Alan Pov:
…¿¡Amante!?...
El color abandona mi rostro de inmediato, mientras mi cuerpo entero entra en un estado de rigidez total comparable con el cuerpo de cualquier estatua y empiezo a sudar frío de manera inmediata debido a sus palabras ¿Cómo lo supo? Es decir, esa mujer no es mi amante ¿Verdad? Está claro que pasamos la noche juntos, pero solo ha sido una vez ¿Eso la convierte en mi amante? ¿Cómo fue que ella se dio cuenta? Un momento…
¿Será que Nicolle también se dio cuenta?
Esa posibilidad me hace palidecer aún más y me lleno de un miedo indescriptible. El terror de que el amor de mi vida se haya dado cuenta de semejante verdad crece dentro de mí asfixiándome de manera desesperante ¿Podre negarme ante mi hermana? ¿Qué le puedo decir? Mi mente en estos momentos se encuentra trabajando a toda máquina para intentar encontrar una solución al problema al cual me estoy enfrentando.
No pensé que Anne se fuese a dar cuenta que estuve con otra mujer, es tan perceptiva que me aterra.
¿Qué le puedo decir?
¿Me lleno de valentía y le cuento la verdad? ¿O me acobardo y lo niego todo? Siento que entre tantos pensamientos mi mente se marea.
—N-No sé de qué me estás hablando—aparto mi mirada de ella para que no note el rubor que ha tomado posesión de mis mejillas al pensar en todo lo que hice anoche. Al final me he acobardado de manera instintiva y he negado tener cualquier tipo de relación con otra persona.
Quizás si evado la pregunta ella me crea…
—A mí no me engañas, mocoso— se ríe ella entre dientes y yo aprieto mi mandíbula, sintiendo la vergüenza invadirme en un instante ¿Cómo pudo darse cuenta? —Aunque tú lo niegues con tu asquerosa boca, tu cuerpo no miente. Tienes el cuello adornado por chupetones que dudo que te hayas hecho tu mismo, además tu espalda tiene arañazos que te delatan ¿Seguirás engañándote? ¿O me dirás que te araño un animal salvaje?
Rayos…
Me encojo por la vergüenza que siento en estos momentos, queriendo que la tierra me trague y me escupa en un lugar lejano a este. No pensé que se daría cuenta, pero no me percaté del hecho de que esa mujer dejó marcas en mi cuerpo.
De pronto me invade la preocupación y me doy la vuelta para enfrentar a mi hermana, quien me mira de manera burlona.
—Anne ¿Crees que Nicolle se dio cuenta? —Ya no me sirve de nada negarlo, pues ya Anne sabe la verdad y negarlo sería perder el tiempo, así que solo debo preocuparme por lo importante.
Nicolle no dijo nada, ni noté en su mirada alguna pizca de desagrado o enojo; parecía tan normal y sublime como siempre, por eso no noté nada raro en ella, pero no puedo descartar la posibilidad de que se haya dado cuenta de eso, así como se dio cuenta Anne. No quisiera que ella se hiciera una idea rara sobre mí y piense que soy un mujeriego que solo le interesa jugar con las mujeres y andar de cama en cama, pues me dolería mucho que ella lo pensase así de mí, porque de verdad quería guardarme para ella, pero las circunstancias fueron totalmente contrarias a los que yo esperaba.
Mi hermana se encoje de hombros y se da la vuelta para irse de la habitación.
—Puede que la “princesita de cuentos de hadas” no sepa siquiera como se hacen los bebés—se burla de ella adrede para molestarme; y lo logra ya que eso hace que me vuelva a molestar, pues ella no tiene porque burlarse de mi dulce Nicolle, no tiene ningún derecho a hablar mal de ella— Da igual si se dio cuenta o no, ya que tu eres tan pendejo al no enfrentarte a ella y conquistarla de una vez por todas— agacho mi cabeza, pues en parte tiene razón, estoy enamorado de ella, pero no tengo el valor para confesarle esto que me quema por dentro; es que me da miedo a que ella me rechace, no soportaría su rechazo y que por culpa de mi impaciencia las cosas cambiasen y se pusiesen incómodas entre nosotros— Si pensarás un poco en tu familia no perderías el tiempo y nosotros no estaríamos viviendo en este nido de ratas…
—Anne…
—Me sacaste de ese hermoso mundo que nos ofrecían esos estúpidos Fiore y me trajiste aquí para hundirme contigo en tu maldita miseria; siempre has sido un malnacido egoísta—señala a su alrededor mostrando nuestro humilde hogar en el cual vivimos; sé que este lugar no es nada comparado con el inmenso lugar donde vive la familia Fiore, pero este es nuestro hogar, un hogar que nos pertenece a nosotros y no estamos arrimados en ningún lugar dependiendo de la bondad de las personas— Dime que has sido un poco inteligente…—me encara y su ceño fruncido me da a entender que el tema que esta a punto de exponer es de gran seriedad— Tu amante es una persona millonaria ¿Cierto? Necesitamos a alguien que nos saque de está miserable pobreza.
