Atrapada en Lo Prohibido

Capítulo 23 (Part.1)

POV’S Kenna:

—¿Ya te sientes mejor?— escucho que me pregunta sentado a mi lado el hombre de cabello castaño, mientras siento mi rostro tan caliente que creo que mis mejillas se derretirán.

¡Que vergüenza!

Sorbo mi nariz y limpio los residuos de lágrimas con un pañuelo que Aslan me ha dado. Hace un momento he dado un show tan vergonzoso que quisiera que la tierra me tragara, pero él sólo está a mi lado dejando que me desahogue sin notarse molesto.

Él me trajo hacia este lugar que se encuentra dentro del jardín mismo, pero tomando una de las tantas veredas en forma de laberinto. Fácilmente una persona desorientada como yo podría perderse y jamás ser encontrada. No sabía que habían lugares con bancas acolchadas distribuidas en todo el jardín donde las personas pueden descansar después de un largo paseo. Ahora Aslan y yo nos encontramos en una de esas bancas tan cómodas.

Este lugar se encuentra debajo de la agradable sombra de un árbol, lo cual lo hace tan tranquilo y se siente tan bien. Es como si pudiera despejar mi mente solo estando en este lugar tan tranquilo. Creo que me superaron las emociones.

Después del show que hice hace un momento. Aslan me dejó llorar por un rato y luego me sugirió venir a este lugar para que pudiera calmarme y, lo mejor de todo, es que se encuentra bastante oculto de los curiosos, solo alguien que conozca bien el jardín puede encontrar este lugar y tendría que recorrer mucho para lograr encontrarnos.

Eso hace que sea más tranquilo.

El canto de las aves y el sonido del viento hacen una tranquilizadora melodía y no puedo evitar suspirar sintiendo como mi alma se calma en un instante. De verdad necesitaba un momento de paz en medio de tanta tempestad.

—Yo…Lamento que hayas tenido que ver esta faceta de mí— me disculpo con él sin levantar la cara debido a la vergüenza que traigo encima— Pido disculpas si te resultó desagradable e incómodo…

—No digas eso— siento como coloca su mano encima de la mía que se encuentra reposando encima de la banca— Las lágrimas son reflejos de los sentimientos humanos y, verte a ti desbordando tantos sentimientos, en lugar de desagradable, fue magnífico. Eso demuestra que tienes muchos sentimientos dentro de ti.

No veo nada de magnífico en llorar.

Aprieto mis labios y guardo un poco de silencio. Lloré como nunca, pero creo que eran todas esas emociones que se encontraban retenidas dentro de mí, no sólo hablo de lo que siento por Aslan, hablo de todos los sentimientos ligados desde que llegué aquí. No es fácil lo que estoy viviendo y, aunque trate de fingir que no me importa, la verdad si dolió y si duele todo lo que me está pasando.

La presión que ejerce la señora Wright sobre mí, sus humillaciones y malos comentarios, Aston que parece perseguirme y toda esta mala situación han logrado rebasar el vaso y hacerme sentir terrible. Aston no ha sido malo conmigo, pero ¿Cómo quieren que me sienta cuando sé que para ese hombre me han comprado? No, yo no puedo sentirme bien a su lado. Dijo que me enamoraría de él, pero no creo, guardo resentimientos en su contra, aunque quizás él no sea el culpable.

Ha habido muchos momentos en los cuales he retenido mis lágrimas al punto de sentir que me ahogaba en un tsunami, quizás todas esas emociones se aglomeraron dentro de mí y me han hecho estallar el día de hoy en el momento menos oportuno. Una emoción intensa puede desembocar cientos de lágrimas.

Hace poco fui honesta porque la verdad no quiero que Aslan desaparezca, en este lugar es el único, junto a Amy, que me hace sentir cómoda, además, el recuerdo de nuestros momentos juntos me consuela.

Es complicado todo lo que siento cuando estoy con él.

—¿Puedo confesarte algo?— le pregunto con mi mirada perdida en cierto punto del lugar.

No sé si debería decirlo, pero ahora mismo mi mente es un completo caos y si no libero esto siento que me volveré loca.

—Lo que sea, yo voy a escucharte— me asegura casi de inmediato y entrelaza sus dedos con los míos.

Su tacto es cálido.

Respiro profundo aspirando el aroma natural que se encuentra espaciado por todo el lugar y elevo mi cuello para ver las hojas el árbol mecerse suavemente sobre nosotros. No sé porqué tengo la necesidad de liberar esto que siento hecho nudo en mi pecho.

—Mis padres nunca me amaron, para ellos, yo era muy “distinta” para ser su hija; así que simplemente me ignoraron— le cuento y él guarda silencio escuchando con atención— A Kenia y a mí nos educaron de la misma manera con sus ideales clasistas y narcisistas, pero yo no creía en eso y me opuse a su opinión— una sonrisa amarga se extiende por la comisura de mis labios— Ellos me miraron con desaprobación desde muy pequeña y esa fue la gota que rebasó el vaso de su intolerancia. A veces los humanos no soportan a aquel que piensa distinto a ellos…

Es la primera vez que digo esto en mi vida, es la primera persona a la que le cuento este tema tan delicado. Nunca tuve amigas, pues a las escuelas a las que iba eran de prestigio y ahí todas las niñas estaban hechas con el mismo material con el que habían hecho a mis padres, todas presumiendo el apellido y las riquezas de sus padres y yo jamás me sentí cómoda entre ellas.

