Mi vida es una Mentira.
Despierto algo agotada, con un dolor de cabeza horrible y mi vestido de compromiso aún puesto. Claro, ya recuerdo. Me desmayé en la fiesta de compromiso, justo antes de salir y ser presentada ante la alta clase social de mi país, pues sí, soy una princesa, pero ocultada desde su nacimiento, y todo para evitar la vergüenza de mis padres, pues tengo un defecto, soy muda.
Me levanto mareada, e intento recordar lo último que pasó.
Recuerdo que mi hermana mayor, la princesa Kelly, también sería presentada a su prometido, el príncipe del poderoso país del Reino Unido, el hijo mayor y heredero al trono, pero por infortunios de la vida, no pudo llegar al país y ser presentado a mi hermana, así, la fiesta de compromiso de mi hermana, fue cancelada, pero la mía, aún seguía en pie, ya no sería una fiesta de compromiso de dos, sino solo mía.
¡Dios!, ¿Pero que tomé para que me duela así la cabeza?
Trato de apoyarme a la pared, intentar recordar que pasó en la fiesta. Solo recuerdo la voz de Kelly diciendo que no me preocupara, que todo estaría bien.
Abro la puerta y todo está oscuro.¿Dónde estoy? Sigo mi camino, alguien debe estar en esta casa desconocida para mí.
¿Kelly?¿Anton?
Doy un par de pasos más hasta que noto una luz prendida y hay ruido. ¡Esas voces!
¡Kelly! Voy confiada a la puerta, intento abrirla pero me detengo al escuchar la voz de ¿Anton?
_Vaya, no pensé que desquitaras tu frustración conmigo de esa manera Kelly.
_Al menos para algo bueno sirves Antón.
Asomo mi vista y veo al espejo que me muestra toda la habitación.
_Por hoy fue suficiente, debes volver con Siriana antes que despierte y se de cuenta. Lo mejor será que me vaya.-Se levanta de la cama y está, ¿Desnuda?
_ Al menos te di una buena noche de fiesta de compromiso.
_Deja de decir tonterías Anton, tú solo fuiste para desahogarme por la burla que acabo de sufrir. Haré que mi estúpido prometido se arrepienta por dejarme plantada. ¿Pero quién se cree?
_Lo que sea, lo importante es que no canceló el compromiso. Eso nos da una oportunidad.
_¿Oportunidad? Cariño, ¿Acaso olvidas que voy a ser la futura reina del país del Reino Unido y tú el esposo de mi hermanita?
_Vamos Kelly, sabes que yo no amo a Siriana.
¡¿Que dijo?!
_¿Acaso ni un poquito? Vamos Anton, mi hermanita no es un monstruo. Es bonita no tanto como yo, pero no es fea, además, ella es virgen, aún nadie la ha tocado, y tú serás el primero.
Oh Dios, Dios. Me tape la boca para no dejar salir ningun ruido, pero aunque quisiera gritar, no podría.
_No me atrae Kelly, ella es sencilla, cree que el mundo es un hermoso cuento de hadas, cuando no es así. Mi familia está en la ruina, por eso es que me caso con ella.
¡Oh Dios!
_Y es obvio que merezco una recompensa por parte de tu familia. Hasta aprendí el lenguaje de señas para comunicarme con ella.
_Lo sé, a mi también me obligaron. Pero ella cree que es porque la queremos y no quiero bajarla de su nube, es demasiado inocente. En verdad yo la quiero. Además, si tienes algo de suerte, tú podrías ser el próximo rey de mi país, pero sería con Florencia.
No, no. ¡Esto es una pesadilla! una pesadilla de la que quiero despertar.
_Florencia apenas tiene 14 años Kelly, faltará mucho todavía para que decidan con quién se casará.
_Y quien la despose, será quien suceda a mi padre como el futuro rey de mi país. Quién sabe, quizas puedas ser tú. Así que levántate y ve a ver a mi otra hermana, quizás ya se despertó.
_No lo creo, el somnifero que le dí era muy fuerte. Con eso debería dormir hasta mañana.
_Igual, no quiero correr el riesgo y que nos descubra.
