La Esposa Exiliada

Difícil Situación.

PVO Terry.

No sabía a ciencia cierta lo que me pasaba. Esto no era normal, estaba seguro que solo la tomaría, que una sola noche sería suficiente, además de experimentar por primera vez el sexo con una Srta jóven, muda y virgen; difícil para ser cierto en estos tiempos.Eso se ve muy pocas veces, pero si fue cierto, yo mismo lo comprobé al sentirla tan apretada, tan tímida y nerviosa, hasta tensa en casi todos los momentos en que la hacía mía.

_¿Sr Terry? No ha terminado de firmar esos papeles, los necesito para comenzar con el traslado de la nueva línea de artefactos.

Ernest me habla pero mi mente estaba en otra. Quizás si le pregunto, me pueda ayudar a saber que es esto que estoy sintiendo.

_Ya lo hago. Por cierto Ernest, una pregunta un poco personal , nada que ver con negocios.-Hace una mueca extraña.-¿Cómo sabías que estabas enamorado de tu esposa?

_¿Cómo?.-Se sorprende al escuchar esa pregunta. Yo que siempre he estado con mujeres, ahora estaba confundido.-Bueno, eso es algo que solo uno lo sabe.

_Pero hablo de tí, ¿Cómo lo supiste tú Ernest?

_Bueno, yo solo he tenido ojos para mi esposa desde que la conocí. Nunca he visto a otra mujer.

Debí suponerlo, Ernest creció bajo los estándares y reglas de la nobleza, no conocía el mundo de afuera, es por mí que conoce los excesos y alegrías que nos puede dar.

_¿Acaso se enamoró de la Srta que trajo ayer?.-Él siempre muy observador, no se le escapa nada.

_Me gusta la chica, pero enamorado, no lo creo.

Miro mi celular, tengo su número, puedo marcarle pero no escucharía su voz, mensaje podría ser.

_Espero que así sea, no sería bueno que se enamorara de una chica que recién conoce, recuerde quien es usted, además que está comprometido con la princesa Kelly.

_Ni me lo recuerdes Ernest.-Otro asunto pendiente pero que preferiría no recordar.

Voy a la ventana y decido enviarle un mensaje, ojalá me responda pronto.

_¿Va a llamarla?

_Aunque lo haría, ella no podría contestar. Es muda.-Se queda con la boca abierta y una gran duda en sus ojos.-¿Que?¿Sorprendido?

_Mas que sorprendido, no lo creo.

Solo me río, no esperaba menos. Paso toda la tarde entre el trabajo y firmas. Creo que un buen licor no caería mal, así que voy al bar de Rupert, el único lugar confiable de este país.

_Amigo del alma, que bueno verte de nuevo. Ayer te fuiste en plena fiesta, y muy bien acompañado eh, no creas que no te ví.

_No te lo voy a negar, la llevé al hotel donde me hospedo.

_Va, tu no pierdes tu encanto, sigues siendo un seductor nato. Ayer dejaste babeando a varias de mis meseras. Me preguntaron por tí, pero tuve que bajarlas de su nube, tú estas prohibido y fuera de su nivel.

Se ríe, mientras yo busco a la mujer con mis ojos, pero no hay pistas de ella.

_Oye te estoy hablando, no, ya sé. Estás buscando a tu nueva conquista, se nota que te gustó la mujer de ayer, ves que las albanesas si son guapas.

_No busco otra, busco a la misma.-Se queda con la boca abierta.

_¿Q-que?¿Cómo que la misma? Tú no eres de repetir Terry.

_Es que no sé cómo decirlo, la mujer de ayer no sale de mi cabeza y no entiendo que me pasa.

_¡No! Espera, ¿No estás enamorado verdad?

Tomo un sorbo de mi copa.-¿Tú crees?

_Bueno, eso solo lo sabes tú. Pero cuéntame, que hace a esa mujer tan especial que no puedes sacarla de tus pensamientos.

Paso mi mano por mi cabeza, y eso hace que sonría y me sienta feliz. No soy de contar mis encuentros sexuales, aunque Rupert era de confianza.

_La Srta que no sé su nombre , simplemente me dejó cautivado. Su cuerpo blanco como la leche, su delicada piel, sus ojos marrones, su cabello castaño, sus gemidos, todo en ella era perfecto.

_¿Perfecto?¿Y es soltera?.-Afirmo y él suspira sin poder creerlo.

_Ya quiero conocerla y hablar con ella. Ver quién hizo que porfin pienses en algo serio.

_No vas a poder hablar.-Ademas que no había nada serio.

_¿Y eso porque?

