Adonis Asim (Protector y defensor)
Asim Loom-bar-dee es un joven de 22 años que destaca por su cabello color caoba y sus ojos color miel, heredados de su madre. Posee rasgos bien definidos y mantiene una barba meticulosamente arreglada cada día, reflejo de su aprecio por el orden y la puntualidad. Su figura atlética es el resultado de su dedicación a la carrera militar desde muy joven, disciplina que abrazó con fervor.
Asim ocupa actualmente el cargo de Mariscal de Campo, una posición notable para alguien de su edad. Su ascenso en la carrera militar no solo ha sido producto de su dedicación, sino también de sus convicciones personales, especialmente motivado por una tragedia personal: la pérdida de tres seres queridos cuyas vidas fueron arrebatadas bajo circunstancias aún no esclarecidas. De ellos, sólo conserva unas pocas fotografías, que guarda como un tesoro y le sirven de constante recordatorio de su misión de justicia.
Su padre, Bra-yan Loom-bar-dee, marcado por la pérdida, nunca volvió a casarse tras la muerte de su esposa, Itha Leones. Él sostiene que su verdadero amor lo espera, y esta creencia ha impregnado de romanticismo la percepción que Asim tiene del amor y del sacrificio. Creció en un hogar donde la figura de su madre fue casi sacralizada, influenciando profundamente sus valores y objetivos de vida.
Hoy, con la mirada fija en sus metas y el espíritu de sus seres queridos como guía, Asim se enfrenta a los retos de su profesión y su vida personal, llevando siempre consigo el legado de fortaleza y amor que le inculcaron desde pequeño.
En el distinguido rango de Mariscal de Campo en Inglaterra, Asim Loom-bar-dee se destacaba por su habilidad para comandar cuerpos y divisiones con maestría. Su enfoque siempre estuvo centrado en la estrategia, manejando con rapidez y decisión para mantener ventajas tácticas durante emergencias y gestionando operaciones de gran escala con eficiencia.
Asim veneraba a sus cuatro grandes amores: su madre, Itha Leones, y sus hermanas gemelas, Shamira y Shaira, cuyas muertes aún estaban envueltas en misterio después de 19 años. Su cuarto gran amor era Shomara, a quien cariñosamente llamaba su "Rosa Negra". La familia de Asim estaba intrínsecamente conectada con la de Shomara a través de negocios y amistades profundas. Su padre, CEO de la joyería más prestigiosa de la ciudad de SAID, era el mejor amigo y mano derecha de Ángel Antonio Dix, nieto de la Sra. Lela, bisabuela de Shomara. La tragedia golpeó a ambas familias el mismo día, perdiendo a sus seres queridos en circunstancias trágicas, lo que los unió aún más si cabe.
Después del trágico evento, Assia, la matriarca de la familia de Shomara, decidió enviar a su hijo Ángel, al padre de Asim y al propio Asim, a Argentina, específicamente a Capilla del Monte en Córdoba. Allí, la vida de Asim cambió radicalmente. Siendo solo un niño de tres años en un país de cultura y lengua desconocidas, encontró consuelo y guía en Carmen Luján, una dama de singular belleza y elegancia. Carmen no solo lo ayudó a adaptarse a la nueva cultura, sino que también lo enseñó a hablar español con amor y dedicación, ayudándolo a superar la barrera del idioma con risas y anécdotas, especialmente cuando confundía palabras, lo que a menudo resultaba en divertidas confusiones.
El padre de Carmen, el General Gerardo Luján, también jugó un papel crucial en la vida de Asim. Desde que Asim tenía memoria, el General Luján lo entrenó rigurosamente. Con la aprobación de su padre, Asim ingresó a un colegio militar a los seis años, marcando el inicio de su carrera militar. La integración de Asim en la familia se profundizó aún más cuando Carmen se casó con Ángel. Durante su luna de miel, la pareja concibió a su primer hijo, y a su regreso, anunciaron emocionados la llegada del nuevo m*****o de la familia.
Asim, entusiasmado con la noticia, se convirtió en una sombra constante para Carmen, siguiéndola por toda la casa, medio en broma comparándose con un perrito faldero. Soñaba con jugar al fútbol y a las escondidas con el bebé, anticipando con alegría los momentos de diversión familiar que tendrían juntos. A pesar de las tragedias que marcaban su historia, Asim encontraba en su nueva familia en Argentina un consuelo y un propósito, reafirmando su compromiso de servir y proteger como un verdadero Mariscal de Campo.
Asim Loom-bar-dee quedó completamente sorprendido el día que Carmen desapareció durante tres días. Cuando finalmente regresó, la vio acercarse con un bulto en sus brazos.
Corriendo emocionado a recibirla, ya que la había extrañado profundamente, su corazón dio un vuelco al ver a un hermoso bebé.
Carmen le presentó a la pequeña Shomara Daye Dix, anunciando que sería el nuevo m*****o de la familia. Asim sintió que su mundo, tal como lo conocía, se desvanecía como un suspiro.
Aunque al principio se sintió desorientado, en cuanto vio a la pequeña Shomara, no pudo evitar sentir un instinto protector hacia ella.
Durante su infancia, mientras Asim se entrenaba intensamente bajo la tutela del Sr. Gerardo, Shomara, a quien cariñosamente llamaban Shoma, crecía imitando cada uno de sus movimientos.
Al principio era divertido ver cómo intentaba seguirle el paso, pero a medida que ambos crecían, la pequeña Shoma comenzó a superarlo en varias ocasiones, incluso recurriendo a pequeñas trampas que, siendo una niña, Asim simplemente tenía que tolerar junto con sus burlonas sacadas de lengua.
Con el tiempo, el coraje de Asim aumentaba cada vez que caía en las astutas trampas de Shoma.
Mientras todos alababan su aparente delicadeza y la llamaban "una rosa hermosa y delicada", Asim, conocedor de su astucia y resiliencia, prefería llamarla
"Rosa Negra", un apodo que reflejaba la dualidad de su carácter tanto encantador como astuto.
Rosa Negra:
Asim se asociaba con la rosa negra, una flor que evocaba el luto y simbolizaba un amor eterno que trascendía lo físico. Sabía que solo crecía en Turquía, en el municipio de Halfeti, un detalle que le confería un aire misterioso y exclusivo