27 de diciembre de 2002 Habían pasado tres días desde que había comparado a Miller con un pastelito. Introdujo el folio en la fotocopiadora y pulsó el botón para que hiciera un duplicado del documento que había puesto. Miller no parecía que se hubiera tomado a mal su comentario sobre el dulce, pero después de decirlo se había sentido tan avergonzada que no había vuelto a abrir la boca más de lo necesario durante los siguientes días. Maddox tampoco había vuelto a aparecer desde aquel día y debía admitir que lo había echado de menos. Por otro lado, había entablado una amistad con el chico de la cocina, Jorge Morales. En tan solo unos días, le había contado prácticamente todo lo que se cocía en el hotel en cuanto a cotilleos. Bastante impresionante debía de decir y ella no se había podi