Josh En los últimos días nos dedicamos Elio y yo a atender a los extranjeros, aunque estar con ellos solo era la fachada para volarnos del ojo de Cliff, en especial yo al no querer darle nada todavía, o al menos hasta hoy, puesto que al fin había logrado dar con algo cuando, anoche hablando con Nilo, supe que Monteiro ha estado bajo mucha presión los últimos días llegando a beber más de la cuenta, así que me preparé bien esta mañana frente al espejo, recapitulé diversos momentos en que discutimos en Cosenza y me armé con un teatro el cual iría improvisando acorde a sus respuestas. Así, llegué junto al grupo de estudiantes al comedor para una merienda que se les dio después de una extensa caminata por el centro histórico de la ciudad, Elio y yo discutíamos con ellos sobre algunos momentos