Evelina estaba de pie, temblando ligeramente mientras observaba a la bulldog que Adrián sostenía en su regazo. Él había tomado asiento contra el cabecero de la cama y acariciaba el corto pelaje del animal con una sonrisa despreocupada. —Evelina, esta es Sobaka, la bulldog de Anton —dijo Adrián, con un tono tranquilo. Ella retrocedió lentamente, intentando alejarse tanto de Adrián como del perro en sus brazos. —No sé lo que significa Sobaka y no me importa —respondió Evelina, con la voz temblorosa. Hacía todo lo posible por controlar el miedo que sentía. Adrián, sin dejar de acariciar al perro, explicó con calma: —Sobaka significa perro en ruso. Me parece irónico que seas cuidadora y, sin embargo, te aterroricen los perros. Debería ser natural creer que querrías cuidar de algo o de alg