Capitulo 23
-Y saben cómo fue que la señorita edtro a la casa?- me pregunta el oficial de la policía, mientras toma un sorbo del café que mi madre le ofreció
-Tienes una llave, me imagino que era la mía, pero en algún momento la encontró y la tomo- el asiente y se para.
-Ejecutaremos la denuncia y le estaremos avisando, si se vuelve a presentar una situación parecida no duden en avisarme.
Mis padres no quieren dejarme en lo que queda de noche, se culpan por no haber escuchado nada, por no haber escuchado que la loca se había metido a la casa a amenazarme, no puedo simplemente irme de aquí, no puedo aquí tengo todo lo que conozco, tengo a mis padres, y el mejor doctor para mis hijos, no puedo simplemente irme y ya.
Camila iba a tener que aceptar que viviera en la misma ciudad que ella y su esposo, y si no le gustaba que se fuera, porque yo no lo haría, ellos tenían menos que perder que yo.
Me duermo con el firme pensamiento de no irme, yo no tenía que irme por capricho de su locura, ya se había quedado con Eryx no podía quitarme lo poquito que me quedaba.
El oficial me avisó que ya le había llegado la denuncia a Camile, pero ella no había dicho nada, no se había presentado por aquí, y estaba más que segura que eso no sería todo, aunque quería convencerme de que ella se calmaría, sabía que lo más seguro es que no fuera así.
Paso un mes de manera rápida, mi panza cada día más grande y mis pequeños cada día se estaban moviendo más solo me imaginaba cuando nacieran ya los quería conmigo, ya necesitaba que estuvieran en mis brazos.
-Betsy dijo que vendría está semana a verte- sonrió y Alejandro me acaricia la cabeza- dice que los extraño mucho.
-Amo a tu familia- el se ríe y me abraza más a su cuerpo.
-Mi familia es genial.
-Y cómo van las cosas con la chica?- el rueda los ojos y se separa.
-Bien creo, el otro día salimos y la pasamos muy bien, pero aún no estoy seguro, no creo que sea el tipo de chica con el que quiera pasar el resto de mi vida.
Me ponen nostálgica sus palabras porque yo tampoco creía encontrar de nuevo a una persona con la cual quiera pasar el resto de mi vida, desde Eryx todo es más difícil, desde que el se adueñó de mi cuerpo y corazón no se cómo continuar con mi vida.
Alejandro se fue y a los minutos la puerta de la casa sonó, de seguro era mi padre al cual de le habían quedado las llaves, me paro del sofá poniendo en mute el televisor y sin preguntar abro la puerta.
Me quedo soprendida, no se cómo actuar ni que hacer, al frente de mi se encuentra Eryx, luce tan guapo como siempre, está serio y su mirada no se aparta de mi barriga como si no lo pudiera creer, los niños se empiezan a mover como si sintieran mi nerviosismo, el solo está aquí, y no entiendo ni se porque.
-Estas embarazada - son las primeras palabras que salen de su boca como si no pudiera creerlo- yo pensaba que era mentira.
-Quien te dijo?- le pregunto molesta, el no tenía porque enterarse de que estoy esperando un pequeño hijo de el, no era justo.
-Camile, estaba dormida y se le fue la lengua- trato de cerrar la puerta pero el mete el pie y sin mucho esfuerzo entra al departamento- porque no me dijiste nada?
-Tu dejaste muy claro las cosas Eryx, estás casado con Camile, mis hijos son mi problema- el niega y se rasca la cabeza
-Tambien son mis hijos- me reclama- yo tenía derecho de saber que voy hacer papá, no tienes porque ocultarmelo- me río y me siento porque se que en cualquier momento me puede dar algo.
-Tu dejaste muy claro cuál era mi posición en tu vida, yo no significó nada para ti, me imagino que mis hijos tampoco- el se queda en shock y analizo lo que acabo de decir, mierda.
-Hijos?- parece que está hioerventilando- no puede ser son 2?
Sus ojos se llenan de lágrimas y no se en que momento empieza a llorar como un niño mienstras cae de rodillas ante mi, esconde su rostro entre mis piernas y aunque quiera alejarlo lo dejo ahí, los niños se mueven alborotados dentro de mi panza, como si supieran o reconocieran lo cerca que están de su papá.
-Yo lo puedo explicar todo ali, te lo juro puedo hacerte entender que fue lo que pasó pero porfavor no me alejes de ellos.
-Tu esposa...
-Lo voy a explicar te lo juro, de verdad lo haré cariño solo porfavor dame tiempo.
-Eryx estás casado con mi mejor amiga, ustedes tienen una vida por delante juntos, yo no voy a interponerme de nuevo en su relación- estoy ofendida y el solo se levanta mienstras se seca sus lágrimas.
-Dame tiempo Ali, confía en mí porfavor, pronto estaré de nuevo con ustedes, como siempre debío de ser.
Perdí la pista de Eryx y Camile de vista semanas después, al parecer se habían ido a Grecia de vacaciones y aún no volvían, no podía creer ni entender para que vino a revolucionar mi mente si luego se marcharia sin decir nada, era un idiota un completo fiasco.
-Ya le tienes nombre a los niños- me pregunta Betsy, estamos en una videollamada, ya que últimamente a tenido mucho trabajo y no a podido venir a vernos.
-Si y no, es que aún no estoy decidida.
-Y que esperas? En cualquier momento van a nacer y no van a tener nombre- hago un puchero porque se que es verdad pero nunca imaginé que sería tan difícil.
-Es que es una descicion muy grande, es algo que tendrán para toda la vida- ella se ríe y niega cuando la llaman.
-Tengo que irme, llámame cuando sepas el nombre de los niños.
Niego y apagó el celular, mienstras voy a la cocina por algo de comer, busco pero no hay nada que me provoque, así que decido pedir una pizza, estoy gordita, y no solo por el embarazo si no porque tengo demasiada ansiedad.
Mienstras llegaba mi pedido me puse a ver nombres en internet y sonreí al encontrar los indicados.
Adonis Alejandro y Darién Sebastián.
Mis bebés ya tenían nombre.