Capitulo 22
- Esa mujer de haya es Camile- le digo a Betsy y ella hace una mueca- esperemos a que se vaya, no quiero que me vea.
Camile habla por teléfono un rato para luego reírse y colgar, se monta en su auto y arranca sin ver a los lados, mi corazón se arruga porque la mujer que creí conocer, la que considere mi hermana ya no estaba, todo lo que creía era una mentira, una falsa, ella se lo había inventado, todo este tiempo estaba sufriendo por Eryx, pero la verdad es que la traición de Camile duele más, Eryx es un hombre mas, quizás me vuelva a enamorar de otra persona con el tiempo.
Pero Camile era mi hermana de otra madre, era mi mejor amiga, mi confidente, lo compartíamos todo, vivíamos juntas, era mi apoyo, era la que siempre estaba ahí para mi, teníamos una relación de amigas soñadas y todo fue una mentira, me quede sin mi hermana, las palabras que dijo aquel día están clavadas en mi pecho, aunque sé que ella está mal psicológicamente me duele me duele demasiado estar lejos de ella, cuando en este momento desearía estar acostada viendo películas en su compañía.
- Creo que ya podemos ir- me dice Betsy cuando paso un rato y asiento.
- Ella era como mi hermana, mi mejor amiga, mi confidente, lo sabíamos todo la una de la otra, y de un día para otro todo cambio- le digo y como de costumbre Betsy me acaricia la mano.
- Vamos pequeña.
Toque la puerta de la casa de mis padres con miedo cuando mi padre la abrió lo primero que hizo fue abrazarme y en sus brazos me permito llorar, solté todo lo que me había guardado porque en brazos de mi padre me sentía protegida me sentía como una niña de 5 años de nuevo, cuando mi madre me vio me separo de mi padre y me examino de arriba abajo.
- Estas más gorda- me dice y luego me abraza muy fuerte- estaba tan preocupada mi niña- murmura mientras deja varios besos en mi cara causando que sonría- ¿Quién es esta señorita?- me pregunta y antes de que pueda responder ella pega un grito- no me digas que si eres lesbiana, te dije que no había nada de malo con eso, no tenias que irte y escondernos eso- me regaña causando que Betsy estalle en risas.
No lo puedo evitar y yo también lo hago, mi madre es un caso, le explico que Betsy es la hermana de Alejandro y también le explico que Alejandro no es mi novio, nos sentamos en el sofá y con Betsy a mi lado tomando mi mano me lleno de fuerza y le cuento a mis padres todo, desde la primera vez que vi a Eryx, no omito nada, ningún detalle quiero que ellos sepan mis razones, quiero que ellos vean lo enamorada que estoy de ese hombre, les cuento sobre la enfermedad de Camile y ellos lucen muy sorprendidos, todo parece sacado de una telenovela, y no una de las buenas.
Cuando llego a la parte de cómo me entere de mi embarazo no evito llorar y mi madre igual ella se cambia de asiento y se sienta a mi lado, mi padre esta serio escuchando todo, como si tratara de buscar las palabras que decir, como si no supiera cómo hablarme, temo haberlo decepcionado.
No sé ni cómo logre soltarlo todo, no sé como tuve las fuerzas, yo pensaba que no iba a poder, pero al parecer soy más fuerte de que pensaba, Betsy va con mi padre a buscar mis maletas, mientras mi madre me acompaña a mi cuarto, la última vez que estuve aquí fue con Eryx, el poseyendo mi cuerpo de todas las maneras existentes.
- Sé que quizás no entiendo todo, y quizás no soy la madre mas lista, pero estoy contigo en esto cariño, yo te creo- la abrazo y no puedo evitar que una pregunta se venga a mi mente.
- ¿Qué hacia Camile aquí?
- Ella vino a traer las invitaciones para su matrimonio- dice con pena y niego, sabía que eso iba a pasar, no tiene que verme así, era un hecho que conocía, pero eso no quitaba que me doliera.
- Los quiero odiar mama, pero no puedo, no puedo odiar a mi hermana, no puedo odiar al padre de mis hijos, soy tan tonta- mi madre niega y sorbe sus mocos.
- No mi vida no eres tonta, los tontos son ellos que no supieron valorarte, los tontos son ellos por dañarte tanto.
