La Esposa Exiliada

Terry D'Brunne, el príncipe rebelde.

PVO Terry.

_Por favor Sr D'Brunne, solo denos un poco de tiempo, estoy seguro que dará resultados el marketing que acabamos de lanzar.

_No, ya te di dos semanas y no veo resultados, ahora quita tu cara de mi vista, que tengo asuntos importantes que atender.

El hombre solo agachó la cabeza y salió de mi presencia sin decir ni una palabra.

Soy Terry D'Brunne, Ceo de una importante marca de productos de alta gama y también de una marca de artefactos electrónicos que estoy pensando ampliar, pero que hasta el momento no obtengo lo que quiero para expandirla a otro continente. Soy muy conocido en Europa, pero no me conocen por ser amable, sino por ser frío, directo y cruel en los negocios, y eso ha hecho que ya no dependa de mi familia.

_Su majestad, disculpe que lo moleste.¿Y aceptó el contrato?

_Ernest, ya te he dicho que aquí no me llames majestad. Sabes que está prohibido hacerlo.

_Lo lamento, pero como no había nadie, pensé que...

_Si, si, te entiendo.Y en cuanto a tu respuesta, pues no he obtenido lo que deseo aún, a ver si consigues más prospectos, los que me has traído son de baja categoría.

Se ríe por mi forma de hablar.

_Lo entiendo, por cierto, su madre solicita verlo. Quiere que vaya al castillo de Windsor de inmediato.

_¿Ocurre algo?¿Alguien está enfermo?

_Lo dudo, su madre y padre gozan de buena salud, además de sus hermanos.

_¿Esos niños que viven de las faldas de la nobleza? Ja, mejor ni mencionarlos, y como ninguno está enfermo, no tengo porque ir.

_Insisto, vaya a ver a su madre. Así le demuestra lo mucho que ha hecho crecer su empresa familiar en estos últimos meses.

_Vamos Ernest, sé lo que mi madre pretende. Desde hace algunos meses sigue insistiendo en lo mismo.

_Pero la reina tiene razón príncipe Terry, usted es quien sucederá al rey cuando este no esté.

_Y por lo que falta mucho, además mis hermanos pueden hacerlo. Yo estoy bien como estoy.

Su cara es de preocupación. Sé que Ernest se preocupa por mi futuro. Él ha sido como un padre, mi mano derecha y quién maneja mi agenda como Ceo y príncipe. Aunque le dejé en claro que su lealtad es conmigo antes que con mis padres, de lo contrario, aunque me doliera, lo despediría.

Sí, soy un príncipe, algo que detesto desde que tengo uso de razón. Ser parte de su grupo, con sus reglas, deberes, protocolos, sus familias, el famoso que dirán, y todo eso, es algo que aborrezco.

_¡Hola!.-Y hablando de hermano.

_Joseph,¿No sabes tocar la puerta o has olvidado tus modales?

_No, pero la puerta estaba abierta.

_Príncipe Joseph , bienvenido.

_Deja a un lado la etiqueta Ernest. ¿Joseph que haces aquí?

_Pues vine por tí. Nuestra madre desea verte.-Miro a Ernest, claro que lo sabía.

_Lo siento, tengo planes, no iré, pero si veo mi agenda, quizás dentro de un mes tenga un espacio libre.

_Vamos Terry, no seas así. Mamá quiere verte, no los has visitado desde hace 2 meses, eso no hace un hijo educado.

En algo tiene razón, Joseph puede ser algo distraído pero era el más centrado.

_De acuerdo iré a ver qué quiere la reina, pero no creo que quiera saber cómo estoy, como su hijo.

_Jiji, perfecto. Ya logré mi cometido Adiós Ernest, nos vemos en la mansión Terry.

Solo suspiro a su manera de comportarse.

_¿Sr?

_Saldré a beber un poco, no quiero que me sigas Ernest, esto es privado.

Ernest solo agacha la cabeza y me da el pase. A veces, trabajar no lo era todo y de vez en cuando iba a divertirme con mujeres en bares y hoy después de mucho salía a uno.

_Cuídese Sr Terry.

_Que tenga una buena noche Sr Terry.

Hasta en mi propia empresa, todos sabían que soy el heredero al trono de este país, por eso su lealtad y esfuerzo, pero odiaba que me admiran por ser solo eso, el príncipe, y no por mis logros en el mundo de los negocios, aunque eso ya estaba cambiando.

_Bienvenido, hace mucho no nos visitas Terry.

_Roselia, necesito una que sepa masajes y sea muy paciente, hoy he tenido un día agotador.

_Mmm, un mal día tal parece. Quizás yo pueda atenderlo, soy la de mayor experiencia y la que lo conoce mejor.

_Tentador, pero no. Cuando me refiero a masajes, en verdad me refiero a masajes. Yo te veo como una amiga, no como una prostituta.

