La Esposa Exiliada

Un adiós.

PVO Siriana.

No puedo creer lo que estoy haciendo, sintiendo y experimentando. Pero es que este hombre había despertado en mí sensaciones que nunca había sentido. Ni con Anton que apesar de sus palabras bonitas por tantos años me había hecho sentir tan especial.

Ya son las 8 de la noche y aún ni hay pista de él. Salió temprano, diciendo que lo habían llamado de palacio, pero no me dijo la razón. Mejor aún, no quiero que venga e intente tocarme o aún peor, querer que tenga sexo con él bajo el pretexto que soy su esposa. ¡No! No podría. Mi cuerpo perteneció a otro, y ya no quería ser tocada por Anton, me sentiría sucia, no me atrae, pero recuerdo lo que pasó hoy y eso hace que mi cuerpo reaccione a lo que viví hoy. Vaya, estoy comenzando a humedecer de nuevo mis bragas, esto es nuevo para mí, aunque supongo que está bien. Voy de nuevo al velador y veo la caja de preservativos, ya casi vacía, no me sorprende, ya no. Anton no es el hombre que soñé.

Solo doy un suspiro y decido dormir, necesito pensar bien todo esto, porque sé que esta aventura no puede seguir. Estoy casada y yo lo estoy engañando, así que debe acabar pero a la vez no quiero. Ese hombre me gusta, es increíble lo que provoca en mi cuerpo. ¡Dios!

Escucho la puerta abrirse es él, así que me tapo y me hago la dormida.

_Asi que ya te dormiste eh.-Lo escucho suspirar.-Solo debo seguir contigo o nada habrá valido la pena Siri, aunque ahora que conseguí un buen patrocinador quizás ya no necesite de tí ¡Sí! Esto no puede ser mejor.

¿Dijo patrocinador?¿A qué se referirá?

_Oh vaya, hoy si que gasté muchos.-Miro de reojo y abre el velador.-Creo que mañana debo comprar otra caja, ya casi no hay.

Lo escucho con tristeza. No sé cómo acepté casarme con él apesar de saber que me engañaba, supongo el miedo de ser abandonada y expulsada de la familia Grimaldi eran mis peores temores.

Después de unos minutos, Anton sale de la ducha y se viste con ropa casual pero elegante. Vuelve a ir al velador y saca algo, siento su mirada en mí.

_Duerme Siri, voy a llegar tarde, quizas ni venga mañana en todo el día, tú no puedes darme lo que deseo y lo que quiero ahora es follame a unas cuántas mujeres, algo que tú ni para esos sirves.

¡Dios! Solo me mantuve serena, debía controlarme o descubriría que no estoy dormida.

_¿Y bien?¿A quien llamaré ahora? Pamela es buena y sabe complacerme pero Nancy, bueno, con sus 100, 60, 90, no deja de seducirme.

Solo escucho el portazo de la puerta y suelto unas lágrimas.¡Era un Imbécil!¡Yo amándolo y él acostándose con cuánta rameras le placía!

¡No! No puedo seguir así.¡Debo acabar esto también! Debo acabarlo e ir con el otro hombre. Voy al velador y veo caja vacía, la tomo y la pongo en mi cartera, mañana temprano esto debía acabar, debía afrontarlo y darle la libertad que él tanto deseaba.¡Simplemente se acabó!

Temprano y ya cambiada, recibo un mensaje de mi hombre misterioso, quiere verme, y dice que es urgente.¿Abra pasado algo?

Pienso demasiado y eso no es bueno. Anton dijo que no volvería así que ni creo que cuenta se de.

Bajo de nuevo con otra ropa, diferente a como la princesa Siriana se vería, así puedo evadir a esos dos guardaespaldas que Anton me puso en la entrada, pero salgo por la puerta de atrás. A los minutos, llego al lugar pactado. Con él también debo acabar esto que empecé, no es justo para él, no quiero que se haga ilusiones, pero tampoco quiero.¡Ay que dilema! ¿Y si le digo lo que me pasa?¿Me entenderá?

_¿Mi Srta misteriosa?

Oh Dios, cuando me llama así hace que mi corazón lata demasiado rápido. ¿Que es esto que estoy sintiendo?

_Vino rápido.¿Desea algo de tomar?

Saco mi cuaderno.

“Yo tomo lo que usted tome ".-Escribí y se ríe.

_Si usted tomara lo que yo tomo, no lo soportaría, incluso acabaría borracha.

Hago un puchero, pero era cierto, no soporto mucho el licor. Pide una bebida suave y otra para él.

_Sabe, quiero ser sincero con usted y no lo estoy siendo.-Levanta su vista y tiene unos ojos preciosos, recién los noto, creo la oscuridad no me dejaba apreciarlos.

