—¿Ya diste tu primer beso ?—me preguntó casi gritando por el ruido de la música, habíamos entrado nuevamente donde estaban todos. La fiesta seguía su curso y todo estaba muy animado.
El ambiente estaba muy bien, era agradable hasta cierto punto.
—Soy una mujer adulta, Bran. Ya no estamos en la escuela.
—Para mi yo sigo viendo a la María que no podía despegarse de mi. ¡Eras tan tierna !—Pero yo no seguía siendo esa María. Hace muchos años que tuve que dejar de serlo.
—Yo también te sigo viendo igual que antes, veo a mi mejor amigo.—también veo a la persona de la que siempre estuve enamorada. Quería decirle tantas cosas pero ¿para qué ? ¿Con que motivo ? Yo estaba en una relación y probablemente él también. Además de eso, cualquier cosa que pasara sería un error, impulsado por el deseo de verlo luego de tantos años sin saber nada de Bran.
—Hola a todos y todas y bienvenidos. Esta es nuestra primera reunión oficial y espero que sea la primera de muchas otras . Es importante ponernos al tanto de lo que pasa en la vida del otro. Cosas sencillas como si ya están casados, a que se dedicaron, si siguen solteros, si han tenido hijos y donde viven actualmente. Está demás decir que todos, sin excepción alguna , tienen que hacerlo. ¡Tienen que participar en la dinámica! Somos muchos y una semana no bastará para ponernos al día. Además tenemos muchas actividades que hacer. Esta es la manera más fácil y directa de hacerlo. Empezaremos ya. Un voluntario que sea el primero.—No recordaba muy bien su nombre, pero ella era una de las encargadas de reunirnos a todos, había interrumpido nuestra conversación, la música había parado y todos prestaban atención a la chica que estaba en el pequeño escenario improvisado.
Creo que era aquí donde ya comenzaría a no ser agradable para mí.
—Empezaré yo. - Bran se puso de pie y subió a la pequeña tarima. —He estado en contacto con unos pocos, para los que no me recuerdan, soy Brandon.—algunos rieron a carcajadas , como si fuera posible olvidarlo, como si alguno de los presentes se pudiera olvidar de él o no conocerlo. —Soy el chico que siempre estaba con María.—su dedo apuntó hacia mi y todos me miraron—Aunque evidentemente ya no soy un chico. En fin, aún sigo soltero, todavía hay alguien en mi corazón que no deja entrar a nadie más. Soy asesor financiero.
Cuando Bran bajó de la tarima todos le aplaudieron y se fueron uniendo uno tras otros hasta que finalmente solo quedaba yo por hablar.
¿Qué podía decir?
—Hola, soy María, aunque muchos me recuerdan más por ser la chica que siempre estaba junto a Brandon.—froté mis manos un poco nerviosa.—La que le espantaba a sus novias, creo que eso da una mejor definición. Tengo una relación pero no tenemos hijos, actualmente me dedico al sector inmobiliario.—todos aplaudieron menos Bran.
La música volvió a sonar mientras yo bajaba de la tarima y cada quien volvía a lo suyo. La fiesta continuaba.
—¿ Por qué no me dijiste nada ?—Bran esquivó mi mirada cuando me acerqué a él, empezó a caminar hacia la salida, yo lo seguí.
—¿A que te refieres ? —Le pregunté, aún se escuchaba un poco la música de dentro. —No te entiendo, Bran. ¿qué es lo que quieres decir?
—¿Quién es el ?—preguntó con voz gruesa, ¿a qué se refería? ¿A quién? Yo estaba muy confundida. Tomó mis muñecas y me atrajo hacia el.—Me siento demasiado celoso.—dijo, acercando su rostro peligrosamente al mío.
¿Celoso ?
¿Celoso ?
¿Se sentía celoso? ¿De qué o que?
Sus manos soltaron las mías y sujetaron mi rostro, sus labios se acercaron a los míos y comenzó a besarme. Después de unos segundos de confusión yo también correspondí al beso.
Correspondí…al beso.
¡Besé a Bran…!
—Espera. —estaba sin aliento, el apasionado beso me había dejado un poco agitada. —No puedo hacer esto.—dije, pero ya estaba hecho, trayendo a mí la culpa.
—María, vine a esta reunión por ti, para encontrarme contigo y al fin poderte decir lo que sentía.
