Él entra al auto también enojado, no le había gustado la manera en como ella le grito, Sam lo nota pero le vale millones de sacos de mierda, Alessandro deja una bolsas con chucherías y bebidas alcohólicas por los pies de Sam, ella logra ver una botella de gran gusto, así que la destapa y comienza a beber de ella. —No vas a beber. —Alessandro se aproxima y se la quita. —¿Y por qué no? ¿Quién eres para decirme lo que debo y no debo de hacer? ¿Mi padre? —Se une a su humor. —Soy tu novio, ¿Algún problema con eso? —dice con autoridad y ella se ríe. —¿Qué? —Comienza a burlarse, él le hace un mal gesto. —Tu amigo. —Corrige en suspiro recordando que ella lo había terminado. —Y como amigo, no tienes derecho a nada hacia mí. —Sonríe victoriosa e intenta quitarle la botella pero él no se deja.