_Aunque lo hiciera, ella no podría hacer nada. Nadie le creería, es una niña boba que vive en su mundo de cuento de hadas, la haríamos pasar por loca, así no me casaría con ella, aunque pediría una indemnización a tu familia. Quizás casarme contigo.
_Jajaja, Anton, sabes que lo nuestro es prohibido. Yo voy a ser la próxima reina del país del Reino Unido, uno de los países más poderosos del mundo. Tú ni a los talones le llegas a mi prometido.
_Prometido que te abandonó ayer, te lo recuerdo.
_¡Cállate!, ¿Quieres que te castigue?
_Yo encantado con tus castigos.
No pude seguir, solo los ví fundirse en un profundo beso y acomodarse en la cama mientras él acariciaba su espalda.
¡Oh Dios ayúdame!
Regresé a la habitación donde debía estar. Lloré y lloré, para poder desfogar este dolor. ¿Porque Antón?¡Porque! Jamás pasó por mi cabeza que pudieras sentir todo eso por mí, nunca. Tú siempre fuiste tan amable, tan caballero, tan lindo haciendo cosas por una muda como yo, hasta aprendiste el lenguaje de señas y yo pensando que lo hiciste porque me amabas.¡Pero que tonta!
Después de llorar y pensar tanto, solo el silencio sucumbió hasta el amanecer, cuando de pronto la puerta se abrió y yo cerré mis ojos.
_Vaya, aún sigue dormida, quizás me pasé un poco, pero mucho mejor así.
Esas fueron sus únicas palabras antes de entrar a la ducha. Eso valía para él, nada.
Me levanté a duras penas y me quedé pensativa.¿Que se supone que debería hacer ahora? ¿Y si les digo a mis padres para cancelar la boda?, quizás entiendan.
_¿Siriana?.-Es su voz, tan dulce, como siempre lo ha sido, pero no fue más que solo un disfraz.-Oh por Dios, hermanita. Anton me llamó, dijo que te desmayaste en la fiesta. Lo siento, tuve que irme antes, ya sabes, el estúpido de mi novio no vino y me sentía mal verte a tí y a Anton felices.
Sí claro. Yo y Florencia no valemos nada para ella.
_¿Dónde estoy?.-Pregunto con mis manos.
_Esta es una de las mansiones de la familia de Anton. Te trajo aquí, ya que este será el lugar donde vivirás una vez te cases con él.
¡Pero cuánta hipocresía de Kelly! Jamás imaginé que esta fuera mi respetada hermana.
_¿Pasa algo Siriana?¿Aún te sientes mal?
Niego con la cabeza.-Quiero regresar a casa con mis padres Kelly, llévame contigo.
_¿Que? No puedo hacer eso Siriana. Ahora eres la prometida del hijo del duque Albos. Si regresas, nuestros padres se molestarán. Además, ¿No era tu sueño casarte con Anton? Es guapo, millonario, de buena familia que tiene negocios en el extranjero.¿Que más?
¡Mentira!, acaba de decir que su familia está en la ruina, que por eso se casaba conmigo.
_Siriana, estás rara, ¿Que te pasa? Sabes que puedes contar conmigo.
Si claro.-Ya sé, ¿Tienes miedo a como será tu primera vez con Antón verdad?
No debo mostrar que me estoy rompiendo por dentro, así que solo asiento.
_Descuida hermanita, Antón prometió no tocarte hasta el día de la boda y eso será en unas semanas. Hasta entonces, yo puedo darte algunos consejos.
¡¿Consejos de como te acuestas con mi prometido?!¿Con el hombre que amé desde niña?
_Tú solo déjate llevar Siriana, que sea él quien te quite la ropa, ya verás que es una sensación agradable.
¡Dios!¡Ya no la soporto!
_¿Kelly? Oh lo siento, no sabía que estabas aquí, déjame ponerme una camisa.
_Descuida Anton.-Voltea a verme.-Si que te vas a comer un manjar hermanita.
Manjar que ya te comiste y saboreaste y quién sabe cuántas veces.
_Lamento la demora. Amor, ya te levantaste.
