Capitulo 16

1886 Words
Capítulo 16 Camile En el suelo de una habitación decorada en color rosa, había una pequeña niña de 8 años sentada en posición de indio. Tenía en sus manos un esmalte rosa para las uñas, ya que era su color favorito, con el cual se acababa de pintar las pequeñas uñas de sus manos. Había hecho un desastre con el esmalte, incluso el líquido desbordaba por toda la piel de sus manos y algunas gotas habían caído sobre su hermoso vestido.La pequeña sabía que su madre se enfadaría por manchar su vestido nuevo y por haber tomado el esmalte favorito de su tocador. Realizada su travesura, se levantó del suelo y fue en busca de una muñeca rubia, que de tanto uso ya estaba bastante estropeada. —Canta… -Tengo una muñeca vestida de azul, con su camisita y su canesú… Comenzó a cantarle a su muñeca en voz baja, mientras oía que a lo lejos unos pasos resonaban sobre la madera y se dirigían en su dirección. —Grita… -La saque a pasear y se me resfrió, la tengo en la cama con mucho dolor. Continúa cantando la canción pero esta vez subiendo el tono de su voz. —Camile baja la voz. Grita el hombre a escasos pasos de la habitación y en la cara de la niña aparece una sonrisa malévola, ya que lo hacía con toda la intención de enojar a su papá. —Esta mañana me dijo el doctor, que le de jarabe con un tenedor. Grita y empieza a brincar en el suelo como si estuviera teniendo alguna clase de ataque. —Camile. Vuelve a gritar el hombre para llamar la atención de la niña por desobedecer. Abre la puerta y se encuentra a la pequeña con su vestido blanco manchado de esmalte y saltando con una muñeca en las manos. —Dos y dos son cuatro, cuatro dos y son seis, seis y dos son ocho y ocho dieciséis. Grita como si estuviera poseída, fijando su mirada intensamente sobre el hombre que acababa de entrar. —Atácalo. Se lanza sobre el hombre y comienza a golpearlo y a morderlo como una desquiciada, gritando y con un aspecto que al hombre le causó asombro e incluso lo hizo temblar. Sujetó a la niña entre sus brazos para evitar que se golpeara, mientras trataba de calmarla y hacerla reaccionar. —Ayúdame papá… no dejes que me lleve. Meses después. —Hola tú debes de ser Cami. Me pregunta la señora de avanzada edad. No me gustan mucho las personas, así que bajo mi vista al suelo para evitar mirarla y que me siga hablando. —No tienes que tener miedo cariño… solo hablaremos. Aprieto la mano de mi papá, porque ella no me gusta y no deseo hablar con ella. —Anda con la señora cariño, no debes temerle, ella solo quiere ayudarte. Me pide papá y poco a poco me suelta la mano para que vaya con la señora. —Cami… ´´sal Cami, atácala, ataca´´ —Usted cree que estoy loca… y quizás no se equivoca. Caminaba por los pasillos de la escuela tratando de acallar las voces, no quería oírlas más, no quería que me siguieran molestando. En ese momento la vi, estaba parada frente a su casillero. Era una chica muy linda, de hermosos cabellos rubios como los de un ángel, de cuerpo esbelto y maravilloso y sus ojos de un azul tan impactante que podían notarse a lejana distancia. A su lado se encontraba Dylan, el chico más atractivo de la secundaria, la miraba embobado, casi hipnotizado por su belleza. Enfurecí al verlo con ella, porque muchas veces intenté acercarme a él tratando de llamar su atención, pero él ni siquiera me notaba. En cambio ella lo tenía comiendo de su mano. La escuche reír y comencé a odiarla, sin embargo no podía dejar de verla, ardía de rabia porque sólo por ser tan hermosa podía volver loco a cualquiera de los chicos que ella se propusiera. No soportaba verla tan feliz, porque a pesar de que ella era más hermosa, yo era mucho mejor que ella. No podía dejar que con sus encantos envolviera a Dylan y me lo quitara, debía evitar por todos los medios que esa trepadora engañara a todos con su aspecto de niña buena. Respiré profundo y fingí una gran sonrisa, cuando observé que Dylan se alejaba de ella, era mi turno de actuar. Me acerque a la chica para hacerme su amiga, quería estar cerca de ella, porque era mejor tener a tu enemigo cerca que lejos de ti. ´´ ella es una zorra´´ —Hola soy Camile. Conocí a Eryx en el verano, su padre y el mío tenían algunos negocios juntos. Él había venido a pasar el verano con su padre y su nueva esposa, siempre parecía molesto y yo no podía evitar coquetearle. Alyn estaba de vacaciones en su país y yo me sentía muy segura cada vez que ella se encontraba lejos de mí, porque cada vez que ella aparecía mis inseguridades se exacerbaban debido a que cuando ella estaba presente yo desaparecía para todos los demás. —Nuestros padres están muy ocupados, ¿Por qué no me muestras la casa? Me dice con una linda sonrisa en su cara y yo como una idiota asiento en confirmación. Eryx era mayor que yo y con más experiencia, así que cuando intentó besarme no pude evitar corresponderle. Me deje enredar y envolver por él y pronto sus visitas a casa se hicieron cada vez más seguidas y consecuentes. En el momento en que nuestros padres se metían en la oficina nosotros desaparecíamos en la privacidad de mi habitación. Descubrimos nuestros cuerpos juntos y fueron muchos los momentos en que hicimos el amor. Pero el verano llego a su fin y con el Eryx se tenía que marchar. —Te amo Eryx… por favor no me dejes, llavéame contigo. Le supliqué con lágrimas en mis ojos. Él era el único que me había entendido, el único que no me juzgaba. —Camile yo te voy hacer una promesa… Me dice y toma mis manos mientras olvida ponerse su camiseta… —Yo voy a volver Cami y cuando lo haga nos casaremos, te lo juro.