Esto indicaba que ha sido aprobada, Nicole toma mi mano y me giro, las guiaba a ambas a mi habitación, Nicole sabía cuál era, sin embargo, solo tiene autorizado entrar si yo lo permito.
Subimos al segundo piso y llegamos a mi habitación, entramos a mi cuarto y le doy un giro a la pelirroja para admirar la belleza de su cuerpo, luego la atraigo a mi y beso sus labios, mmm.
Mientras me besaba con ella, siento las manos de Nicole pasearse por mi cuerpo y siento que se posa por atrás.
—¿Así que quieres aprender a beber sangre humana durante el sexo, no? —me susurra Nicole en el oído.
Nicole es una experta en tener sexo con humanos, ella si se puso o practicar o por el simple hecho de ser mujer y consciente, eso es lo que la hace tener control, no lo sé, pero ella ha practicado más las orgías con humanos.
Yo solo lo hago con vampiras, desde que convertí a Nicole para mí placer, ella ha sido libre de buscar su placer, pero tengo que entendido que no lo hace mucho.
Me despego del beso de la pelirroja y está comienza a descender sus besos por mi cuello.
—¿Qué hay que hacer?
Echo mi cabeza hacia atrás para darle más acceso a la pelirroja.
—Lo que pasa es que tú lo haces para des estresarte y no está mal hacerlo por eso, solo que en la forma en la que lo haces, no esta bien.
Nicole va quitándome la camisa.
—No tengo todo el día Nicole, ve al grano.
—Hacer las cosas rápido y brusco solo genera que estalles, y al estallar solo ocasionas caos, debes escuchar a tu cuerpo.
—Mi cuerpo cuando estoy estresado genera ansiedad, solo le doy lo que quiere.
—¿Y eso te sacia?
—Quedo inconforme por lo que causo.
—Bueno, cuando quieras follar duro y rápido, me usas a mí, pero mientras me follas, no puedes beber de ella con rapidez.
—¿Cómo quieres que sea rápido contigo y lento con ella? El ritmo en contagioso.
—De acuerdo, lo hacemos lento.
La pelirroja comienza a quitarse la ropa.
—¿Lento? No es una opción para mí, no creo que funcione.
—Lento también puede saciarte y si quieres aprender de verdad, tendrás que dedicarle tiempo.
—¿Cómo?
La pelirroja baja mis pantalones junto con bóxer y libera a Lucifer.
—No te concentres solo en consumir su sangre, disfrútalo, apasiónate, respira hondo, con calma podrás lograrlo.
La chica se arrodilla y Nicole asoma su rostro por mi hombro.
—Enséñale Leah.
Ella besa mi tronco, lleva una mano a él y lo sujeta apuntándole a su rostro, besa la punta y lame con delicadeza.
—Así como ella te va dar una deliciosa mamada, debes hacer lo mismo con su piel, si tanto lo deseas, gózalo y aprécialo, solo así estarás saciado.
—Si imagino que es un p**o grande para darle una mamada como ella me lo da a mi, ahí estamos jodidos Nicole.
—No Lorian, el punto es que te veas más allá de solo meterlo o absorber.
Siento besos y lamidas por mi tronco, de forma lenta y suave, gracias a la humedad de su boca. Las manos de Nicole acarician mi cuerpo y también me besa, aunque también siento mordidas, pero estas no son lo suficientemente profundas.
Respiro hondo y me relajo, tal vez esto ayudaba, introduce mi falo en su boca y lo hace lento, trato de disfrutarlo, pero no pude evitarlo, así que la tomé del pelo y lo hice mas rápido.
Ella me miraba y me gustaba como se atragantaba, es cruel y delicioso, la saco de mi y la muevo hacia la cama, la siento y dejo que me lo siga mamando un poco más.
—Nicole ponte en cuatro sobre la cama —le ordeno.
Ella como buena niña se sube a la cama al lado de la pelirroja y se pone en cuatro, dándome una buena vista de su coño. Mientras la pelirroja me lo mama, yo voy preparando el coño de Nicole con mis dedos, estaba seca.
—Cambiemos de posición —dije y luego les indico como las quería tener.
Nicole se queda en cuatro para mí, pero la pelirroja queda boca arriba delante de ella. Escupo el coño de Nicole y luego escupo mi mano para bañar mi falo, me introduzco en ella y Nicole inclina la cabeza para darle sexo oral a la pelirroja, quién ha colocado sus piernas sobre la espalda de Nicole, así teniendo mas acceso.
Muevo mi cadera de adelante y atrás con brusquedad, luego me encargaría de la sangre, aunque tenía ansias por beberla ahora.
Nicole gemía en la vulva de Leah y eso me tenía muy entretenido, así como también me entretenía las caras que hacía Leah.