Anne…
Aprieto mis puños a mis costados, sintiéndome indignado con las palabras de mi hermana. Es increíble que mi hermana me pregunte tal cosa, pues siempre anda pensando en el dinero y buscando maneras de hacerse con el dinero que no nos pertenece. Puede que no lo tengamos todo, pues no es falso que carecemos de muchas cosas, pero este lugar es nuestro, es el lugar que con esfuerzo estoy tratando de sacar adelante por mis propios medios, pues mi hermana se niega a ayudarme y solo me echa la culpa de su mala suerte. Además, no quiero darle información a mi hermana sobre esa mujer, aunque lo que sepa sea casi nulo.
Puede que no la conozca bien, aunque ya hemos tenido intimidad, lo cierto es que no la conozco, pero de alguna forma la respeto y no tengo ningún derecho de divulgar cosas sobre su persona, es más, ni siquiera sé su nombre para saber que es lo que posee o no.
Tampoco me interesa averiguarlo después de todo, fue solo una noche y ya.
—No pienso responderte, Anne— le digo luego de un breve silencio de mi parte—Te estás excediendo.
Nunca se cansa de pasar los límites de lo permitido.
—Oh…—hace un sonidito con su garganta para luego posar una sonrisa burlesca en su rostro, mirándome de manera fija de arriba hacia abajo—Tengo que admitir, bastardo, que heredaste los mejores genes de la familia— se cruza de brazos y camina a mi alrededor, mientras yo la sigo con la mirada ¿Ahora que locura va a decir? — Eres bastante atractivo, así que no te costará nada encontrar a una millonaria que te mantenga y acceda a cumplir tus caprichos a cambio de tus “favores”, es más, deberías pensar en vender tu cuerpo para pagarme todo aquello que me debes por preocuparme por tu miserable vida— en ese momento ella toma mi mentón de manera brusca para que baje la mirada y pueda verla, en su rostro se encuentra una expresión aterradora que demuestra toda la rabia que siente por mí; la verdad estoy acostumbrado a ver el rencor en sus ojos, jamás me ha querido y dudo que me quiera alguna vez; ella me culpa de su mala fortuna—Tienes dos opciones, insecto; te buscas una amante millonaria que nos saque de la miseria o aprovechas la oportunidad que te ha dado esa niña consentida de la familia Fiore para que puedas seducirla. Decídete.
No importan los años que pasen, ni el cariño que le tenga por no haberme abandonado, ni mucho menos mis esfuerzos por hacerla feliz.
Mi hermana siempre me mirará de esa manera tan dolorosa.
Siempre me ha de culpar por la desintegración de nuestra familia, me culpa porque papá se fue, me culpa porque mamá murió, me culpa por ser hijo de amantes traicioneros que prefirieron abandonarlo todo para disfrutar de su “amor” antes que afrontar las consecuencias de sus actos. Toda mi vida me han culpado por ello, así que puedo decir que me he acostumbrado a recibir su desprecio; mi hermana me recuerda que solo estoy vivo porque a ella le dio lástima dejarme solo y la verdad me hieren de manera profunda sus palabras, pues poco recuerdo el cariño de una familia amorosa y la sonrisa cálida de una persona que de verdad me quiera. Nadie nunca me ha tratado de manera gentil, sin tener un interés oculto.
Solo ella.
Por eso me aferró a Nicolle, porque ha sido la persona que no me ha visto como un error, si no como un ser humano; me siento afortunado porque puede recibir el cariño de un ser tan hermoso y maravilloso como lo es mi ángel.
Ella me salvó y por eso la amo.
