Nilo Después de la retahíla que me dio Josh aquella mañana, el tener casi tres semanas sin ver a Monteiro y de paso a Josh al quedarse en casa de Elio porque debían encargarse de la llegada de los extranjeros, fue tiempo suficiente para poner en orden muchas cosas en mi cabeza, de hecho, al día de hoy me sigue sorprendiendo el cómo me habló y la madurez de sus palabras, pues lo normal sería que él bromeara o dijese alguna tontería, pero esta vez fue todo lo contrario y ello me hizo admirarlo más. Es así como continué mis labores y estudios colocando el mayor empeño en cada acción en lo que esperaba el llamado de Monteiro para trabajar, hablar como antes o lo que sea, a la vez que esperaba que Josh tuviese un tiempo libre para pasar la noche juntos o salir a algún sitio, entretanto, decid