botones por lo que decidió atenderlo de inmediato. —Señor, me llaman del hotel atenderé la llamada. William haciéndose el desinteresado solo asintió con su cabeza. En ese mismo instante, Javier puso el teléfono en altavoz para que William escuchara. Llamada telefónica… —Hola señor, disculpe que no lo atendí, estaba en una reunión con el gerente. Lo llamaba para decirle que la mujer de la suite presidencial aun no se ha despertado. Sabia que su llamada era para eso asi que le estaré avisando cuando se despierte. —Ok, muchas gracias ¿pero será que se encuentra bien? Si quieres tócale la puerta. —Esta bien señor, le avisaré si se despierta. El botones procedió a tocar la puerta de la habitación para que Briana se despertara y asi saber cómo estaba. «Toc…toc…» tocaban la puerta. Mientras tanto Briana en la habitación: La mujer escuchando el sonido de la puerta abriendo sus ojos poco a poco en medio de la oscuridad de esa habitación lujosa se dijo en pensamientos: «¿Qué es ese sonido? —Se levantó de la cama de inmediato con un ojo entreabierto y el otro cerrado— ¿Dónde estoy?» Nota de la autora Lily Andrews Pobre vida del presidente William, ahora quiere un hijo y tendrá que buscar una madre sustituta. Que hará Briana ahora que se entere que está en una suite de lujo? Lo veremos en el proximo episodio. Comenta si te gustó el capitulo
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