MARION Estaba frente al espejo mientras veía mi vestido Hugo Boss vestir mi cuerpo. Estaba entusiasmada porque trabajar en una de las mejores firmas del país, no la mejor ya que ese título le pertenecía a Bruno Storm, era un gran paso para conseguir clientes potenciales y cerrar negocios. Estaba entusiasmada porque le terminaría pateando el trasero más pronto de lo que imaginaba. Ese hombre me había sacado de quicio desde que llegué a la ciudad. Era divertido no lo iba a negar, pero algunas veces sí que lo quería colgar a la hora de competir contra él. — Me he enterado de que ayer tuviste una discusión con el señor Storm —me dijo Selene cuando nos encontramos afuera de mi departamento para llegar juntas a la oficina. — ¿Y? —dije sonriente con las cejas levantadas. Definitivamente