_Es muda.-Se le cae la copa de sus manos.

_¡¿Muda?!¿Bromeas? Entonces como gritaba o que, porque conociéndote, eres un conejo en celo cuando estás en la cama.-Se ríe de nuevo.

_Pues sus sonidos eran excitantes, y suficientes para volverme loco.

_No, no, a ti te pasa algo serio Terry y yo creo saber que es; te hechizaron.

Eso fue gracioso, pero lo tomé de la mejor manera.

_No lo sé, mejor voy con calma.Voy a conocerla mejor, llevarla a pasear y ya veremos si realmente me hechizó.-Nos reímos.

_Tu muda si que se las trae. Si que te conquistó en la cama.

_Pues digamos que mmm...-Dudo si decirle que además era virgen.

_¡Que! Ya habla, ya dijiste.

_Que mi dama era vírgen.-Me mira sin poder creerlo.

_Bella, soltera, muda y ¿Virgen? Parece una mujer sacada de una película eh, lástima que solo puedas aspirar a ser su amigo.

_¿Y porque dices eso?

_Vamos, tú no eres de formalizar una relación, además tú estás comprometido, así que olvida a esa muchacha, a menos que quieras llevártela a Inglaterra y tenerla de esclava sexual.-Ese comentario fue innecesario, incluso ofensivo, pero de solo imaginarla desnuda y en esos juegos eróticos me encendía.

_Cuida tus palabras Rupert, eso no es así.-Le reclamo con voz seria.

_Vaya, lo siento, lo siento, es solo que era transparente contigo. Estás comprometido con la princesa de este país, y una simple plebeya con la que te acostaste no puede hacerte perderlo Terry, para mí que es solo obsesión lo que sientes.

Doy un largo suspiro a ello, estoy por contestarle y justo recibo la respuesta de ella. Eso hace que sonría.

_¿Y esa sonrisa?

_Es un mensaje de ella, dice que sí quiere que nos veamos.

_¿Intercambiaron números? Vaya, eso se parece a lo que hacía tu tatarabuela Isabel para conquistar a su futuro esposo.

_Graciosito eres Rupert, pero no importa, estoy de muy buen humor, iré a ver a mi Srta muda.

_Ajá, cuidado no más que la embaraces y ahí sí, adiós reputación, apoyo de los reyes, empresa a pique, ¿Lo entiendes verdad?

_Por favor, Rupert, sabes que odio a los bebés, no van conmigo¿Ser padre?.-Es algo que siempre ví lejano hasta casi imposible.-Bueno, ya me distraje, disfruté conversar contigo, obtuve el mensaje que esperaba, así que adiós.

_¡Vamos, ve y disfruta de tu albanesa, ya después me cuentas!.-Grita ya casi estando afuera. Todo un loquillo.

Regreso al hotel, solo para cerrar la compra de un lote de artefactos en otro país y de ahí, a ver a mi linda Srta de ojos marrones y mirada tímida.

_Sr Terry, que bueno que llega. Su madre llamó, desea que le devuelva la llamada.

_¿Que?¡Rayos! Dime qué al menos no sabe que no fuí a la boda de la princesita de este país.

_Me temo que ya lo sabe.

¡Bien! Ahora a tener que escuchar su sermón de nuevo y todo por no ir a la boda de mi futura cuñadita. Ahí vamos.

_Madre...

_¡¿Se puede saber que estás haciendo Terry?!.-Tuve que apartar el celular o iba a romperme el tímpano.-¡Estás deshonrando el nombre de nuestra familia! ¿Tienes idea lo que está especulando la prensa en nuestro país?!

_No, no lo imagino madre.-Trato de ser bromista, grave error.

_Escucha Terry, ya me cansé de tus desplantes. Los reyes de Albania están muy molestos con tu comportamiento. No tienes idea de todas las excusas que he tenido que darles para ayudarte.

_Madre porfavor...

_Terry, escucha, irás a ver a tu prometida hoy día mismo, sin excusas.

_Lo siento madre, tengo... trabajo que hacer.

_No me importa en estos momentos tu trabajo hijo. Vas y te presentas con la princesa Kelly o juro que te quitaré el apoyo de nuestra familia.-Eso sonó amenazante y sabía que podría cumplirlo.

Miré mi reloj y faltaba casi 2 horas para encontrarme con ella. Mi madre me había hecho perder mucho tiempo.

_Bien, iré a ver a la princesa Kelly, si eso es lo que deseas.

_Perfecto, y esta vez no me hagas quedar mal Terry. La prensa especula que no estás en Albania, que estás en otro país disfrutando con mujeres de placer, ¿Tienes idea de lo perjudicial que es para nosotros esos rumores?