_Me gustas.-¡¿Que dijo?!.-Pero no se que sea esto que estoy sintiendo, y no quiero confundirlo, aún así yo quiero seguir viéndote.

“Yo también".Escribo, ¡Tonta! Debí decirle que ya no podemos vernos, no esto.

_Me alegra saberlo. Nunca había conocido a una mujer como usted Srta, y bueno, no quiero dejar que esto se acabe.

¡Madre santa!

_Pero tengo que hacer un viaje , yo no soy de aquí.-¡Que!¿Se va?.-Pero no pongas esa carita, solo serán por unas semanas, cosas de trabajo y algunas personales, pero no quiero perder contacto contigo.¿Crees que podrás esperarme?

Mi corazón seguía latiendo demasiado rápido, más mi respuesta era obvia.

“ Te esperaré, pero antes yo debo decirte algo también"

Escribo y mi rostro refleja tristeza, si le digo que soy la princesa casada hace algunos días, ya no va a querer saber de mí, y eso me daba mucho miedo.

_¿Vas a decirme algo?.-Hace una mueca, ya sospecha.-¿Y eso es algo importante para que lo sepa ahora?.-Asiento con mi cabeza.

_Bien, lo escucharé, pero no ahora, será para cuando regrese por tí.

No sabía si llorar o sonreír. Él ni siquiera sabía mi nombre, aún así decía que le hacía sentir cosas y esas palabras bonitas. Pero debo ser cuidadosa, ya caí una vez así.

Se levanta y estira su mano.

_¿Me acompaña a un lugar?

Sonreí tímidamente y la acepté. Este hombre era tan amable y gentil que parecía un principe sacado de una película o cuento de hadas, como mi príncipe encantado.

Salimos del restaurante y en su auto, paseamos por varios lugares que solo conocía por medio de libros o fotografías.

_¿No me digas que nunca has venido aquí?.-Negué con un sonido mientras miraba embelesada las playas del litoral.

¡Dios! Es maravilloso, el mar, las aves ,la gente disfrutando en la arena. Vaya, parecía una niña que sacaba su cabeza de la ventana solo para ver más de cerca.

_Bajemos.

¿Ah?.-Se nota que quieres ir.

Asentí con una alegría. Apenas bajamos corrí hacia la arena, pero mis zapatos se hundieron de inmediato.¡Ay no!

_Tranquila. Ponte estas sandalias, serán mucho mejor.

“Gracias, eres muy amable " Escribí mientras él me quitaba los zapatos y ponía las sandalias que no se, de dónde tenía un par.

_Bien, vamos.-Toma mi mano y ambos fuimos acercándonos a la orilla. Era tan emocionante que no podía creerlo, así que intenté cavar con mis manos la arena húmeda y formar un castillo de arena.-Tranquila, si quieres hacer un castillo de arena debes tener paciencia y algunos implementos, lástima que no trajera nada de eso, pero a la próxima lo haré, ¿Te parece?

Asiento emocionada y le doy un beso en la mejilla sin pensarlo.¡Oh no! Él me mira confundido, así que me levanto.

“Lo siento, no debí hacer eso"

_Tranquila, está bien. Ya que te divertiste, es hora de ir a otro lugar.

Sus palabras sonaban sinceras, él no pensaba hacerme daño, lo sentía y me lo demostraba. Así me llevó a un zoológico, después a la cadena montañosa de un parque protegido. ¡Oh Dios, en un día hice lo que nunca había hecho en mi vida!

_¿Te divertiste?

Asiento. “Gracias, jamás olvidaré este dia amable Sr"

_¿Amable Sr? Bueno, no todo es gratis.-¿Que quiso decir?.-Mira, ya es de noche y no creo que sea buena idea manejar cerca a un acantilado a estas horas. Hay un hotel para turistas a unas cuadras de aquí, ¿Quieres ir? Mañana temprano te regreso a tu casa.

Eso significaba que no regresaría a dormir a casa. Aunque bueno, Anton dijo que no regresaría en todo el día.

"Está bien, vayamos a descansar a ese hotel"

Él sonriente acepta y vamos allá. Aunque en el fondo no creo que sea para dormir, sé lo que este hombre desea, lo noto con solo mirarlo. ¡No lo mires! va a pensar que quieres eso. Aunque si lo quería.

_¿Vamos?.-Me invita a salir del auto y en un minuto ya estaba en la habitación. Pequeña, pero con una cama amplia y una lámpara al lado.

Me acerco al pequeño balcón que da hacia las montañas frías que se veían magníficas bajo el cielo estrellado, hasta que siento las manos de este hombre rodear mi cintura. Sus manos son grandes así como su lengua que ahora me devoraba en un profundo beso que me quitaba el aire.

Por reflejo acepto el beso. Me arrastra hacia la cama pero me detengo, él me mira con esa ternura, amor, no se, pero son solo unos días, imposible que sienta esto.