Su rostro volvía a estar cerca del mío, sentía que me faltaba el aire. La cercanía con él complicada mucho las cosas para que mi juicio hiciera su trabajo.
Yo también lo había besado y ahora esos labios a escasos centímetros de los míos me estaban llamando.
—Pero yo tengo una relación, esto no puede pasar.—dije débilmente.—Ha pasado mucho tiempo, Bran. No somos los mismos, todo ha cambiado, lo sabes.
—También viniste aquí por mi, lo sé.
—Pero no para que pasara esto, vine porque quería verte y decirte que lo siento por la forma en la que hui. Estos años me lamenté mucho por la mala despedida que tuvimos y siempre deseé arreglar las cosas.—Mi cabeza daba vueltas, mi corazón me pedía que lo volviera a besar y que me olvidara de todo, pero mi mente era más sensata y me lo impedía, si hacía algo así Dylan no me lo perdonaría, yo no me lo perdonaría.
—Entonces ¿era mentira cuando me dijiste que me amabas ?
—Cada palabra era cierta. Desde siempre estuve enamorada de ti.
—Debió de ser muy duro para ti, verme siempre con todas esas chicas, estar a mi lado y nunca decirme lo que sentías. Para mí también fue muy difícil, yo no sabía de tus sentimientos y oculté los míos para que nuestra amistad no terminara.
—Los ocultaste muy bien, jamás imagine que tú también sintieras lo mismo.
—Aún siento esas cosas por ti, tuve la idea errónea que si venía aquí, que si te veía habría una posibilidad de que las cosas terminaran mejor que antes. Creí que tú y yo al fin podríamos tener algo. ¿Todavía sientes lo mismo que en aquel entonces ?
—Yo...—¿que debía decir ? ¿La verdad ? No podía ilusionarlo cuando nada de lo que él quería podía pasar. Estaba mirando de frente a mi mejor amigo, intentando responder a esa pregunta que tantas veces me hice a mí misma. Mi corazón latía muy deprisa mientras mi boca se secaba. ¿Yo aún lo amaba ? ¿Donde dejaba esto a Dylan ? ¿Se merecía mi traición ? Miré su rostro pudiendo ver al Bran que amé en mi adolescencia, ahora éramos adultos y después de tantos años guardando lo que sentía, después de tanto tiempo podía ver que mi amor por el había menguado. Había disminuido demasiado, haciendo que todo esto se convirtiera en un error, un terrible error. Teniéndolo de frente me daba cuenta porqué si yo creía amarlo estaba al lado de Dylan, porqué nunca lo busqué, la respuesta era muy sencilla. Aún sentía algo, aún sentía cosas por Bran, tal vez cosas inconclusas que nunca pude aclarar, pero no lo amaba. Solo lo quería. - Ya no siento lo mismo. Te quiero, pero no te amo como en aquel entonces. Lo siento.
—Entonces supongo que es mi culpa. Fui un cobarde y tuve miedo de decir lo que sentía, he llegado tarde. —Bran me abrazó haciéndome sentir todo el dolor que él sentía en ese momento, sentí su pena y oí sus sollozos mientras lloraba en mi hombro.—Solo espero que él te ame tanto como yo lo hago, María.
—Lo siento mucho, nada era como yo creí. Pero era necesario verte, Bran.
—No es culpa tuya. Vayamos adentro y sigamos conversando con los demás.
—No, Bran. Es hora de que me marche. Esta vez quiero hacerlo, despedirnos. No quiero huir como la última vez.
—¡No tienes que irte ! No fue mi intención incomodarte, por favor no te marches.
—Tengo que hacerlo. Por favor, anota mi correo, así nos mantenemos en contacto. Una amistad así no se encuentra dos veces.
—Ni se puede perder dos veces. —Bran sacó su móvil y anotó mi correo. —Se que aún tengo una oportunidad. Dile que no deje ninguna brecha abierta, o puede perderte.
Le di ese último abrazo a Bran y me marché al hotel. No tenía que despedirme de nadie; todos para mí eran perfectos desconocido. Al igual que yo lo era para ellos.
Sabía que el amor que sentía por Bran me consumía, saber que él sentía lo mismo por mi había hecho que yo sintiera mucho alivio. Siempre cargué con el peso de haber arruinado nuestra amistad, pero ahora lo veía todo diferente.
Una herida abierta en mi, había sanado.