_Madre, ya te lo he dicho, son solo rumores. Esos paparazzis nunca me han encontrado nada.-Eso era porque sabía despistarlos muy bien.

_Bien, irás con Ernest, él te vigilará.

_Como digas madre.

No pierdo más el tiempo y voy a la mansión de los reyes de este país, y como lo supuse, ya me esperaban. Me dan la bienvenida más apoteósica que ningún país me había dado, digno de un príncipe, pero yo odiaba esos protocolos odiosos.

_Bienvenido príncipe Terry. Es un placer tenerlo en nuestro país.

_Sí, disculpe la demora en mi llegada su majestad. Ya sabe, soy un hombre de negocios también, y tengo múltiples responsabilidades.

_Lo entiendo. Oh, ahí vine mi preciosa hija.

Volteo a ver quién es la famosa Kelly. Ya la había visto en algunas revistas, y averiguado algo de ella. Otra típica mujer que depende del dinero de la gente de su país.

_Principe Terry, es un gusto.-Me hace una reverencia y levanta su rostro con una amplia sonrisa. Es alta, de cuerpo bonito pero no me inspiraba nada.

_Es un placer conocer a la princesa de este país. Lamento si no pude llegar a la fiesta de compromiso que organizó su familia, pero ya tenía compromisos establecidos. Me hubiera gustado una invitación con anticipación.

_Descuide, no fue nada. Lo entiendo.

_¿Porque no se dan una vuelta en el jardín? Así se conocen mucho mejor.

La reina era como mi madre, una completa convenida. No aspiro a casarme con esta mujer, solo debía esperar un poco más, ampliar mis negocios en el extranjero y ganarme mi propia reputación, algo que poco a poco lo estaba logrando.

Salimos al jardín, damos unas vueltas mientras ella me cuenta su aburrida vida, cosa que tuve que soportar.

_Oh mira, ahí viene mi cuñado. Supongo que ya debe haber oído que mi pequeña hermana se casó hace unos dias.

Por la puerta principal, entraba un hombre alto, bien parecido y de aspecto elegante. Gracias a él, o mejor dicho a su boda, pude disfrutar de mi Srta favorita la noche pasada.

_Anton, él es el príncipe Terry del Reino Unido, mi prometido.-Su mirada es extraña. Hace una reverencia y luego se presenta.

_Soy Anton Resveri, un placer conocerlo su alteza.

_No, no me llame así. A decir verdad odio las formalidades. Llámeme por mi nombre Sr Anton.

_Entiendo, después de todo seremos familia.

Solo hice un gesto, no quería afirmar algo que no ocurriría.

_¿Y mi hermana Anton?¿No vino contigo?

_Bueno, ella pues..no pudo venir. No se sentía bien de nuevo.

_Ah, ya entiendo. Disfrutaste muy bien tu luna de miel cuñado.-La mujer suelta una risita de clara burla, algo que al hombre no le hizo mucha gracia y no entiendo porque. Se casó con una princesa y debería estar feliz.

Después, hablamos de negocios, algo a lo que su familia también se dedicaba. Que su familia había encontrado una mina de oro y que estaba ansioso por saber cuánto era su valor. Además que buscaba patrocinadores, algo que no me quedo más que ofrecerle, como disculpa por mi falta de presencia en su boda.

Miro mi reloj y ya casi es la hora, no puedo esperar.

_Mi estimada princesa, Sr Anton, me temo que debo retirarme. Espero en otra ocasión conocer a mi cuñada y pasemos rato los 4.

_Descuide, Siriana es un poco cerrada, se aburriría con ella, además que odia acercarse a la gente, pero cuando se case usted con su hermana Kelly, tendrá que venir a conocerlo.

Así que mi cuñada es antisocial, vaya.

Me despido de los reyes y sin que Ernest me siguiera y voy al encuentro con mi Srta preferida. Ella ya estaba ahí, con un vestido floreado hasta las rodillas y el cabello amarrado, un poco diferente a nuestra última noche pero aún así la encontraba hermosa.

_Hola.

Levanta su rostro y me sonríe tímidamente.

“ Hola, ¿Cómo estás "?

_Yo bien, ¿Deseas ir a algún lugar?

Parece pensarlo, pienso en algunos lugares divertidos que investigué tenía esta ciudad y la jalo conmigo.

La llevo a distintos lugares, por su sonrisa sabía que disfrutaba mi compañía y yo de ella.¿Pero que me pasa? No lo sé, su sola presencia me resulta agradable y de pensar en su cuerpo me tenía excitado. La llevo un restaurante, comemos y ahora quiero dar el siguiente paso, quiero que sea mi amiga.

