Doble Obsesión

5-B

-Porque mierda tengo que hacer esto?-

Cuestiona con asco y fastidio Barba Roja quien esta en la cocina con la mujer.

"Porque tienes mas fuerza que yo, ahora mete bien esos dedos hasta el fondo para que salga rapido."

Responde la mujer, el pelirrojo alza las cejas porque lo que dijo la mujer le parecio de doble sentido pero, sin mas remedio hace lo que ella dice.

"Bien, ahora jala hacia ti con fuerza."

Indica la mujer, barba roja obedece y quita la primera parrilla de la estufa, despues quita el quemador, el cual le dio batalla debido a que esta demasiado pegado por todo el cochambre acumulado.

"Deja eso aqui, sigue con los demás."

Ordena la mujer al gordo pelirrojo quien se mira las manos llenas de grasa, polvo e incluso pequeños cabellos de ellos, como siente asco hace lo que le dice deprisa para irse a lavar las manos con demasiada agua y jabon en cuanto termina.

"Ahora pondré a remojar esto para lavarlo después."

Comenta la mujer quien vacia dentro del gran contenedor plastico agua caliente que calento previamente junto con una mezcla de desengrasantes fuertes, algo curioso el pelirrojo observa lo que ella hace a la distancia.

"Listo, ahora terminaré de lavar y limpiar las superficies que me faltan, por cierto revisaron ayer si la lavadora sirve?"

Cuestiona la mujer mientras rocia con un atomizador mas desengrasante en las paredes frente a la estufa que estan manchadas de aceite viejo y pegado para despues tallar con una fibra metalica.

-Porque tendríamos que revisar nosotros la lavadora?-

-Se supone que es tu trabajo mujer, tu te ofreciste a limpiar la casa, lavar la ropa y cocinar para nosotros-

Poniendo los ojos en blanco por la forma tan machista en que se expresa Barba Roja, la mujer deja de hacer lo que hace para enfrentar al panzon greñudo.

"Hice un trato con ustedes, uno que me conviene, pero a que horas querias que revisara la lavadora despues que se fue el tecnico?"

"No tuve tiempo pues estuve vigilandolos de que no discutieran con el señor de la basura o el jardinero, ademas despues que hicieron su berrinche porque estaba tirando toda la comida caducada que tenian almacenada en sus alacenas, acumulando polvo y telarañas..."

La mujer señala con su dedo enguantado al hombre quien permanece inmovil en su lugar y no parece intimidado por lo que ella dice.

"Me atrasé demasiado, además después de abrir, con mucho trabajo debo decir, la puerta del horno de la estufa y encontrarme no solo con la carta que ustedes escondian ahí dentro, tambien me llevé el susto de mi vida al encontrar un ratón muerto!"

El hombre de ojos verdes se rie un poco porque recuerda el grito de la mujer que llamo su atencion y la de Vikingo quienes sacaron el cadaver del pobre animalito del horno.

-Fue muy divertido ver tu cara asustada y gritaste como una niña-

Se burla el hombre de la mujer.

"Que bueno que te divertiste viendome asustada y soy una mujer no una niña."

Reclama ella antes de volver a sus labores fregando las paredes.

"Porque no se lo dicen?"

Inquiere la mujer con curiosidad, barba roja se detiene pues ya iba de camino para subir las escaleras para irse a descansar a su habitacion.

-Decirle que?-

La pregunta del hombre exaspera a la mujer.

"A Evan!"

"Porque no le dicen lo que dice la carta?"

"Porque deben esconderle ese secreto?"

"No es justo para el chico, es tan buen niño, se que entendería si..."

La rápida cercania del hombre asombra a la mujer pues jamas espero que se moviera tan rapido o se viera mas amenazador de lo que ya lo ha visto.

-Ese es asunto nuestro, no te metas con nuestra familia, no es de tu incumbencia nuestros asuntos, entiendes?-

Sentencia el hombre con dureza.

-Aceptamos no molestarte o a tu hija por estar enamorada de Evan, sabemos que por eso los dos se llevan tan bien, no somos tontos, sabemos lo que pasa entre los dos chicos-

Las cejas alzadas de la mujer demuestran su asombro pues los dos barbones no son tan indiferentes con Evan como habia pensado.