Ella agacha la cabeza algo apenada. Roselia es una amiga que conocí en la universidad pero que no pudo terminar, es hija no reconocida de unos importantes duques de mi país, pero que ni eso pudo salvarla de la vida tormentosa que tuvo.

_Entiendo Terry, serán solo masajes. Nada de sexo, lo cual es raro. ¿Acaso vas a volverte monje y abandonarás tus empresas?

_Me gusta tu sarcasmo Roselia, por eso me encanta este lugar.

Ella vuelve a sonreír. Roselia es de las pocas personas que me conocen muy bien, por eso confío en ella. Nadie sabe quién soy en este lugar, lo cual me encanta.

Después de sus relajantes masajes, regresé a la mansión de los reyes, mis padres. Quería aparentar que todo estaba bien, que las migrañas y cansancio que había tenido en estás semanas no se notaran, de lo contrario mi madre se preocuparía y comenzaría a molestar.

_¡Mi hijo, mi príncipe!

_Su majestad, un gusto verla con salud.

Mi madre se acerca y me da un abrazo. Incluso ella a veces podía romper los protocolos reales.

_Te veo ojeroso hijo mío, esos hermosos ojos verdes no son los que yo dejé hace algunos meses.

_Un poco de lectura y algunos pendientes por adelantar hicieron esto de tu hijo, pero nada de que preocuparse.

Mi madre solo sonríe y después da un largo suspiro, ahí viene su discurso.

_Tu padre está muy enojado Terry, no estás cumpliendo con tus deberes reales.

_Cuando hablas de deberes,¿Te refieres a...

_A tu prometida Terry, espero que no hayas olvidado que debes viajar a Albania mañana. A la fiesta de compromiso con los reyes de ese país.

Miro a Ernest, que ya me lo había advertido durante la semana, solo que lo había olvidado.

_No, no lo he olvidado madre. Viajaré a ese país, tal y como te lo prometí.-Asi que por esto me mandó a llamar, para asegurarse.

_Perfecto, así me siento más tranquila hijo. He escuchado muy buenas referencias de la princesa Kelly. Es estudiante en la universidad de Cambridge, hermosa, joven, muy joven por cierto, así hay más oportunidad de que me des nietos hermosos y saludables.

_Otra vez con eso madre. Creo que ya lo habíamos hablado.

_Hijo, mi príncipe, ya tienes casi 30 y necesitas una esposa, y nadie mejor que la Srta Grimaldi. Ve, conócela, se que te vas a enamorar de ella.

_Estúpendo.¿Y si no pasa lo que crees?

_Entonces yo me casaré con ella.-Interrumpe Joseph.

_¿Tú?

_Asi es, tiene todas las cualidades para ser mi reina, si es que tú no lo deseas Terry. Eso solo si abdicas a tu posición de futuro rey.

_Basta Joseph, no vuelvas a decir eso. Eso jamás pasará. Tu hermano Terry ha sido criado para ser el próximo rey de este país.-Me mira.-Y tú no le hagas caso, es algo que nunca harías, lo sé.

Es cierto, es algo que no podría hacer. Eso sería decepcionar a mis padres además que sería la primera vez que un heredero al trono abdicaría en favor del segundo hermano.

_No, no lo haré madre, siempre y cuando me dejes seguir llevando mis negocios.

Mi madre se sienta en su cómodo sofá y me mira.

_Ya lo veremos, mientras, ve a alistarte, mañana debes hacer ese viaje y no quiero excusas Terry. Deja los negocios a un lado.

Yo solo asentí y salí de la presencia de mi madre. Joseph me siguió.

_Supongo que ya te has dado cuenta. No creo que seas tan distraído Terry.

Dice y me detengo.

_Te refieres a que una vez que sea rey y me case con la princesa Kelly no voy a poder a seguir en los negocios, ¿No es así?

_Es obvio, y tú lo sabes. Un rey se debe a su gente y debes seguir una agenda estricta, y el tiempo para tus negocios, pues, tendrás que delegarlos a otro.

Eso era algo que también me preocupaba. Sabía que el tiempo que tendría dentro de palacio siendo el rey, sería nulo para manejar las empresas. Solo había una solución y esa era renunciando a ser un príncipe.

_Si algo me pasara, es obvio que tú serías quien me sucediera, deberías ser feliz con eso Joseph.

_Eres mi hermano Terry, el favorito de nuestros padres y ellos anhelan ver un hijo tuyo, quizás si les dieras eso. Pensarían en dejarte cargar más tiempo en tus empresas. Solo cásate con la princesa Kelly, únete a ella y dales ese bebé. Hazme caso.

Solo suspiré a su sugerencia. Si que tenía algo de cierto, pero no estaba para ser padre en estos momentos. Un bebé sería una atadura que detendría mis planes de ampliar mis empresas a América.