_Es cierto, aún no sé nombre Srta, ¿Me lo dirá ahora?

Niega con su cabeza y vuelve a sacar su cuaderno.

_“ Es mejor no saber, ya que esta será la última vez Sr".-Eso hizo que mi esperanza se esfumara pero no me iba a rendir tan fácil.

_No la entiendo Srta, ¿Acaso está jugando conmigo? Creí que le agradaba mi compañía.

_“ Y sí, si me gusta, pero yo tengo que solucionar unos problemas primero, y después de eso, podría ser su amiga"

Solo sonreí a eso. Cuando de pronto mi celular nos interrumpe, me aparto para contestar porque la llamada era del extranjero.

_¿Que sucede Joseph?

_Terry escucha, nuestra madre se puso mal y está en el hospital, debes regresar cuando antes.

_¡¿Que?!¿Pero está bien?

_No lo sé, solo fue ingresada, aún no sale el doctor a decirnos que tiene.

¡Rayos! No tengo más opción.

_Bien, tomaré el primer vuelo.-Cuelgo y vuelvo a la mesa donde mi Srta me espera.

_“¿Ocurre algo? casi gritaste"

_Bueno, un problema al igual que el tuyo y temo que debo alejarme por un tiempo, quizás hasta entonces tu arregles tus problemas y quieras ser mi amiga.

Ella sonríe de nuevo y pareciera que todo se ilumina. Es muy bonita e inocente, y ahora mía en cuerpo ¡Diablos! Estoy comenzando a sentir estas cosas de nuevo.

_¿Dónde es su casa? Puedo llevarla.

Ella niega.

_“ Iré en un taxi" ¿Y cuando nos veremos?

Buena pregunta, apenas mi madre se recuperara volvería aquí, solo con la intención de ver su lindo rostro.

_No estoy seguro, pero no pierdas mi número, no tardaré, lo prometo, pero antes...

La jalo hacia los servicios y aprovecho la ausencia de las personas, cierro por si acaso la puerta y le pongo seguro. La levanto y la siento en uno de los lavaderos, bajo mi mano y levanto su vestido para acariciar lo que hay debajo. Ella se cuelga de mis hombros y estira su cuello hacia atrás dejándose llevar por el deseo y placer que nos teníamos. Bajo las tiras de su vestido y beso esos pechos redonditos y sabrosos que me disfruté un día antes y que ahora no quería soltar. ¡Demonios! No sé que me pasaba, ninguna mujer me había hecho experimentar esto que estaba sintiendo por mi Srta muda.

Escucho sus gemidos una y otra vez. No pierdo el tiempo y me bajo el pantalón y devoro su interior húmedo y desesperado de ser embestido. Algo mi estaba mal, no debería estar deseando esto, pero era inevitable. A los pocos minutos después de varias embestidas y con los orgasmos a tope, me vengo en ella.¡Pero que mujer!

Se apoya en mi pecho agitada mientras acaricio sus cabellos y hago que me mire.

_Será una despedida breve pero volveré por más, mientras tú solucionas tus problemas mi hermosa Srta.

Digo y vuelvo a besar sus labios una vez más antes de separarnos. No tenía la menor duda, esta mujer me había hechizado.

Nos despedimos y regreso al hotel, solo para darme cuenta que Ernest ya tenía todo listo. Él también había recibido la llamada de mi hermano menor.

Subo a ese avión y en un par de horas ya estaba en mi país.

_¿Joseph como está nuestra madre?

_Tranquilo, solo tuvo una baja de presión, pero ya está bien. Aún así el doctor dijo que se quedara para mantenerla bajo observación.

Respiro aliviado, nada grave, lo que significa que puedo volver pronto a ver a mi Srta.

_Sr Terry, la Reina desea verlo.

Asiento y voy a su habitación.

_Madre, que bueno verte con salud.

Voy a saludarla cómo se debe pero me detiene con su mano. Algo pasa y por su expresión está molesta.

_¿Quien la mujer con la que pasaste la noche anterior?

_¿Que?.-Me sorprende su pregunta. No creo que Ernest le haya contado, y así es, no fue él. Me lanza unas fotos donde me ven salir del bar de Rupert acompañado de mi dama y otra entrando con ella al hotel.¡Rayos!

_¿No que sabías cuidarte muy bien de los paparazzis?

_Madre, en esas fotos no se ve nada. Solo tuve una cena de negocios, nada más.

_¿Me quieres ver la cara de tonta Terry? Esa mujercita salió a la mañana siguiente del hotel.¿ Acaso tu reunión de negocios fue en tu cama?.-¡Diablos lo sabe!¿Pero como?