_Quiero ir a mi casa Antón, no me siento a gusto aquí.
_¿Que? Pero tú sabías que después de la fiesta de compromiso vendrías a vivir conmigo.
_Yo también se lo dije Anton, creo que es porque te tiene miedo.-Se ríe y a mí me hierve la sangre.
_Siriana amor, prometo no tocarte hasta la boda, no pasará nada, si no lo deseas.
_Bueno, yo tengo que irme. Habla con ella Antón, está un poco confundida, ah y felicidades de nuevo por su compromiso.
Cierra la puerta y nos deja solos.
_Siriana cariño, ¿Que pasa?
Era obvio que lo iba a negar si se lo preguntaba, pero entonces, como se supone que iba a salir de aquí. Su celular suena, contesta y se aleja. Esta es mi oportunidad.
Salgo de la lujosa mansión que no era mas que una fachada y con el mismo vestido regreso a la mansión de mis padres, los reyes de Albania.
_¿Srta?
_Carlota, ¿Dónde están mis padres? Necesito hablar con ellos.
Menos mal que todos en esta mansión sabían el lenguaje de señas, un requisito obligado por mi padre.
_Srta, están en el despacho, pero creo que será mejor que no vaya porque...
No termino de escucharla y voy hacia allá. Debo detener mi boda. No quiero casarme con alguien que no me ama, que se acuesta con mi hermana. Mejor quedarme con mis padres.
_Menos mal. Ya se fue de la mansión.
Estoy por abrir la puerta pero algo me detiene.
_Sí, al menos ahora que cumplió la mayoría de edad, ya no nos sirve. Ya no recibimos nada por cuidarla.
¿De que están hablando?
_Sí, pero me pregunto si estará bien con Antón.
_Descuida querida, recibió una buena cantidad de dinero. El abogado me aseguró que ya le depositó un millón de euros para lo que desee, aunque supongo lo empleará para reactivar su empresa que está apunto de irse a la quiebra.
¿Q-que?
_¿Y nosotros cuando recibiremos nuestra parte? Ya cumplió la mayoría de edad, ¿No?
_Querida, el testamento de mi hermano fue claro, que las personas que cuidaran de ella hasta que se casara, recibiría la cuarta parte de su dinero, y cuando diera a luz a un heredero, la otra mitad.
_¿Y que hay del otro 50% ?
_Esa parte no es nuestra, le pertenece a ella, es la herencia de su madre.
_Su madre, esa tartamuda, de tal madre, tal hija. Nos sigue estorbando.
Sentí un nudo en la garganta.¡Hablaba de mí! y ¡¿De mi madre?!
_No hables así de Siriana, es nuestra sobrina, y la criamos como nuestra hija, le debemos todo lo que tenemos incluso el puesto de reyes.-¡¿Que dijo?!,.-Y ahora que se va a casar, por fin podré descansar y sentir menos culpa.
_Ay cariño, relájate, no fue tu culpa. Recuerda que nuestra hija Kelly también se va a casar.
_Eso es algo que me preocupa, ese muchacho no vino y la reina misma me dijo que vendría.¡De mi hija nadie se burla!
_Querido, que no llegara al país, no quiere decir que no habrá boda, aunque debo admitir que me molesta que haya dejado a nuestra hija con todos los preparativos. Más vale que eso no pase en la boda.
_Descuida, hablaré con la reina madre para que el príncipe Terry cumpla con sus responsabilidades a cabalidad.
_Eso espero, deseo ver a mi verdadera hija siendo la reina de uno de los países más poderosos del mundo, y nadie, ni siquiera Siriana va a poder evitarlo.
No pude más y retrocedí. No podía ser todo lo que había oído. ¡No eran mis padres, Kelly no era mi hermana mayor y encima hablaban de otros, de la herencia, de casarme para deshacerse de mí!
_¿Srta Siriana?
Estaba en shock, en un completo estado de negación. Solo corrí a la que era mi habitación y me encerré. No podía ser que todo lo que viví mi vida entera fuera una mentira, una completa y absurda mentira. Nadie me quiso, nadie me quiere, recién caía en cuenta que siempre había estado sola.¡Sola!