Capitulo 7

2187 Words
Capítulo 7 Estoy aterrorizada y él puede verlo en mi mirada. Coloca un dedo sobre mi boca para pedir me que calle y no haga ruido. –Si cielo, estoy aquí, en un momento estoy contigo. –le dice mientras sus ojos no dejan de mirarme. Trato de bajarme del lavabo pero él no me deja. –¿Vas a tardar? –pregunta Camile. –Sí, solo ve a la cocina y prepara el desayuno mientras termino aquí. –Está bien, pero no tardes. Mi corazón no deja de estremecerse debajo de mi pecho, pero no sé si es por el terror a ser descubiertos por Camile o por lo que Eryx es capaz de hacer conmigo. Estoy furiosa conmigo misma por mi gran debilidad, no es posible que esté metida en este gran lío. Si Camile nos llegara a encontrar engañándola, no sé lo que pasaría, lo cierto es que no quiero perder a mi mejor amiga por un estúpido desliz. Escuchamos los pasos de Camile alejándose de nosotros así que aprovecho la oportunidad para bajarme del lavabo y salir de prisa hacia mi cuarto, sin que ella lo note. Pero a Eryx definitivamente no está dispuesto a dejarme ir. —Me vuelves loco preciosa —aprieta mi cuerpo contra el suyo— ya no puedo contenerme cuando estoy cerca de ti —hunde su lengua en mi boca y me hace gemir— tu piel al desnudo es perfecta, no sabes cómo deseo estar dentro de ti. Pero este no es nuestro momento, habrá otras oportunidades. Pero... ¿Qué se ha creído este imbécil?... Qué puede girar el trompo y obtener el dos por el precio de uno. Se aleja de mí no sin antes hacer un repaso sobre mi cuerpo desnudo y darme un beso más. Sale del baño y me deja allí, patidifusa y sin ningún tipo de reacción. Por fin mi cuerpo decide responder y al estilo de Ethan Hunk en una misión imposible, salgo del baño sigilosamente y me dirijo a mi cuarto. ¡Ufff! Gracias a Dios Camile no se dio cuenta, pero estuvimos a un pelo de ser capturados infraganti... todo por culpa de ese maldito seductor. Esta vez me pongo la toalla y salgo de nuevo a la ducha para ver si en esta oportunidad puedo hacerlo sin que ese encantador de serpientes vuelva a tomarme desprevenida. No puedo evitar recordarlo y es que ese idiota no sale de mis pensamientos. Me baño de manera rápida. Al salir me visto cómoda no es como si fuera a impresionar a nadie, y aparte no tengo ganas de arreglarme mucho ya que aún sigo cansada, gracias a una ardua faena con mi doctorcito sexy. Tomo la cartera y salgo de la habitación —se me escapa un bostezo— en esos instantes veo a mi amiga salir de la cocina con una taza de café en sus manos, siento remordimiento por lo que pasó con Eryx en cuanto la veo, pero también una pizca de celos al observarla llevar su camisa, la mismísima que le vi puesta al maldito hijo de Zeus ayer por la tarde. Ella parece feliz, tiene esa sonrisa en la cara, ¿no conocen la sonrisa? Es esa que pones luego de tener sexo, en donde te relajas completamente satisfecha y en donde ya todo te vale madres. —Buen día Ali —se acerca a mí y me da un casto beso en la mejilla— no sabía que estabas en la casa —toma un sorbo de la taza— ¿acabas de llegar? Porque puedo jurar que no pasaste la noche aquí —sonríe con picardía. —En realidad acabo de llegar —respondo— solo vine a cambiarme, pero ya voy de salida nuevamente. —Ven, vamos a la cocina por un café, para que recobres fuerzas. —sonríe con descaro. —Ya desayuné Camile, además voy algo apurada. —no quiero permanecer más tiempo en casa y menos con Eryx tan cerca. —Ni hablar tontita... ahora mismo vas a contarme cómo te fue con el caliente doctor. —Ruedo los ojos, y sé que si no le cuento aunque sea un pequeño detalle no me dejará marchar, pero no me apetecía hablar ahora. —Cuéntame... ¿Cómo fue