- Sonreí feliz por su promesa y lo bese apasionadamente. ´´es mentira´´ Las voces comenzaron a gritar dentro de mi cabeza diciéndome que su promesa era mentira, que él se iría con otra y nunca más volvería.Pero no podía ser mentira, él me amaba, yo lo amaba, nuestro destino era estar juntos. Corrí a su casa porque quería confirmar que su promesa era cierta. No quería que se fuera sin que volviera a repetir su juramento. Cuando llegué, trepé a su habitación por una de las rejas que daban a su cuarto y fue entonces cuando lo oí hablar con su mejor amigo Julian. —¿Vas a verte con ella? Pregunta su amigo. —Si la buscaré de inmediato y le entregaré el anillo de compromiso —¿Entonces la amas? —Sí la amo… y pronto la haré mi esposa. “Te das cuenta que te estaba engañando, su juramento era falso, porque se irá de aquí para casarse con otra” La ira crecía dentro de mi pecho al escuchar de mis labios que le entregaría el anillo de compromiso a otra mujer y se casaría con ella. Así que me vengaría de él por su mentira… le daría una lección que nunca olvidaría. Esperé a que Eryx saliera de la habitación y en cuanto lo hizo, entre a su cuarto donde ahora se encontraba solo Julian. Lo seduje con mi astucia, lo desnudé y lo masturbe con mi boca y fuimos sorprendidos por Eryx, tal como lo había esperado. Enfurecido tomó a su amigo por la camisa y lo golpeo a la cara, para luego echarlo del cuarto y decirle que nunca más volviera a aparecerse por su casa. —Te dije que te amaba y que iba a volver por ti para casarme contigo… y así me pagas. —Te escuche Eryx, me mentiste y no ibas a volver… solo me engañaste, porque tenías la intención de irte para casarte con otra. —¿Pero qué demonios estás diciendo Camile? Me miraba como si no entendiera sobre que le hablaba, cuando hace posos minutos lo oí de su propia boca. —Le dijiste a Julian que te ibas a encontrar con ella para darle el anillo de compromiso. Grité con todas mis fuerzas porque no soportaba el dolor dentro de mi pecho y quería gritárselo a la cara para que supiera que lo sabía todo. —¿Estás loca? Le decía a Daniel que buscaría antes de irme a una chica que él me había recomendado para que me tallara el anillo de compromiso que había comprado para ti y que te entregaría antes de irme de viaje. Todo mi mundo se vino abajo cuando entendí que me había equivocado, que le había dado otro significado a sus palabras que había escuchado y lo había destruido todo. —Lo siento… lo siento Eryx, por favor perdóname. Estaba dispuesta a rogarle, a suplicarle o a humillarme para que tan solo me perdonara. No había sido tan grave lo que había hecho con su mejor amigo, además lo había hecho por despecho. Yo solo lo amaba a él. —Como piensas que voy a perdonarte —gritaba enfurecido— eres una maldita puta, nunca te creí capaz de semejante bajeza. Me tomó del brazo y me saco a empujones de su cuarto y me llevó a rastras por toda su casa hasta echarme fuera de ella. Después de ese día nunca más supe de él. Después de que Eryx rompió conmigo, caí en una crisis tan profunda que tuvieron que internarme por dos meses, hasta que poco a poco fui mejorando y me dieron de alta. Entendí que él estaba confundido y por eso lo perdoné. Pero sabía que algún día volvería a mí para cumplir su promesa de matrimonio. Años después mi amistad con Alyn fue creciendo. Nos convertimos en hermanas, por supuesto que para mí solo era una actuación, porque cada día que pasaba la detestaba más y más. Me encargue de buscarle parejas y por supuesto antes de que se encontraran con ella les explicaba que Alyn tenía gustos muy particulares y que por lo general se acostaba con sus citas a la primera salida. Así que todos los chicos con los que salía solo le ofrecían llevarla a la cama y hasta esa noche duraban sus romances. Me encargaba que no tuviera pareja fija y que todos pensaran que no era más que una puta. Por supuesto les advertí que no le dijeran que yo se los había contado o se enfrentarían a mi poder y acabaría con ellos, por supuesto sabían de lo que era capaz y por tal motivo no se atrevían a desafiarme. Alyn se había convertido en mi principal adversaria y no estaba dispuesta a permitirle que fuera feliz, porque ella había destruido mi vida y mi felicidad. Juré que no descansaría hasta que acabara con ella y si tenía que terminar con su vida para desaparecerla, era una promesa que estaría dispuesta a cumplir.
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