Me detengo y salgo de Nicole, hago que se ponga boca arriba, me subo sobre ella y me introduzco en ella, Nicole enrolla sus piernas en mi cintura y mientras la follo, hago que la pelirroja apoye sus piernas en mis hombros, lamo su muslo interno y clavo mis dientes, pero bebo de a poco.
***
—Lo hiciste muy bien para ser tu primer trío con una humana y una vampira —runrunea Nicole en la mientras me acaricia el pecho.
—Tuve una excelente maestra —coquetee.
—Bueno, tu tampoco eres tan complicado, aprendes muy rápido.
—Puedo ser determinado. —Beso su cabeza y la alejo de mi—. ¿Te encargas de ella? Enviaré a alguien para que ordene todo.
—Claro.
Me levanto de la cama y comienzo a vestirme mientras las veía en mi cama, la pelirroja estaba boca abajo y parecía estar dormida, debe estar cansada, le dimos duro.
—¿Sigue viva? —dudo de mi mismo.
Nicole se arrima un poco y le toma el pulso.
—Si, aún está viva… relájate, te fue bien.
—Tengo que asegurarme si lo hice bien tal vez para seguir practicando. —Le sonreí.
—¿Y a qué se debe cierto interés?
—No me siento realizado cuando no estoy conforme con algo.
—Y ahora que lo lograste, ¿Será primera y última vez? Pues ya lograste lo que querías.
—No lo se, quería probar que puedo tener sexo con una humana sin matarla, pero es más sabroso estar con vampiras, me siento mas libre.
—¿No querrá que traiga mas humanas?
—Tal vez.
Me acerco a ella y beso su cabeza.
—Nos vemos.
Salgo de la habitación ya vestido, cuando camino por el pasillo para dirigirme a la salida, recibo una llamada, era Kurtis.
—Aló —respondo.
—Hola señor Lorian, los padres de la señorita Petit han llegado a verla.
Kurtis cumple con mi pedido de avisarme de todo lo que pasará con la señorita Petit.
—¿Le aviso cuando se encuentre sola y así pueda verla?
—No Kurtis, mantente al tanto con Paolo, es una orden y claro me informas los hechos.
—Si señor.
Corto la llamada y guardo mi celular. La chica estará bien, está con sus padres, además fingí que me han disparado en el hombro, ¿No? Debo estar en reposo o algo así, es mejor estar lejos para hacerle creer que estoy reposando, digamos que actuar de enfermo no se me da muy bien y podría darse cuenta que esa herida de bala realmente no me afectó.
POV’Marinette
Escuchaba voces de fondo y poco a poco me fui despertando.
—¿Lorian, regresaste? —pregunté.
Fuerzo en abrir mis ojos ver bien, estaba algo soñolienta.
—¿Quién es Lorian? —escucho la voz de mi madre.
—Mamá, papá —me giré para verlos bien—, ¿Hace cuánto llegaron? ¿Por qué no me dijeron nada?
—El doctor dijo que te dejáramos descansar, que te había costado mucho hacerlo —responde mi madre acercándose a mi.
Me acaricia el cabello y aunque no me esté abrazando, siento su calor maternal, papá estaba alejado de brazos cruzados y enojado, ¿Acaso ya lo saben? Les dije que vinieran con urgencia, pero no para que era.
—Llegamos a tu apartamento, pero no abrían la puerta, así que vinimos aquí creyendo que estabas trabajando, pero nos dieron la noticia que tuviste un accidente —cuenta mi madre con delicadeza.
—¿Un accidente?
Mi padre habla finalmente y no es un tono agradable, si no regañador.
—Un accidente es que se caiga o se tropiece con algo, ¡Intentó suicidarse! Eso no es un accidente, eso es planeado, ¿En qué carajos pensabas? Te lo dimos todo, ¿Por qué mierda te harías eso?
Agacho mi rostro avergonzada, mi padre es un ex militar y bueno, papá es… él pasó por mucho y vivió cosas feas, así que lo que él vivió es mas grave de lo que pueden vivir otros, no es que minimice los problemas, pero ya lo oirán.
—Edd, por favor —dice mi madre.
—¡No Mabel! Yo casi muero defiendo a mi país y me retire para estar para mí familia, tanto sacrificio ¿Para que? ¿Por malcriadez, capricho, qué mierda? Nada puede justificar que te quieras suicidar, hay niños pasando hambre en el mundo y hasta ellos pueden seguir con sus vidas —me reclama.
—Edd —lo regaña.
Él trata de respirar hondo, y aunque parece que dejara de gritar, no significa que deje de estar molesto.
—¿En qué estabas pensando? —pregunta mi padre decepcionado.
—Yo no intenté suicidarme —respondo.
Estaba segura de eso, pero no podía evitar sentirme mal.