_Ya veremos qué sucede, por ahora, me voy a dar unas pequeñas vacaciones al Caribe, a disfrutar del sol y de la playa.

_¿Que?¿Bromeas no? Albania está al lado contrario.

_Dije vacaciones Joseph, vacaciones. Ir a ese pequeño y casi inexistente país, sería ir al aburrimiento.

_Pero le dijiste a nuestra madre que irías a conocer a la princesa Kelly, en su fiesta de compromiso.

_No iré.

_¿Que? No hagas algo que enoje a nuestra madre Terry.

_¿Y yo cuando he obedecido?.-Me río en su cara y voy directo a mi apartamento, dónde Ernest ya me esperaba con las maletas hechas y una ruta ya trazada. Debí suponerlo, mi madre.

_¿Tu me vas a acompañar Ernest?

_Asi es, órdenes de su madre la reina.

_Has lo que quieras, pero no vas a controlar mi vida. No voy a comprometerme con la princesa Kelly, no lo haré.

_P-pero...

_Iré a Albania pero solo para visitar a un amigo que tuve en la universidad. Me dijo que había abierto un bar en ese país. ¿Porque no visitarlo ahora?

_Su majestad porfavor...

_Vamos Ernest. Quiero que mi visita pase desapercibida. Visitaré a un amigo, me distraeré con alguna albanesa y después me iré al Caribe. Arma la ruta porfavor.

_Pero...

_Ernest, me debes lealtad a mí, no a mis padres. Por ahora no me voy a comprometer, es mi decisión. Después quizás.

Ernest sabía que nada me haría cambiar de opinión, y que al final por ser el heredero al trono, debía obedecerme.

Llegado el día, Ernest y yo partimos a ese país desconocido. Era la primera vez que venía a Albania y no me equivoqué cuando dije que sería un país aburrido y sin nada que hacer. Menos mal existía la internet para avanzar con el trabajo pendiente de la empresa, sino ya me hubiese regresado el mismo día.

_Su majestad, la reina lo llamó a su celular, dice que quiere hablar con usted.

Ernest habla mientras yo termino con lo último de la publicidad para el lanzamiento de mi nueva línea de artefactos.

_¿Es porque no fuí a mi fiesta de compromiso con la princesa de este país?

_No lo sé, pero supongo que sí. No creo que los reyes de este país esten tan tranquilos después que no asistió a esa fiesta hace algunos días.

_Estaba ocupado Ernest, tu mismo estás viendo.-Cierro la laptop y veo el esperado mensaje de mi amigo Rupert, también amigo de universidad, hijo de un empresario cervecero con raíces alemanas, pero que con una pelea con su padre y en su locura, dijo que vendría a Albania e iniciaría desde cero sin su ayuda y si que lo hizo. Cuando le pregunté porque este pequeño e insignificante país, solo dijo que fue el primero que se le ocurrió, claro que para entonces él ya sabía que mi prometida era de este país.

_Su majestad porfavor...

_Voy a distraerme Ernest. Creo que salir un día a la ciudad de este país me podría ayudar.

Abro la ventana del penthouse dónde me hospedo y para mi sorpresa, la calles tenían mucha gente, había mucho ruido, como si celebraran algo.

_¿Ocurre algo Ernest?

_Sí su majestad. Hoy es el casamiento de una de las princesas y hay fiesta en el país.

_¿Princesa? Por lo que sé la princesa Kelly solo tiene una hermana menor, pero es menor de edad. No entiendo.

_Bueno, averigüé por mi cuenta ya que también sabía lo mismo que usted y me lleve la sorpresa que los reyes tenían otra hija, una escondida que fue presentada hace algunos días, justo el día del compromiso, al que usted no quiso ir.

_¿Así que tenían una hija de más eh?

_Asi es, desconozco el nombre aún, pero es menor que la princesa Kelly.

_Ya veo, se ve interesante salir en un día de fiesta. De haber sabido que había boda real en este país hubiese salido más temprano.

_¿Su majestad?

_Nada de su majestad, llámame Terry aquí Ernest, porfavor. Ah, y nada de decirle a mi madre que tampoco fuí a esta boda.-Le sonrío apesar que él seguía teniendo cara de preocupación.

Regreso a mi habitación y me cambio de ropa. Algo más informal para no llamar la atención. Me pongo un polo n***o y un saco de cuero del mismo color, es lo más sutil que encuentro y voy al bar de Rupert, y sí que la ciudad estaba de fiesta. Este lugar estaba repleto de gente.

_¡Terry!.-Se acerca y nos damos un abrazo como de hermanos.-¿O debo llamarte su majestad?.-Se ríe, sí que seguía siendo gracioso.

_Asi que este es tu negocio exclusivo. Veo que va muy bien.