_¿Pasa algo?.-Pregunta mientras mi mente divaga entre lo correcto y lo inmoral, pero bueno, él va a viajar y no se cuando regresará, quizás en ese tiempo, termine mi matrimonio que fue un completo error y todo por mis miedos, estoy segura que este hombre no es así. Hace más que Anton en solo unos días.

Niego con mi cabeza y soy yo quien lo besa. Quiero sentirme libre hoy, que me toque, que me haga sentir mujer, suya, y que el recuerdo de Anton me deje en paz.

Mi caballero me carga en sus brazos y me lleva a la cama, desabrocha mi blusa y después el pantalón, dejándome solo con mi ropa interior, no soy muy bonita pero él me mira deseoso.

_Hagamos algo diferente esta noche.¿Que te parece hacer lo que te plazca, digo, ¿No has tenido alguna fantasía?

Mmm, ¿Fantasía?.Saco mi cuaderno, y dudo si escribir, puede reírse.

“ Un príncipe "

Sonríe a mi apunte, lo sabía.

_¿Ese es tu deseo? Que suertuda eres.-No entiendo eso último.-Pero, yo me refería a alguna fantasía s****l, algo que haya pasado por tu cabeza y quieras hacerlo, sin ningún tipo de atadura claro.

¡¿Fantasía s****l?!

Solo Carlota me llevó un par de veces, revistas eróticas para que aprendiera a complacer a Anton cuando nos casáramos, incluso Kelly me daba consejos que algún día pensé hacerlas realidad con él, ¡Pero que tonta!Como no me di cuenta que ella ya lo conocía al revés y al derecho.

_¿Mi bella Srta? No lo piense mucho y hagamos realidad eso que estás pensando.

¿Hacer lo de la revistas eróticas?!¡No!

“ Aún no estoy segura, lo haré cuando nos veamos la próxima vez, después de tu viaje, ¿Está bien?"

Mi caballero suelta una risa maliciosa, se acerca y me vuelve a besar.

_Estaré esperando ese momento, mi bella Srta muda.

Dice y sin esperar más, me desviste por completo y me hace el amor una vez más, solo como él sabe hacerlo, a los minutos me hace llegar. Lo sabía, mi interior lo desea, mi cuerpo lo pide como si conociera tan bien el suyo. Deseo más que unos orgasmos, más que esto, deseo hacerle sentir lo mismo que yo estoy sintiendo pero me lo reservo, estudiaré un poco más y cuando regrese de su viaje, que espero para entonces se acabe mi matrimonio con Anton y sea libre, yo pueda estar con este hombre, que no deja de empujar una y otra vez, hasta que se detiene.

_¡Oh Diablos lo olvidé! .-Veo que saca algo de su pantalón y se lo pone, creo que ya se que es.-Bien, continuemos.

¡Oh madre mía! Vuelve a invadir mi intimidad hasta que solo escucho sus gemidos y los míos mezclados en una danza placentera, me hace llegar al cielo, hasta que se detiene, lo siento, cae a mi lado, me besa la frente y los labios.

Esta noche, va a quedar en mi memoria, hasta que nos volvamos a encontrar.

Al día siguiente, me deja cerca a una casa falsa, no quería que conociera dónde vivo, no creería que vivo en una mansión lujosa, eso sería sospechoso.

“Ya debo irme"

_Si claro, pero antes.-Saca algo de su saco.-Compré esto para tí, espero te guste.-Es un collar con un pequeño zafiro rojo, lo saca y me lo pone en mi cuello.-Listo, se te ve bien, cuando regrese, te daré otro, pero ese si debo comprarlo allá.

¿Otro regalo? pero para mí esto era suficiente. Este hombre me gustaba y bastante.

“Esperaré ansiosa ese momento "

Se acerca de nuevo y me da un largo beso en los labios, mientras acaricia mi mi cuello y su otra mano baja a mi cintura, ya se que quiere, pero su celular detiene su acto.

_¡Rayos!.-Se queja y contesta.-Bien , voy para allá Ernest, tenlo todo listo.-Cuelga.

“¿Ya te vas verdad?"

Asiente algo triste.-Descuida, prometo que volveré pronto, ya tengo tu número de celular y con esto será suficiente.

Dice y le doy un beso piquito en su mejilla.

_“Gracias por estos hermosos días Sr príncipe "

Su sonrisa es única y su forma me perturba. Después de bajar del auto, se va y me deja, con la promesa de volvernos a ver. Bien, mientras termina con sus negocios, es mi turno de terminar lo que nunca comenzó.

Voy por la puerta trasera por dónde salgo y entro a la casa. Voy directo a la habitación, pero no hay nadie. Lo sabía, tampoco vino a dormir.

O eso creí, hasta que la puerta se cierra y ahí está él, con un rostro molesto y sus ojos puestos en mí.

