—008 —responde Sam. —Ok. —Toma el brazo de Alessandro y los guía. Llegan a la habitación y esperan que el doctor se vaya, una vez que ya no está, ellos se quitan sus lentes. —¿Y ahora cómo saldremos? Descubrirán nuestra mentira. —Comienza a reír. —¡Sencillo! Salimos corriendo. —También se ríe. Sus miradas se conectan por un largo rato y no pueden evitar sonreírse como dos enamorados, él toma su cintura con una mano y la junta más a su cuerpo, Alessandro coloca su mano en su mejilla y la acaricia, ella peina el cabello de él hacia atrás, él retira un mechón de su cabello y lo coloca detrás de la oreja, acerca su rostro para besarla y se abre la puerta, haciendo que se separaran de inmediato. —¡Al fin llegas jovencito! —Se cruza de brazos y lo mira un poco enojada. —Hola madre. —Da med