Marypaz lo miró a los ojos sin vacilar ni un momento.
—No tengo porque darte explicaciones, solo te diré que soy una mujer decente, y sé que eso es un amor imposible, él tiene novia. —Apretó sus labios—, y respeto esa relación.
Gianluca se sentó frente a ella, la agarró de la mano.
—Me hubieras escogido a mí para ser tu novio, conmigo no hubieras tenido que fingir, seríamos una pareja de verdad, me duele que no me escogieras.
Marypaz lo miró con ternura, y una expresión de pesar al mismo tiempo.
—No, a mí no me agrada utilizar a las personas, y menos a ti, has sido muy especial conmigo, Leo también lo es, no quería que la prensa siguiera especulando, lo hice por impulsiva ¿me comprendes?
—No, pero ni modo, no quitaré el dedo del renglón —aseguró—, haré que te conviertas en mi no