_Por supuesto, hoy he vendido como si fuera 3 días y como ves, la gente sigue llegando.

_Si, ya veo.

_¿Y algo que desees para tomar? La casa paga.

_Perfecto, dame tu mejor bebida.

_¿Es un reto?.-Nos reímos.

_¡Rupert! hoy han faltado 2 meseros. No podemos seguir así, se nos va a ir la gente.

_¿Que? Vaya, sabía que esto podía pasar.

Miro a mi alrededor y si que hay cada vez más gente y no parecen darse abasto.

_Sigamos como podamos, vamos ve, a atender.

Rupert termina de servirme un trago diferente al que suelo tomar.

_Bebida nacional de Albania, disfrútalo.

Agradezco y si que era fuerte.

_¿Y que me cuentas del Reino Unido?¿Cuando te casas? Para ese día contratar a más personal y no sufrir lo que estoy sufriendo hoy.

_Eso esta muy lejos Rupert. Yo no soy un títere de mis padres y eso lo sabes.

_¿Acaso piensas renunciar a ser un principe?

_Si mi madre sigue insistiendo sí, pero no por ahora, debo expandir mi marca a América, necesito consolidarme allá, ahí recién me disvinculo de mis deberes como príncipe, pero por ahora los necesito.

_Así que aún no conoces a la princesa Kelly, escuché que su prometido tuvo problemas para llegar.-Se ríe el muy tarado.

_Mi problema fue que no quise asistir. No pienso comprometerme aún Rupert.

_¿Acaso hay alguna mujer por ahí?

_No, no la hay. Las mujeres de ahora son todas unas cualquieras que se te ofrecen a la más mínima confianza que les das. Ya me pasó varias veces.

_Ya veo, y..¿Que sabes de Roselia?

La pregunta que no podía faltar.

Si supiera que Roselia fue expulsada de su familia y después se dedicó a ser dama de compañía, eso lo destruiría.

_No lo sé, no la veo desde hace tiempo.

_¿Y no has ido a buscarla a la mansión de sus padres?¿Se llegó a casar?

_Pues...

_¡Rupert tenemos problemas! La cerveza que pediste acaba de llegar pero no hay hombres q-que nos ayuden a trasladarlo.

Tartamudea al verme y agacha su cabeza.

_¡Rayos! Justo hoy no vienen. Eso lo pedí ayer.

_Si deseas yo te puedo ayudar.

_¿Tú? No, no Terry, como crees. Harías que algunas de mis meseras se desmayaran al verte.-Pero que gracioso.

_Vamos, hoy quiero ser alguien diferente, un mesero por un día no va a matarme.-Le guiño el ojo y pongo manos a la obra. Por casi 2 horas, había hecho lo que en mi vida jamás haría, ser un plebeyo, y encima, mesero.

_¡Alguien la mesa 3!

_Ya voy.-Entre comidas y cervezas, este lugar era fascinante, lo malo era que las mujeres albanesas, no dejaban de mirarme y eso me incomodaba.

_¡Oye ve por dónde andas!.-En una de esas, tropiezo con una tonta que casi me hace caer la bandeja, pero esta mujer no dice nada.-Oye, al menos deberías pedir disculpas, ¿No?

Sigue callada y eso me desespera, hasta que saca un pequeño cuaderno de su bolso, algo escribe y me lo muestra.

“Lo siento"

Solo escribió eso y supe que esta mujer debía ser muda, intentaba expresarse con sus manos pero no la entendía.

_¡Terry!

¡Rayos! Apenas dejé el encargo, busqué a la misteriosa mujer con la vista, estaba sentada sola y parecía algo triste.

_Va, todo va muy bien Terry, debo agradecer que me hayas ayudado.¡Hey! ¿Terry?

_¿Sabes quien es ella?¿Viene seguido?

_Eh, ¿Quién?.-La señalo. Es una mujer con un vestido dorado brilloso muy escotado, demasiado y ¿Sola?

_Wow, que preciosura. Muy pocas veces se ve a mujeres como ella por aquí. Pero mira esas piernas, dan ganas...

_Cállate.

_¿Que? Yo solo admiraba la belleza de una mujer albanesa, ya ves que si hay mujeres hermosas en este pequeño país.

_Eres un idiota Rupert.

_Espera, ¿A dónde vas? No me digas que..

_La dama está sola,¿Porque no hacerle compañía?

_Terry cuidado con lo que haces, una mujer así no creo que sea soltera. Recuerda quien eres.

_Lo se, no soy un tonto.-Pero cuando algo se cruza en mi camino y lo quiero, simplemente lo tomo, no dejo que se me escape, de lo contrario no estaría donde estoy, y esa preciosa mujer no es la excepción. Veamos que tan buena es una muda en la cama, de solo imaginarlo, hace que mi cuerpo reaccione. Perfecto.