-Esto no es una comida, es un desayuno-
Comenta de forma ingrata y grosera vikingo mirando lo que la mujer preparó.
"Que esperabas?"
"No ordené más comida, solo era para una cena ligera e incluso el desayuno, además te recuerdo que pagué por estos alimentos, así que si quieres que cocine otra cosa..."
Responde la mujer asesinando con la mirada a los pelirrojos que parecen grandes niños mimados haciendo berrinche porque no les gusta en absoluto la comida.
"Ordenenlo ustedes mismos, es todo lo que quedaba de comida fresca, me comeré esto, yo si tengo hambre."
De improviso la mujer toma los platos y está a punto de retirarlos pero los hombres se apresuran a detenerla.
-No te lleves nuestra comida, tenemos tanta hambre que nos comeremos lo que cocinaste-
Asegura Barba roja como si le hiciera el favor a la mujer de aceptar la comida y sacrificarse comiendosela.
"Entonces dejen de quejarse y coman en silencio y ah!"
La mujer coloca sus manos sobre la mesa limpia del comedor para amenazar a los hombres.
"Cuando terminen recogerán sus platos y dejarán limpia la mesa, entendieron?"
Sentencia la mujer, los hombres no asienten ni dicen nada, solo apartan la mirada de ella para tomar sus cubiertos y comer con grandes bocados.
Sabiendo que tendrá que limpiar, de nuevo, la mesa y lavar los trastes en un par de minutos, la mujer pone los ojos en blanco, suspira con fastidio y se dirige al cuarto de lavado ya que la alarma de la lavadora le indica que una carga grande de ropa está lista para ser colocada dentro de la secadora.
Mirando la hora en su celular, la mujer se da cuenta que su niña y Evan están por llegar por lo que se apura para terminar de doblar la última carga de jeans de mezclilla y playeras limpias para dejar todo dentro de los grandes canastos cuadrados, pero entonces ruidos en la cocina llaman su atención por lo que saliendo deprisa ella observa algo insólito.
Los barbones dejan sus platos sucios en el fregadero, al parecer vikingo es quien se encargará de lavarlos por lo que sin hacer ruido la mujer se escabulle para terminar su labor.
"Listo, una cosa más terminada por el dia!"
Se felicita a si misma la mujer en su mente cuando deja al pie de la escalera tres cargas de ropa limpia, doblada y con delicioso olor a suavizante.
"El piso de la sala por fin está limpio, mañana limpiaré los estantes y los muebles, la sala necesita ser lavada..."
Vikingo mira desde la cocina a la mujer quien gesticula y señala como si hablara con alguien aunque está sola, sin poder evitarlo se ríe burlonamente, ella entonces mira al hombre.
"Ah eres tu, dejo la ropa limpia aquí, encárgate de subirla, ya me voy, mañana seguiré limpiando."
Declara la mujer con voz calmada antes de caminar hacia la puerta para irse pero el panzón greñudo la detiene.
-Porque te vas tan temprano?-
-Son apenas las cinco de la tarde y llegaste a las nueve de la mañana-
Insinuando que debería quedarse una hora más para cumplir un horario laboral de ocho horas, la mujer se aparta de la puerta entreabierta para enfrentar al hombre.
"No me están pagando y creo que por un día hice suficiente, no lo crees?"
Más que una pregunta ella amenaza al hombre quien no se inmuta en lo absoluto, es más parece divertido por la actitud enfurecida de la mujer.
-Creo que hiciste poco, pero está bien, si te necesitamos te llamaremos-
La mujer niega antes de apartarse del hombre.
"Ni lo sueñes, quiero pasar tiempo con mi hija y descansar, tambien tengo cosas que hacer en mi casa así que no me molesten ninguno de los dos."
"Y no traeré ningun pedido que ustedes hagan, me lo comeré si ordenan algo."
Dando un portazo detrás de ella la mujer sale de la gran casa para irse a la suya, ella se siente furiosa por la actitud del hombre, pero se calma al instante al ver que los chicos descienden del taxi de aplicación, los dos se rien y parece que la pasaron muy bien fuera.
"MAMI!"
Grita fascinada la chica al ver a su mamá quien camina hasta ella para darle un abrazo, Evan sonríe y mantiene distancia respetuosa mientras sostiene en sus manos dos bolsas coloridas de papel.
"Mi amor, como les fue?"
"Se divirtieron?"
Notando que su mamá no se encuentra del todo bien, la chica se pone seria antes de mirar a Evan para decirle.