—Ponte los pantalones de una maldita vez y deja de actuar como un niño estúpido — ella suelta mi mentón sin ninguna delicadeza y la veo limpiar su mano con su camisa desgastada, como si yo tuviese una enfermedad terriblemente contagiosa— Esa mocosa te invitó a su fiesta este viernes ¿No? Aprovecha esa oportunidad y conquístala para que esté en tus manos lo más pronto posible y así yo pueda salir de este infierno en el cual me metiste.
Su fiesta…
Mi mirada se dirige a la pequeña mesa de noche donde se encuentra una muy elegante y adornada invitación que Nicolle me ha entregado antes de irse. Su cumpleaños número 18 es el viernes y me ha dicho que quiere que esté ahí con ella para acompañarla.
No saben lo feliz que me sentí cuando ella me dijo eso, además me miró de esa manera que me hace suspirar como un chicuelo enamorado. Esos ojos azules son lo más hermoso que he visto en mi vida y la razón para seguir pensando que la vida es hermosa.
Ya pronto será mayor de edad, quizás así podré amarme de valor y expresarle todo esto que mi corazón acalla y que quiere dejar salir. No creo tener oportunidad con ella, pero al menos quiero que sepa que la amo.
La amo con todo el corazón.
— ¿No te parece excelente? Si logras enamorar a esa mocosa la tendrás en tus manos y yo tendré su dinero ¡Todos seremos felices! — dice ella riendo de manera desagradable, pero decido guardar silencio; lo que mi hermana no sabe es que si logro conquistar a mi dulce amor, no pienso dejar que nadie la lastime y mucho menos voy a permitir que mi hermana ponga un solo dedo en su patrimonio que es lo que a ella le pertenece. La veo caminar hacia la salida de mi habitación, pero se detiene en seco— Por cierto…— se voltea y me dedica una sonrisa abierta, como si se estuviese burlando de mí— ¡Felicidades, bastardo! Por fin eres hombre, al fin perdiste tu virginidad.
Y así sin más se va riendo de manera burlona y yo me quedo parado en medio de mi habitación invadido de pronto por la soledad, pensando en todo lo que ha dicho Anne. Puede que mi hermana sea cruel conmigo, pero es lo único que tengo, es el único atisbo de familia que me queda y no pienso perderla, me he aferrado a ella a pesar de que sus múltiples espinas y asperezas lastimen mis heridas abriéndolas cada vez más.
Quizás proviene de mi miedo al abandono.
Suspiro con pesadez y me dejó caer en mi cama. Todos los que he querido me han abandonado y temo que un día Anne desaparezca dejando solo de nuevo, ni siquiera mis padres pensaron en mí y se fueron por caminos opuestos, no quiero perder a nadie más. Así que, aunque duela, me aferrare a la vida que tengo hasta que encuentre otra mejor.
Tengo sueño.
Me siento cansando, por obvias razones no pude dormir bien anoche, menos mal que hoy no me toca trabajar, aunque creo que tendré que ir a llevar el uniforme al establecimiento para que no me lo resten de mi salario. Elevó mi brazo derecho para observar mi mano, toco con delicadeza las puntas de mis dedos con mi pulgar para luego formar un puño. Es raro, mis manos cosquillean anhelando algo que no puedo descifrar; acaso…
¿Quiero tocarla otra vez?
Mi rostro se enciende en carmín y niego con frenesí, cubriendo mi boca con la mano que antes tenía elevada. No puedo pensar en ella, ni siquiera sé su nombre y muy probablemente nunca más la vuelva a ver, además ¿Cómo puedo pensar en otra mujer si me siento tan enamorado de Nicolle?
Nicolle.
Volteo mi rostro y observó la invitación que descansa sobre mi mesita de noche. Ya me he decidido a decirle a mi hermosa Fiore todo lo que siento cuando cumpla la mayoría de edad, si ella me acepta, entonces seré el hombre más feliz sobre la faz de la tierra porque tendré permitido amarla.
Amarla como lo deseo.
Una pequeña sonrisa se posa en mis labios al pensar en tan hermosa probabilidad, aunque también debo tener en cuenta que quizás me rechace. Sea cual sea su decisión, ya yo he tomado la mía y esa es decirle lo mucho que la amo.
Mi mente divaga entre pensamientos confusos y sin sentido por un tiempo más, mientras empiezo a ser invadido por el sueño. Pero extrañamente antes de dejarme llevar por el agotamiento que consume mi cuerpo, una última pregunta domina mi mente…
¿Qué estará haciendo la mujer misteriosa?
Sin más me dejó arrastrar por la oscuridad…