—¿Ah no? Entonces eso es un tatuaje, ¿No? —comienza su actitud sarcástica—. El vendaje es porque te dibujaste algo y sin querer te cortaste con la punta, o estabas haciendo una prueba, ¿Una nueva clase de enfermería? ¿Trata de como se cortan las personas, su función y el tiempo que tiene para ir al hospital o de morir?
Hace suposiciones y eso solo hace me sienta más pequeña de lo que ya soy.
—¿Y donde está Paulette? ¿Por qué no está aquí? ¿Está trabajando? Estoy seguro de que si estuviera contigo, te hubiera detenido. —dice mi padre.
Ellos creen que mi hermana da clases de ballet, decirles que comenzó a trabajar en un cabaré para lograr sus sueños, sabía que papá no lo entendería e iba a decir nuevamente “yo les di todo como para que trabajen de eso”.
Él pensaría que mi hermana es prostituta si le llegan a decir que es bailarina exótica, él no es de mente muy abierta, mamá por otro lado, siempre intenta comprendernos.
A pesar de que él nos dio todo y que seguiría haciéndolo hasta que se muera, nosotras necesitamos independizarnos, esa es una sensación que quiere cualquier joven, queremos ser alguien en la vida.
Y mi hermana quería tener su propio estudio de baile, pero era muy caro, claro que debía reunir mucho para eso y busco el método fácil, no le dijo a nuestros padres porque sabía que la harían volver al campo, primero muertos que conseguir dinero fácil, el dinero se suda.
Aunque si se ponen a ver, mi hermana suda bailando para esos tipos, pero igual mi padre diría que no es dinero honrado, honrado sería de hacerlo de algo que en lo que ella siempre quiso, él tampoco exige estudios, si no algo que nos guste y que claro no implique cosas ilegales, y bueno, no creo que vayan personas decentes al cabaré, al menos no todos.
—Paulette no sabe nada y nunca lo sabrá. —les dije recogiendo mis piernas.
—¿Por qué no? Si la hubieras llamado estaría aquí enseguida, así como tú siempre estás para ella, debería estar aquí así tu no le hayas dicho, le pudo decir el doctor… —lo interrumpí.
—Paulette murió papá, en un accidente de auto. —cierro mis ojos con fuerza.
Quería evitar botar una lágrima, pero me fue imposible. Escucho silencio y abro mis ojos, ambos estaban sin expresión.
—Necesito un momento —es lo último que dice mi padre antes de salirse de la habitación.
—Lo siento mucho mamá.
Ella me abraza y se pone a llorar.
—¿Por qué mi amor? No es tu culpa.
—Porque se supone que nos teníamos que cuidar, debí ser mas sobre protectora.
—No es tu culpa mi amor.
—Igual lo siento, sé que ustedes esperan irse primero que sus hijos.
—Porque uno ya vivió, pero a ustedes les falta mucho para pisar nuestros zapatos.
Me acaricia la espalda, pero podía sentir las gotas de sus lágrimas en mi cabello.
—Y a Paulette le faltaba mucho.
—Lo sé mi niña.
—¿Entonces por esa razón querías suicidarte? —mi padre ha vuelto.
Me separo del abrazo de mi madre y su rostro ya estaba rojo.
—Papi… —me interrumpe.
—¿Te querías ir con ella? ¿Es eso? Lo de ella fue un accidente, ¿Pero acaso nos querías privar de perderte también? ¿Y por qué? ¿Para estar con tu hermana? ¿Y nosotros que? Tienes opciones como seguir viviendo, ella no tuvo opción —aun seguía molesto.
—Edd —repite mi madre.
—No puedo creerlo, Paulette no está.
Se cansa de estar molesto y se acerca a nosotras para abrazarnos y llorar.
—Lo siento papá.
—Sé que son gemelas, pero verte a ti no será como verla a ella porque yo si les encontraba la diferencia, y las amo a ambas, las extrañé y la extrañaré a ella, me duele que se haya ido, pero seremos fuertes, superaremos esto, pero no nos dejes Marinette, lo que hiciste no estuvo bien.
Se separa de nosotras y yo asiento.
—Son mis hijas y lo más duro sería perderlas a ambas en un solo golpe, puedo entender que ocurren accidentes y que si hubieses estado en el auto con ella, ambas pudieron morir, eso podría aceptarlo por mas doloroso que sea, pero que tú hermana no decidió esto y si tu te hubieras ido por decisión, yo la verdad me sentiría peor.
Lo entiendo, no había preferencia, pero tiene razón, si nosotros decidimos irnos de esta vida, eso les afectaría a otras personas, como por ejemplo a nuestros padres, se sentirían culpables porque ellos nos criaron y pensarían que lo hicimos por una falla de ellos.