***************** Día 3 He despertado temprano, mucho más que en los días anteriores. Ayer tarde después de la cena recibió una llamada del hospital. No fue capaz de decirme nada, cuando le pregunté si sucedía algo extraño solo negó con la cabeza y dijo que hoy deberíamos madrugar un poco, pero se acostó muy pensativo, tal vez su conciencia había empezado a reclamarle. Me levanté y encendí la cafetera. No sé de dónde había agarrado ese vicio, porque cuando era niña no me gustaba para nada. Creo que fue en la guardería, debíamos estar activas todo el día y el café no llenaba de energía. Bueno, desde entonces no hay mañana que inicie sin café. A veces me acuerdo de los cuerpos fitness y lo tomo sin azúcar, pero al siguiente día no tengo tanta fuerza de voluntad y le pongo un poco. Cuand