_¡¿Se puede saber de dónde demonios vienes Siriana?!

Oh no.

“ Eso no te importa, estoy cansada de caminar, voy a darme una ducha"

Digo con mis manos, pero él me jala con fuerza.

_¡¿Crees que soy un imbécil eh?!

“Anton me lastimas"

_Pues no lo soy Siri, no lo soy.

“Basta Anton, estás tomado, me lastimas"

_No cariño, sabes ..-Me empuja hacia la pared, yo tropiezo y uno de mis zapatos se sale, mira también al piso y nota algo.-¿Arena?¿Acaso fuiste a la playa a jugar Siri?

Me safo de él.

“¡Si! Si fuí a la playa, a esa que alguna vez me prometiste que me llevarías, quizá hace dos o tres años y aún no lo cumples, ¿Algún problema?"

_Siri, Siri, soy un hombre muy ocupado, tu lo sabes muy bien. Por eso no he podido sacarte a pasear ,pero bien sabes que no puedes salir sola, algo te puede pasar.

“ Descuida, se cuidarme muy bien"

Cada vez se enoja más, lo noto.

_Mira Siri, en estos momentos no hagas que me moleste. ¡Lo que yo diga se cumple y punto! ¡Y tú no vuelves a salir sin mi autorización!

Alza la voz, pero yo no me dejo.

“Pues te equivocas, yo voy a hacer lo que quiera con mi vida a partir de hoy. Se acabó Anton, el peor error fue habernos casado, eso nunca debió pasar"

_¿D-de que hablas?

“ Que quiero el divorcio Anton, no quiero estar contigo, tu no me amas....ni yo a tí"

Me mira incrédulo hasta que suelta una risa burlona.

_¿Es una broma verdad?¿Quieres divorciarte de mi cuando aún ni cumplimos la semana de casados?

“Asi es, eso dije"

Se acerca a mi, retrocede pero él me apega de nuevo a la pared con esos ojos rojos que desconozco.

_Nunca te voy a dar el divorcio Siri, tú vas a darme el dinero que necesito para salvar los negocios de mi familia, y más que eso, también...-Se acerca a mi cuello y lo besa.¡No!.-Como mi esposa debes complacerme.

Dice y recuerdo dónde pasó la noche de bodas. Lo empujo furiosa, él retrocede ,pero esto no acaba. Saco la caja de preservativos vacía y se la tiro en su cara, lo encaro.

“ ¿Así?¿Esposa?¿Y con quién o quienes te has gastado toda una caja de preservativos, eh? Porque conmigo no"

Lo miro desafiante, su cara está pálida.

“ Habla Anton, ¿o tengo que ser yo quien lo averigüe?"

Sonríe, ahora sonríe.

_¿Y que querías eh? Soy un hombre Siri, con necesidades que tú no podrías satisfacerlas, así que sí, busqué algunas mujeres, pero solo para pasar el rato, nada más"

¡Idiota!Encima lo admite!

“¿Y me puedes dar el nombre de alguna?"

Mi pregunta lo asusta, claro que debe sospechar. Si los desenmascaro frente a la prensa, nadie dudará de mí versión, y así me liberaré de él.

“Te estoy esperando Anton"

_Nadie que tú conozcas Siri, eso no debería importarte.

"Mentiroso, algún día lo sabré y ya verás, todo el mundo sabrá el tipo de perro que eres"

Quiero salir de la habitación, pero me lo impide, sostiene con fuerza mi brazo, eso me hace asustar.

_Nunca, aunque lo supieras, nunca te daré el divorcio Siri, tu eres mía, solo mía.

Me acerca hacia él y me besa a la fuerza

¡No!¡No!

Su fuerza es más, me empuja a la cama e intenta forzarme, no quiero, no deseo que lo haga.¡Ayuda! Porfavor, ¿Que hago?No quiero.

_Hueles bien Siri, veamos que tienes debajo de esa ropa nada sexy, veamos.

Sigo oponiendo resistencia, pero ya no puedo. Lo único que se me viene a la mente, es patearlo en la entrepierna, y eso hago.

_¡Maldición!.-Apenas me suelta, corro hacía los servicios y me encierro. Después de unos minutos y ya con menos dolor, se acerca y golpea la puerta con fuerza.

_¡Abre la maldita puerta Siri! ¡Ábrela!

No respondo, solo me tapo los oídos, esperando que se calme y se cansé de tocar, solo a los 10 minutos, se va, logro escuchar el auto arrancar y yo porfin respiro aliviada, aunque se que ahora no podré salir de esta casa, pero no importa, ya dí el primer paso. Ahora solo queda ella, Kelly. Debo hablar con un abogado y juntar pruebas de que ella es la amante de mi esposo y liberarme de este error. Si, es lo que haré.