En secundaria fue peor…

—Mi hermana, por otra parte, es idéntica a ellos, en su manera de pensar, hablar, en todo…— sé que d ebria estar acostumbrada a eso, pero aún así siento un dolor en mi pecho— Fue fácil para mis padres amar a Kenia y a mí…Darme la espalda…

En ese momento siento como suelta mi mano y de inmediato siento que me falta su calor, pero, de pronto, siendo su brazo rodear mis hombros y abrazarme contra su cuerpo. Esa acción me sorprende tanto que todo mi cuerpo se tensa, mientras soy invadida por su calor.

—Tranquila, estoy escuchando lo que dices— lo escucho hablar en un suave susurro— Sé que la soledad a veces es buena, pero no está de más un compañero que te brinde consuelo y compañía ¿Verdad?

Alguien que esté a mi lado.

Aprieto mis labios y no digo nada al respecto, mientras apoyo mi cabeza de su hombro dejando de lado todo y sólo dejándome llevar por este momento. Este lugar es muy agradable, puedo ver el jardín y el verde césped bajo mis pies, mientras me encuentro bajo una sombra extraordinaria en compañía de un agradable hombre. Así se siente ser escuchada

Kenia siempre estuvo rodeada de personas que la halagaban, la idolatraban y siempre estaban atentos a lo que ella tenía que decir. Hubo un tiempo en el que pensé ser como ella para tratar de encajar, pero no puedo romper mis piezas para encajar en un rompecabezas al cual no pertenezco, aunque siempre me pregunté que se sentía ser escuchada y apreciada aunque sea una vez y créame que se siente bien.

Siento que podría decir cualquier cosa ahora y nada estaría mal, no es como estar rodeada de personas falsas con las cuales tengo que cuidar cada palabra que digo.

Este momento…Se siente bien…

—Estar bajo una sombra tan grande y oscura como la de mi hermana fue difícil, por eso decidí esconderme del mundo y así fue fácil para mis padres olvidarme— expreso sintiendo como acaricia mi brazo con suavidad— Y sólo recordaron que tenían otra hija cuando me vendieron— suspiro de manera profunda y dudo en continuar, pues es muy doloroso de decir— Mis padres son codiciosos, están acostumbrado a los lujos, así que ellos no iban a soportar vivir sin eso que los hace sentir especiales: el dinero…

Mi voz se vuelve pesada y todavía no me cabe en la cabeza como unas personas pueden ser capaces de vender a su propia hija sin ningún remordimiento. Es increíble.

—Y tus padres le ofrecieron un trato que ellos no pudieron rechazar— hablo con resentimiento, pero mi resentimiento no va dirigido a él— Una novia, eso pidió la señora Wright y mis padres obviamente no iban a vender a su adorada Kenia, eso me dejó solo a mí como la mejor opción— me río con amargura liberando todo aquello que tenía guardado dentro de mí— Lloré, grité, supliqué, rogué, pero jamás me escucharon y prefiriendo entregarme a un completo desconocido y a una familia que odiaba a la nuestra.

Eso no es un secreto para nadie.

Es más que conocido en la sociedad, la enemistad entre los Phillips y los Wright. Mis padres son demasiado clasistas y están obsesionados con el origen de las personas, es por ello que denigraron, humillaron e hicieron menos a los Wright (una familia de origen humilde) cuando éstos se estaban abriendo paso en la sociedad.

—Tuve…Mucho miedo— admito, mientras siento mi cuerpo temblar y el suyo tensarse— No sabía que iba a pasarme y no tuve más opción que resignarme y aceptar mi destino; pero hubo algo que me dió más terror y eso era el pensar que el hombre para el cual me habían comprado, iba a tener todo de mí. No quería eso— niego y suspiro sintiéndome cansada. Ahora mismo estoy soltando verdades que jamás pensé que llegarían a la luz— La señora Wright precisó que la novia que compró para su hijo debía ser “pura” y “casta” y eso me llenó de pavor.

Siento como detiene su caricia relajante y oigo como su respiración se estanca. No puedo evitar fruncir el ceño y separarme un poco de él para poder ver su rostro.

Veo como su rostro se encuentra palidecido y sus ojos bien abiertos llenos de espanto, como si hubiese dicho algo que le ha caído como patada directa en el hígado.

—Eso…Eso quiere decir que…¿Fue por eso que insististe esa noche para que la pasáramos juntos?— me pregunta sin aliento y yo lo miro fijamente.

Yo podría fingirme malvada y aprovechar esta oportunidad para que él se decepcione de mí y me aleje de su vida de una vez por todas. Él tiene que alejarme porque yo no tengo la fuerza para hacerlo, pero no quiero ver su rechazo y tampoco quiero lastimarlo.

Tengo que tener mucho cuidado en lo que digo.