La venganza de Emilia

Topar fondo

Emilia

Seguí caminando hasta que llegue a un punto que no conocía.

Me limpié las lágrimas que aún caían en mi rostro, me reí de mi misma, me sentía una broma de la vida. Caminé un poco más y tomo un taxi.

Al aeropuerto por favor — lo único bueno que había hecho, es sacar mi cartera, gracias a Dios tenía todos los papeles hay, tome un vuelo directo a donde se encontraba mi casa, mi padre se sorprendió al verme, creo que fue un fuerte impacto.

—Mi pequeña flor ¿Qué haces aquí, se supone que ibas de vacaciones? —Pregunto mi padre.

No hable, solo me tire a los brazos de mi padre, mi protector, mi escudo nadie como él.

Papá, ¿soy tan insignificante para las personas? ¿Dime, no valgo nada? ¿Tanto asco doy, que hasta mi madre me abandono? ¿Es que en verdad no sirvo para nada? lloraba desgarradoramente en brazos de mi padre.

Vi en su mirada dolor y desesperación, pero no me contesto nada, verme así lo impacto demasiado

No pare de llorar, en mucho tiempo mi mente y cuerpo se sentían tan cansados que me dormí, mi papá me subió a la habitación para que descanse.

Rogger

Tenía una mirada demasiado fría al entrar en el estudio, mi aura exudaba peligro mis ojos estaban demasiado oscuros, mi fiel amigo y asistente sabía que solo había una cosa que podía ponerme así y era que tocaran a mi bebé como yo le decía.

—A estas horas no soy más tu asistente ¿Dime que le paso a nuestro retoño? Y no me ocultes nada —hasta él ya estaba molesto y aún no sabía ni porque, Dylan Swan amaba a Emilia como hija suya, él estuvo cuando todo paso y le dolía todo lo que pasaba con ella.

Dylan mi gran amigo, tenemos trabajo que hacer, ¿averiguar que paso? porque ella no me comento nada, solo lloro amargamente —le comenté apretando los puños.

Dylan

Roger, ¿Cuántos años tenemos? deja de jugar, se trata de la niña ya deberías saber que ocurrió, a veces eres lento, dije enfadado.

Tome el teléfono, hice algunas llamadas y colgué, la sangre me hervía y mi rostro se distorsionó totalmente, no quedo nada del dulce y gentil Dylan Swan

Mire fijamente a mi amigo y la ira ya se desbordó sin poder contenerla.

Te comento que debemos darle las gracias a la muchachita más dulce que has conocido, le espete.

La perra esa de Charlotte Wesley, te dije que no era buena para la nena, pero tú no me creíste ¿verdad? Pero si cree que esto se va a quedar así, está muy equivocada.

—Claro que no tío, esto me lo va a pagar — dijo Emilia apareciendo en el estudio

Emi que haces aquí, le dije acercándome a abrazarla, Emilia acepto gustosa el abrazo de su tío, lo necesitaba en este momento, su padre y tío eran lo mejor que el mundo le había dado.

Rogger

Me levanté del escritorio y tomo la mano de Emi, la senté en el mueble, Dylan nos siguió.

Estás más tranquila nena, porque mejor no descansas y hablamos mañana.

Me sonrió ya con más ánimo

—No papá, estoy mejor, les voy a contar lo que quieren saber, o lo que aun mi tío Dylan no te ha dicho.

Emilia

La perra esa, como dijo mi tío, ó sea Charlotte no solo jugo con nosotros, sino que fue capaz de engañarnos por años.

Mi padre se sorprendió de sobremanera

—¿Esa niña fue capaz de hacer algo en contra de mi hija? no valoro ni un minuto la amistad que tenían— apretó mucho su mandíbula y los dientes parecían que se los rompería en cualquier momento.