todo con el doctorcito? ¡Maldición! La conozco bien, esa mirada inquisidora me dice que hasta que no le cuente con lujos y detalle no dejará de insistir y entonces sí que mamá enviará al FBI por mí, si no llego a casa en menos de diez minutos. —Agotadora. —respondo mientras me sirvo una taza de humeante café. —Así que... ¿es bueno en la cama? En ese preciso instante entra Eryx a la cocina. —No te imaginas. —mi respuesta es escueta ya que no me siento cómoda hablando en presencia de Eryx. —No te preocupes por Eryx, Ali —se acerca a él y lo abraza de la cintura— entre él y yo no hay secretos. <<Pero entre él y tú sí los hay>> Responde el maldito acosador de mi conciencia. —Será mejor que me vaya, ya se hace tarde. —digo apresurada. —Vamos Alyn no te cohíbas por mí y cuéntanos cómo te fue con el doctor. La voz de Eryx retumba en todo el lugar y puedo sentir el tono despectivo con el que lo dice ¿Acaso está celoso? El no tiene ningún derecho, cuando paso la noche con mi mejor amiga, con la cual se va a casar. —Se lleva el trofeo al ganador. —Contesto con toda la mala intención. —Entonces los concursantes no eran los indicados, tal vez dejaste por fuera al candidato correcto. –sus ojos me atraviesan como dagas de acero. Pero que mierda... ¿Acaso se ha vuelto loco? —Cielo, por supuesto que no —responde Cami— yo personalmente me he encargado de buscarle a Ali al chico correcto para ella, pero mi querida amiga es algo quisquillosa. —sonríe con diversión. Pongo los ojos en blanco y suspiro incómoda por el hecho de que la conversación se centre en mí y en mi vida s****l, cuando el platillo que de verdad me quiero comer esta justo al frente de mi. —Puedo encontrar yo misma a mi posible pareja, no es necesario que sigas insistiendo Cami. — contesto molesta por la intromisión de Eryx. —Solo no quiero que pierdas tu tiempo Ali, no quiero que el día de mañana te arrepientas de esta vida que llevas… yo me preocupo por ti, por eso siempre te estoy buscando buenos partidos… —Camile tus partidos no me gustan —le confieso— la verdad es que el último me invito a su casa, así que tus amigos también se quieren meter en mis bragas. Opss... eso último se me escapa, pero todo es por causa de la serpiente rastrera. —No seas vulgar Ali. —Te quiero Cami pero es mi vida —me acerco a ella y la abrazó para dar por terminada la conversación. Puedo sentir el aroma de Eryx, ella huele a él y eso no hace más que encender una pequeña chispa de envidia en mí ser. —Yo también te quiero Ali… ¿A dónde vas? —Iré a donde mi madre, no sé si vuelva —ella asiente— así que no te preocupes si no llego —miro mi reloj— tengo que irme ya —ignoro la mirada hierática de Eryx— ya sabes cómo se pone mamá si me demoro en llegar. —Por supuesto que la conozco bien —sonríe— nos vemos luego, cuídate. Salgo de casa con un nudo en la garganta. No me puede gustar el novio de mi amiga —me repito una y otra vez— me niego rotundamente a que esa serpiente venenosa me guste. Todo lo que pasó esta tan mal, Camile es tan buena, siempre ha sido un ángel conmigo yo no le puedo pagar con esa moneda, lo mejor es olvidarme de Eryx Andreato. Mi madre no vive muy lejos de nosotras, la verdad es que no toleraría estar muy separada de ella. Sí, sé que ya soy una niña grande, pero una niña grande a la que le gusta venir a pasar tiempo con sus padres, una que adora los días familiares. Al llegar al edificio en donde viven mis padres sonrió. Le p**o al taxista, creo que ya es hora de comprarme un auto, con lo que gasto en taxis voy a quedar en la ruina. El edificio es muy moderno para tener tantos años, la verdad es que sus propietarios lo mantienen en muy buen estado. Mamá