_Espera madre. ¿Cómo sabes que esa mujer entró a mi habitación?

_Por que fuí yo quien te mando a seguir hijo.-Debí suponerlo.-¿Pero como pudiste hacer eso y en el país de tu prometida?¿Que tal si la prensa te descubría?¿Entiendes la gravedad de tus actos Terry?

_Madre...-No se que excusas poner.

_Se acabó. No volverás a ver a esa mujer nunca más.

_¿Que? Espera, tú no puedes prohibirme eso. Soy mayor de edad, un hombre de negocios que puede hacer lo que desee con su vida.

_¡Estás comprometido Terry! No lo olvides.

_Pues ya no quiero estar comprometido con la princesa Kelly.

_¿Q-que dijiste?

_Es aburrida, la típica princesa que obedece a sus padres y yo odio eso. La conocí y me pareció una mujer sin gracia y yo no quiero pasar mi vida con una mujer así. Lo siento madre pero no. No voy a casarme con la princesa Kelly.

No debí decir eso. Mi madre se lleva una mano a su pecho, pareciera que le falta el aire.

_¡Madre!.-Pido ayuda y enseguida entra Joseph y Ernest a ayudar, mientras la sostengo. Llega el doctor y la revisa, tuvo un pre infarto es lo que dictamina.

_¡¿Se puede saber que le dijiste a nuestra madre para que le pasara esto Terry?!.-Alza la voz pero no respondo. La culpa me tenía así.

_Disculpe que los interrumpa.-Entra Ernest.-Sr Terry, su padre lo espera en su despacho, es urgente.

¡Rayos! Asiento y él se retira.

_¡Terry!.-Estoy por salir pero él me detiene.-¿Que fue lo que le dijiste a nuestra madre?

Dudo si decirle, pero igual lo va a saber.

_Voy a romper mi compromiso con la princesa Kelly, eso le dije.-Abre sus ojos y boca sorprendido.

_¡¿Que le dijiste que?!¿Tú estás loco?! Dime qué solo se lo dijiste para molestarla Terry, ¿No hablabas en serio?

_No Joseph, hablaba en serio, muy serio.

Digo y voy a ver a mi padre, dónde un fuerte contingente de hombres de n***o llamó mi atención.

_Su majestad.-Hago una reverencia. Él mueve su mano y todos salen.

_Terry, hablé con tu madre el día de ayer y me dijo lo que hiciste en Albania.

_Padre yo...

_No volverás a ir a ese país.-Dijo y yo me quedé estupefacto, no creo haber oído eso.

_¿Que? Padre, sabes que no podrán detenerme, yo puedo hacer todo lo que deseo con o sin su permiso.

_Perfecto, pero de ahora en adelante ya no recibirás nuestro apoyo, te las tendrás que ver por ti solo.

_¿Que? pero...

_Es tu decisión Terry, ya es hora que dejes de comportarte como un adolescente.

¡No!¡No!

_Una vez que la princesa Kelly termine con sus estudios universitarios, será invitada a vivir aquí, ella será tu esposa y la futura reina de este país. No aceptaré a una plebeya de sangre impura en mi familia, eso lo sabes muy bien.

_Padre.-Solo apreté mis manos en un puño. Sabía que si perdía el apoyo de mis padres, mi sueño de extender mi empresa se iría a pique, los necesitaba. Quien en su sano juicio no trabajaría con el hijo de los reyes de un país Europeo.

_Tu decides.

_Bien, tu ganas.

No tuve opción pero de alguna manera escaparía a verla, se que él no podrá controlarme para siempre.

_Ah, y por si pasa por tu cabeza querer engañarme para ver a la sucia plebeya, pues olvídalo. Tendrás guardias las 24 horas Terry y eso no hay discusión.

Solo solté una risa sarcástica.

_Ahora regresa a habitación. Tu hermano William llegará al país dentro unas horas. Otro dolor de cabeza igual que tú.¿Pero que hemos hecho para tener dos hijos rebeldes? No lo entiendo.

Salí molesto de su presencia. No estaba de humor, y menos para recordar lo valiente que fue William en renunciar a su título a príncipe y todo por su pasión a la actuación. El muy valiente se fue a probar suerte a Hollywood y si que tuvo suerte. En cambio yo, era prohibido de moverme del país, sin posibilidad de ver de nuevo a mi linda Srta muda.

¡Rayos!¡Rayos! Apenas tenga la oportunidad, iré por tí, te lo prometí y yo no rompo mi promesa. Solo espero que no sea demasiado tarde.