MARION
Fui a la habitación principal donde cuatro años atrás había salido con el corazón destrozado huyendo de la ciudad.
Abrí con cautela la habitación esperando encontrar absolutamente nada de mis cosas. Lo único que quería recuperar era aquel dije con la fotografía de mi mamá y yo abrazándonos que tanto había echado de menos.
— El señor Storm dio la orden de no cambiar absolutamente nada de toda la casa —dijo una voz femenina atrás de mí. Di un pequeño respingo por la impresión.
Me volteé para ver a Francisca que estaba parada observando tras de mí espalda. Después de todo mi mamá y ella habían convivido durante muchos años al trabajar juntas.
— Francisca, me asustaste —le dije.
Prendió la luz de la habitación y vi que todo estaba exactamente igual que cuando me fui. Parecía que