Los días junto a mis padres pasaron rápido y entretenidos, ya mis niños tenían 3 meses. Alejandro venia casi a diario a casa a ver mi panza la cual estaba un poco más grande todos los días, los bebes estaban en perfectas condiciones o eso decía el doctor Fox. Hablando del doctor él era un poco coqueto cuando estábamos solos, y siempre me escribía para preguntarme por los niños, a Alejandro le molestaba eso porque decía que no era una actitud muy ética pero yo no lo veía nada mal.
La boda de Eryx y Camile fue esta semana, mis padres fueron, aunque mi padre no quería ir mi madre lo obligo diciendo que no debían de lazar sospechas, que si Camile no los veía ahí sospecharía algo y no querían que viniera a casa, le tenían miedo y querían protegerme y a los bebes, ellos no dudaban de mis palabras y sabían que Camile estaba loca, y no se querían imaginar cómo actuaria cuando se enterara de mi embarazo.
- Entonces la chica es muy linda, pero la verdad no creo que quiera algo serio- me dice Alejandro causando que ría.
- No te niegues al amor- el sonríe y acaricia mi mejilla.
- No me niego bonita, solo no voy a estar con la persona equivocada- asiento y él se para viendo su reloj.
- ¿ya te vas?- el asiente con una sonrisa.
- Sí, me veré con la chica, veremos a que llega todo esto, no le tengo fe pero no me niego a un buen rato.
Luego de que él se vaya me quedo sola en el apartamento, me permito meterme en el perfil de i********: de Camile, veo sus fotos con el vestido blanco, lucia esplendida, pero en la boda no se veían muchas personas me permito soltar unas lagrimas cuando vi la foto de ella besándose con Eryx, el estaba serio pero ella sonreía encantada, como quisiera estar felices por ellos, pero la verdad es que me dolía mucho, me dolía tanto su engaño, me dolía no estar con mi mejor amiga el dia mas importante de su vida.
Mis padres estaban en una cita romántica, lo más seguro es que llagarían muy tarde así que con el corazón roto abrí mi galería, no tenía muchas fotos pero si algunas de Eryx y mías, y videos de cuando vivimos juntos, sonrió al verlos, el parecía tan feliz, no hay ningún gesto de desagrado, no sé cómo pudo ser tan buen actor, como pudo engancharme tan bien, acaricio mi panza y en ese momento me llega un mensaje que causa que sonría, y trate de sacar el tema de Eryx de mi mente.
Doctor Harry Fox: Hola Alyn, ¿cómo te encuentras? ¿Y los pequeños?
Le respondo el mensaje diciéndole que nos encontrábamos bien, el me hace algunas preguntas más sobre mi día y me cuenta el suyo y cuando menos lo espero me quedo dormida en el sofá, me despierto porque escucho ruidos en la puerta causando que me ponga alerta, veo la hora en mi teléfono y son las 3 de la mañana, en la mesa esta la cartera de mi madre, lo que significa que ellos ya llegaron.
La puerta se abrió de golpe y lo que vi me horrorizo, estaba Camile, tenía un vestido blanco corto el cual se encontraba mojado, me imaginaba que afuera estaba lloviendo, su maquillaje estaba corrido, sus ojos rojos como si hubiese estado llorando y al verme sonrió de una manera torcida.
- A ti te estaba buscando perra- me dice entrando a la casa.
- Camile ¿Qué haces aquí?- la verdad es que tenía miedo, no sabía con que intensiones había venido, ella estaba loca.
- Vine a deshacerme de ti y de los bastardos que llevas en tu vientre- dice acercándose y puedo ver la maldad en sus ojos- ¿Qué planeabas? ¿Quitarme a mi esposo?
- No claro que no Camile, yo no pienso decirle nada a Eryx sobre nuestros hijos- -ella se ríe y se sienta a mi lado, le ruego al señor que mis padres están escuchando y llamen a la policía.
- Eres una perra Alyn, no te quiero cerca de mi futura familia, porque yo saldré embarazada y los únicos hijos que Eryx va a tener son conmigo- se ríe y toma mi cara- lárgate, vete lejos, si no quieres que te mate a ti y a los mocosos.
Con eso se para y se va, dejándome sola y temblando de miedo en la sala, todo queda en silencio como si ella nunca hubiese estado no hay ningún rastro, por un momento creo que estoy loca, que me lo imagine todo pero es imposible, ella estuvo aquí, suspiro y tomo mi celular para llamar a la policía, esto no se puede quedar así.