-Te permitimos tirar cosas y andar en nuestra casa con libertad, pero no abuses de tus privilegios, no somos amigos, no somos conocidos, somos vecinos pero eso no nos convierte en algo, entiendelo mujer, tu no eres importante para nosotros-

Tal vez en el pasado la mujer se hubiera puesto a llorar por las duras palabras del hombre, pero despues de todo las crudas y dificiles situaciones que ha vivido, las palabras de barba roja no la afectan en absoluto.

"Eso lo entiendo, siempre lo he entendido barba roja."

"No quiero ser su amiga, tampoco una especie de mama que los cuida, pero si me preocupa Evan, por eso estoy limpiando esta casa, porque ustedes claramente no pueden hacerlo porque son hombres flojos y sucios."

"Sabes que?"

"Estoy demasiado ocupada como para estar discutiendo contigo, solo tenia curiosidad, ahora quitate de mi camino, debo checar si el tecnico si reparo la lavadora ayer."

La mujer se quita los guantes y los avienta sobre la estufa que sigue remojandose con liquido desengrasante, ella rodea al alto hombre para salir de la cocina e ir al cuarto de lavado que esta cerca del baño del primer piso.

Encendiendo la luz la mujer mira el gran desorden de altos canastos recargados contra la pared que vomitan ropa sucia de hombre, pisadas negras de zapatos en el suelo, agua tirada, bolsas de detergente aventadas descuidadamente sobre una mesita pequeña ademas de botellas de detergente liquido y suavizante de ropa que parecen llenar el espacio que sobra...

El reciente enfado que la mujer sentia se intensifica por lo que maldiciendo en voz baja a los dos sucios hombres enciende la lavadora primero para verificar si funciona, selecciona una carga de ropa de enormes playeras oscuras para ponerlas a lavar en un ciclo mientras pone un poco de orden en el lugar.

Y para su buena suerte, la gran lavadora cuadrada al estilo americano funciona bien por lo que cuando el ciclo de lavado y enjuague termina la mujer coloca la ropa mojada dentro de la secadora para comprobar si funciona.

Contando de nuevo con buena suerte, la secadora cumple su ciclo con normalidad lo que alegra a la mujer quien desquito su furia aventando y pateando la ropa de los gordos al pasillo para despues acomodar las cosas fuera de su sitio mientras barría y sacudía polvo y basura.

"Dejaré lavando mas ropa mientras hago otra cosa."

Piensa la mujer mientras dobla ropa para dejarla dentro del primer canasto pequeño que encontro debajo de una pila de jeans sucios.

Despues de un par de horas la cocina luce mas limpia al igual que la estufa, aunque la mujer sabe que diario la limpiara para que no vuelva a tener tanto cochambre pegado.

"LISTO!"

Murmura victoriosa la mujer al ver la cocina limpia, el sonido de la curiosa alarma de la lavadora llama su atencion por lo que se dirige al cuarto de lavado para un nuevo ciclo de lavado y secado.

"Muy bien, una cosa más terminada!"

Se felicita a si misma la mujer al ver el cuarto de lavado y el pequeño baño a su lado limpios por lo que toca el turno de la sala, entonces una llamada hace vibrar su celular, ella responde rapido porque es su niña quien le llama.

"Dime mi amor, te la estás pasando bien?"

Cuestiona de forma amorosa la mujer a su hija cuando responde la llamada.

"Mami me la estoy pasando de maravilla!"

"Mami solo queria avisarte que despues que terminemos de comer iremos a la casa, queremos ayudarte a limpiar."

La sonrisa en la boca de la mujer es radiante porque se siente querida por su hija y Evan.

"Esta bien mi amor, con cuidado al regreso."

Se despide ella antes de terminar la llamada, exhalando los restos de su enfado ella observa el desorden que debe limpiar en la sala el cual es mayor que el comedor pero al recordar el motivo por el cual hace el trabajo la mujer pone manos a la obra.

Desde lo alto de la escalera los dos hombres escucharon la conversación de la mujer por celular y ahora la observan cantar alegremente una melodía mientras recoge sin asco alguno la basura del piso de la sala.

-Tengo hambre-

Comenta Vikingo quien aparta la mirada de la mujer para ver su celular, barba roja le impide oprimir el botón de pedido de comida en la app que siempre usan.

-Ella ordenó comida, que nos cocine-

Declara Barba Roja quien camina hacia la escalera pero Vikingo lo detiene.

-Es mi turno de molestar al elfo domestico-

Se burla el pelirrojo, los dos se rien por el apodo que secretamente le pusieron a la mujer quien tiene mucho caracter para ser tan bajita y delgada.

***By Liliana Situ***

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