vive en el 5 piso, así que tomo el ascensor y mientras espero a que llegue, no evito sonreír. Mi madre se llama Alondra y es una mujer maravillosa, es muy linda, tiene todas las características de una mujer latina. Por su parte mi padre Johnny es todo lo contrario a ella, es un hombre serio y algo reservado, yo me parezco a él físicamente y a mi madre psicológicamente. Abro la puerta del apartamento con la llave que aun poseo para emergencias y me encuentro a mi madre hablando por celular. Tiene una sonrisa muy particular, a la vez que me mira con orgullo ¿Qué mosca le pico? Mi padre está sentado en el sofá viendo un partido de futbol así que voy con él, me siento a su lado y beso su mejilla. —Bendición papi, ¿con quién está hablando mamá? —le pregunto, a lo que él me sonríe divertido. —Dios te bendiga princesa... ella llamó a tu número — me dice y solo espera mi respuesta. —No me entrado ninguna llamada. —alzo mi ceja. —Eso creo, ya que tú no tienes tu teléfono — me dice y abro los ojos confundida y entonces retrocedo. No, yo no tengo mi teléfono, obvio que no, lo había sacado en la mañana antes de irme a casa, lo puse en la cama de Alexandre mientras buscaba el labial en mi cartera. Luego fui al baño para mirarme al espejo mientras delineaba mis labios y... ¡Mierda¡ –Oh no. —desvío mi mirada hacia dónde está mi madre con el teléfono pegado a su oído –Oh si —sonríe mi padre divertido al notar que ya deduje donde estaba mi teléfono. —Claro yo le digo… chao fue un gusto doctor —cuelga el teléfono y me ve ahora divertida. —Alyn Davis ¿Cuándo pensabas decirnos que tienes novio? —Yo no tengo novio mamá —le digo seria y ella niega — mamá es enserio no tengo novio, Alejandro es solo un amigo lo juro. –¿Pasas la noche con todos tus amigos? –me dice con regañina. –Obvio no pase la noche con él mamá –miento descaradamente y ella alza una ceja. –Alyn Davis soy tu madre y te conozco. Te llame a tu teléfono y contesto este chico, así que no mientas, es obvio que pasaste la noche con él… lo puedo ver en tu cara–callo y me sonrojo por lo bochornoso de esta conversación con mi madre, evito su mirada y la dirijo al suelo. –Ya déjala tranquila –dice mi padre saliendo en mi defensa, pero sé que no será suficiente, una vez que Alondra se empecina en un tema no hay quien la detenga. –Solo digo que sé muy bien que tienes necesidades fisiológicas… ¡Por Dios!... pude este día ir peor. –No te escucho, no te escucho – tapo mis oídos en un acto de malcriadez que hace que mi padre sonría y mi madre me vea con mala cara. –Bueno entonces no querrás saber que lo he invitado a comer –dice como si tal– solo para que recuperes tu celular– chillo… ¡esto no puede estar pasando! Mi madre está loca de remate… es que la mato, ¿Qué va a pensar Alejandro? No, él no puede venir, apenas si nos conocemos como para que venga a conocer a mis padres, eso se hace cuando una relación es seria, pero… ¿Qué cosas digo? ¡Solo follamos! No hay ninguna relación entre nosotros y mi padre que odia a todos los chicos que se me acercan de seguro lo va a espantar, y con lo delicioso que está mi doctorcito sexy… que aún no he disfrutado suficiente de ese manjar, no sabía ni como tenía que actuar cuando el llegara. Definitivamente ¡no!... este no es momento en que Ale conozca a mi alocada madre y a mi padre casi asesino de yernos, sin duda este día no puede ir peor… o eso creo hasta que suena el timbre, mi madre se para abrir y luego oigo la voz de la maldita serpiente venenosa, Dios soy yo de nuevo, por favor llévame ya contigo. Camile y Eryx también se unen a la fiesta, mi vida no puede ser peor.
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