Otra nueva semana, y en esa los médicos del viejo continente sabían muy bien lo que tenían que hacer, teniendo en cuenta lo sucedido en las Américas. Paciente que tuviera los síntomas más avanzados, paciente al que le aplicaban la eutanasia, aun sin el consentimiento de ellos mismos o de sus familiares. Esa había sido la orden de la OMS para evitar el escenario de apocalipsis zombi que había en las Américas, en donde los ejércitos ya no daban abasto tratando de retener a las grandes hordas de infectados que corrían por las calles haciendo estragos. Merlín no estaba de acuerdo con esa medida de la eutanasia. Si bien era necesaria para evitar más muertes de las que de por sí habría una vez los infectados perdieran la razón y se convirtieran en aquellos seres caníbales, consideraba que l