Puse mi mano encima de la ,amo de mi padre y la otra en la de mi tío, sabía bien que ellos matarían a cualquiera por mí y eran muy capaces, yo lo sabía de sobra, no era tan ingenua como la gente pensaba.

Ok, mis machos alfas, cálmense o no diré nada y desaparezco, ¿eso quieren?

Ambos negaron, pero el disgusto no pasaba en sus rostros era evidente.

Volví a concentrarme para no olvidar nada, suspire me recompuse y empece el relato. Como dijo tío Dylan, Charlotte me traiciono de la peor manera, pero no solo eso.

Todo comenzó con el bendito baile de graduación, al que no quería ir, pero que Charlotte insistió, vio una oportunidad de hacerme caer y la aprovecho. Ella estaba muy animada como siempre rodeada de sus “amigos” dije entre comillas.

Un chico llamado Santiago, se acercó a mí, como saben nadie se acercaba, bueno las intenciones de él, eran drogarme y aprovecharse de mí, pero no lo logro, ya que yo como pude salí del lugar, muy rápido y misteriosamente Charlotte ya no estaba en la pista de baile, se esfumo en un abrir y cerrar de ojos

Los hombres a mi lado apretaron el agarre en mis manos, y solo sonreí a cada uno, que más podía pedirle a la vida.

Gracias a un taxi que paro y que ahora no estoy muy segura que haya sido un taxi, dijo pensativa, ese hombre me ayudo, me llevo a la dirección que le di.

Ó sea mi departamento, me ayudo a entrar y recostarme en la cama, la droga que pusieron en mi era demasiado fuerte, así que empecé a besarlo y él por un momento también lo hizo, pero se contuvo (omitió que el desconocido arranco su vestido en medio del calor) me llevo a la bañera y de ahí no recuerdo nada más, al amanecer ya no había nadie, solo una nota que me decía quien fue que me hizo esto.

Pero eso no fue lo peor, sonrió irónica, me preocupé porque era muy tarde y Charlotte no aparecía, así que empecé a llamarla, pero no contestaba y después el teléfono estaba apagado.

Seguí insistiendo y como a la hora ella apareció, justo con el que me drogo y tuvieron relaciones desde la entrada, aun en la puerta y yo los vi, pero la mirada que ella me dio fue de satisfacción al verme, así como yo estaba.

No pensé en nada solo me metí en mi cuarto para que pudieran terminar lo que estaban haciendo.

En todo mi mar de pensamientos me dormí, al siguiente día tenía que dirigirme a la universidad para mis últimos papeles y me encontré con la ingrata sorpresa, en un cartel estaba una foto mía.

Semi desnuda en una cama con el estúpido de Santiago Miller en la cama, lo peor era que la foto las dio ella y me lo dijo en mi cara, con un montón de cosas más. Y por último, unas más dolidas me golpearon, no entiendo por qué nadie puede valorarme por quien soy, estoy tan cansada de todo.

Ellos me abrazaron sin poder contener las lágrimas, su niña había sido humillada, sin remordimiento y traicionada por quien menos se lo esperaba.

—No te preocupes mi niña déjale todo en mano de tu tío yo me encargaré de todo, tú solo quédate con este viejo sentimental y ya, él te consolará me dijo Dylan.

Se estaba levantando para irse, pero le tomo su mano. No tío este juego es mío, solo denme tiempo, me iré de viaje a las empresas del exterior.

Voy a especializarme a ser la mejor y daré el mejor debut que hayan visto, ¡la tonta Emilia ya no existirá más! Ahora seré Emilia O'Connor, hija del magnate Roger O'Connor y sobrina de Dylan Swan, nadie más volverá a pisotearme, lo dije muy seria.

Mi papá y tío sonrieron complacidos, ellos pondrían el mundo a mis pies, si yo quisiera, yo solo necesitaba tiempo, ellos me darían el que quisiera, luego se encargarían de lo demás.

¡Las caídas más duras son las de las torres más altas, y yo haré papilla con ellos!