En cuanto llegó a la empresa, Thomoe se detuvo frente a las imponentes instalaciones de Garrett Enterprises y su mirada se posó de inmediato en el auto familiar estacionado cerca de la entrada principal. Una sensación de desconcierto y curiosidad lo invadió mientras se preguntaba qué motivaba la presencia de su familia en ese lugar. Con pasos rápidos y decididos, Thomoe se encaminó hacia el elevador subterráneo, cuyas puertas metálicas brillaban a la luz artificial del pasillo. El sonido de sus zapatos resonaba en el silencio del corredor, mientras su mente bullía con preguntas y conjeturas sobre la situación inesperada. Una vez dentro del elevador, Thomoe no podía contener su inquietud y comenzó a pasearse de un lado a otro, con la mirada fija en las puertas que pronto se abrirían. F