"Te veré más después, necesito hablar con mi mamá."
El chico asiente y se dirige a su casa despacio, madre e hija entran a la casa, lo primero que hace la mujer es ir a su habitación y quitarse la ropa sucia la cual avienta dentro del canasto para sacar su enfado.
Despues se coloca short y playera grande como pijama antes de lavar su rostro y manos a conciencia.
Atando su cabello en un moño apretado, la mujer sale de su habitación, su hija, con cara de preocupación, la espera sentada en el sillón.
"Mami, paso algo con los barbudos?"
"Te trataron mal?"
Cuestiona la chica mientras le hace señas a su mama para que se siente cerca de ella.
"Solo estoy un poco cansada mi niña, no pasó nada malo con los ingratos barrigones..."
Inhalando y exhalando lo último de su coraje, la mujer sonríe de forma triste antes de proseguir.
"Cuéntame como te fue con el gigante amable?"
"Que película vieron?"
"Que comieron?"
Nicole se niega a responder las preguntas de su mamá pues sabe que está cambiando el tema.
"Lo sabía."
"Sabía que esos groseros desgraciados malnacidos te habían tratado mal, mami no tienes porque limpiar para ellos y menos gratis!"
"Esos pelirrojos son unos hijos de puta buenos para nada, siempre lo han sido y siempre lo serán, que contraten un servicio de limpieza y paguen para que limpien su casa!"
"No importa si no puedo ver al gigante amable, tu eres más importante mami!"
"No quiero que nadie te trate mal, ya pasaste por muchas cosas mami, no quiero que te lastimen por mi culpa de nuevo."
Ruega la niña tomando las manos de su mamá, de pronto pisadas que se acercan las sorprenden.
El corazón de la mujer late con fuerza debido al miedo que siente mientras se levanta como de rayo para enfrentar a quien sea que haya irrumpido en su casa.
-Lamento haber entrado así, pero...-
Se disculpa Evan al ver que la mujer esta por golpearlo con el paraguas que tiene en la mano, ella y su hija se detienen al ver al chico.
"Pequeño, que susto me haz dado!"
Se queja la mujer apretando el largo paraguas con punta afilada antes de dejarlo en su lugar, Nicole se acerca para abrazar a su mama pues tambien se asusto por la repentina intromisión.
-No quería asustarlas al entrar sin tocar la puerta, solo quería dejarle los regalos a Nicky antes de irme...-
Lo que dice el chico sorprende a ambas quien se acercan al chico para cuestionarlo.
"Te marchas?"
"Porque te vas?"
Inquieren alternadamente madre e hija, el chico quien luce molesto y decidido asiente uan vez.
-Tienen razón, mi tío y mi papá son unos malagradecidos hijos de puta, siempre los he defendido pero ahora no puedo-
-No despues de escucharlos hablar acerca de tu mamá, Nicky, por eso me voy con mis abuelos, te visitaré seguido, lo prometo-
El chico está decidido a irse!
"Ven pequeño, siéntate, antes que te marches debemos hablar."
Pide la mujer, la chica extiende su mano para invitarlo a tomar asiento en la sala, el chico acepta.
Mirando a la parejita mirándose con nerviosismo e inquietud, la mujer se calma pues sabía que no todo sería fácil con los panzones greñudos.
"Los tres sabemos que vikingo y barba roja son difíciles de tratar y que son flojos, sucios, groseros y arrogantes."
Comienza diciendo la mujer.
"Pero el trato que hice con ellos me conviene, les conviene, incluso les conviene a los demás vecinos, de esa forma no habrá más quejas contra ellos."
Confirma la mujer.
"Se que tu padre y tío hablan de mi, nosotros tambien hablamos a sus espaldas, incluso los apodos se los puso mi niña..."
Apenada la chica baja la mirada, Evan se rie despues de escuchar eso.
"Pero saben que?"
"No dejaré que ellos ganen, pueden decirme lo que quieran, no me interesa ni importa, me comprometí a limpiar esa bella casa."
Los chicos miran a la mujer quien nota que tienen entrelazada su mano.
"Además, se que ustedes se quieren, no pueden ocultarlo y lucharé porque sean felices y nadie, ni esos hombres, impedirán que ustedes sean una hermosa pareja joven que se quiere tanto y que me hace muy feliz al ver juntos."
Apenados, los chicos se sonrojan, en especial Nicole pues su madre conoce su gran secreto que creyó haber escondido muy bien!
***By Liliana Situ***
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