═══════ ≪ •Mía• ≫ ═══════
—Vaya, tu ¡WAOOO!
Me sonrojo aún más cuando mi mejor amiga, Clarissa, me hace dar una vuelta completa mostrándole mi look.
—Hermosa, completamente hermosa.
—Gracias.
—Se va a morir cuando te vea.
—¡Shhh! —tapo su boca de inmediato. —En tus sueños, él nunca se fija en mi.
El sabor amargo de mi boca sigue ahí, no hay manera en la que decir aquello no signifique nada, saber que para Logan soy solo alguien más de la familia es un golpe directo al ego.
Logan... ¿Quién es Logan?
Logan es el chico que ha estado en mi vida desde siempre, mi primera palabra fue su nombre ¡Papá casi se muere! Claro que son solo cosas que a mí me cuentan porque obviamente no recuerdo nada de entonces, pero es algo que papá recalca mucho y mamá y tía Kiara bromean mucho acerca de yo mirando con ojos brillosos de bebé a un Logan mucho más pequeño.
Y no se me ha quitado.
Bueno, tal vez un poco antes cuando él tenía unos diez a trece años que era tan odioso, se la pasaba jalando mi cabello y no me dejaba jugar al fútbol con él, pero entonces yo crecí y él también, llegué a la preparatoria y él era el f**k boy de ahí, todas querían salir con él y ¿Cómo no quererlo?
Es demasiado guapo e irresistible, no soy la única que está detrás de él. Somos una lista demasiado larga, la única diferencia es que yo solo soy expectadora y las demás tienen la fortuna de recibir al menos un beso.
—Iremos a casa de los tíos, prepárate.
—¡¿Qué?! No, no, no. Yo no voy a ningún lado, mira, tengo visita, no puedo dejarla sola.
—Igual yo ya me... —miro a Clarissa con los ojos muy abiertos y mi hermana se burla.
—Nos vamos en diez.
Sale de mi habitación y yo me tiró a la cama frustrada, ¿Porqué nuestras familias tienen que ser tan cercanas? ¿Porqué? ¿Cuál fue el mal que yo hice en la otra vida?
—Ve, deja que vea cómo estás de hermosa y babeara por ti.
Niego con mi cabeza.
—Estoy huyendo de él, estuvo en mi casa toda una semana y no lo quise ver nunca. No quiero verlo.
—Si quieres verlo, pero estás avergonzada, es normal, pero no sabrás que puede pasar si no hablan.
—¿Hablar? ¿Qué tenemos que hablar? —me siento tan avergonzada. —Él sabe que yo lo quiero, él sabe que yo sé que él sabe y todos sabemos, pero yo soy eso que está prohibido ¡Para él nunca he sido más que la hermanita de Laura!
—Bueno, sabes que no fue tu culpa que se enterara.
—Ya, pero aún así cuando lo supo simplemente lo ignoró, siempre lo supo y no fue capaz de bajarme de esa nube... ¡Es que es tan egocéntrico!
Andrés, el mejor amigo de Logan vio mi diario ¡Mi diario personal! Leyó que me gustaba Logan y cuando pensé que iba a estar sorprendido, resultó que la sorprendida fui yo pues él me dijo que Logan siempre lo ha sabido y eso me destrozó por completo.
¿Lo sabía y jamás me dijo nada?
Siempre lo supo y aún así seguía saliendo con chicas delante de mi, ¿Acaso no pensó en como me iba a sentir yo?
—¡Eso es! —los ojos de mi amiga brillan emocionados —. Cuando él se de cuenta de que ya no lo quiere irá tras de ti... Es un hombre, siempre son muy básicos.
—No creo que funcione tanto...
—Lo hará, créeme.
—Hija mía, vamos —la cabeza de papa entra por la puerta y nos sonríe a ambas —, te dejamos en tu casa, Clarissa.
—Esta bien, señor Clark.
Papá bufa.
—Solo Trevor.
Ella asiente, pero todos sabemos que nunca será capaz de llamarlo solo por su nombre viendo cómo babea por él.
—Deja de mirar a mi papá de esa manera, pervertida —ella ríe y yo busco un abrigo para poner sobre mi ropa.
Me miro en el espejo de cuerpo completo que tengo en mi habitación y sonrío.
—Es hora de dejar de esconderme, no puedo pasar toda la vida detrás de alguien que no me mira de esa forma, él me encanta, realmente me encanta, pero no puedo simplemente tener esperanza en algo que tal vez no exista.
—Donde tu corazón esté bien, ahí estarás bien.
—Te están sirviendo esas clases de Psicología, eh.
—Apenas estoy en primer semestre, pero siento que ya tengo una conexión increíble con la psicología.
—Se nota.
Salimos de mi habitación y encontramos a mi familia ya subiendo al auto, mamá lleva una cesta de comida y como siempre parece emocionada de poder encontrarse con su mejor amiga, aún sabiendo que la última vez que se vieron fue ayer.
Papá tararea canciones con voz baja y suave mientras mamá lo mira embelesada, suspiro y me dedico a mirar por la ventana. Todo a mi alrededor grita amor y romance, no hay ni una sola persona que no esté feliz con alguien, mis padres son un gran ejemplo de una hermosa pareja, al igual que mis tíos, mi hermana es fría, pero si ha tenido novios que han durado un montón de tiempo y se nota el amor, solo que por circunstancias de la vida en este momento está soltera, pero no le ha faltado amor.
Incluso mi amiga Clarissa con su novio.
Mientras yo, he sido la única hasta el momento que solo se ha fijado en el imposible y no ha tenido ojos para nadie más. Creo que es hora de cerrar esa tonta puerta abierta de mi corazón llamada Logan Cooper y conocer a nuevas personas.
—Gracias por traerme señores Clark, nos vemos luego chicas.
—Adiós —mi hermana y yo nos despedimos al unísono mientras mamá y papá se aseguran que llegue a casa bien.
El viaje a casa de los Cooper se hace demasiado corto y no me siento preparada para verlo aún, me miro en la pantalla de mi celular y toco un poco mis pómulos, hace falta color en ellos, no retoqué mi maquillaje antes de salir, pero ni modo, ya no puedo pedirle a papá que regresemos solo a eso.
Aparte de que tengo un sonrojo natural debido al frío clima, también me pasa que al verlo se me encienden las mejillas.
Al aparcar frente a la casa de ellos, veo que los mellizos están fuera de casa jugando con un balón y corren emocionados hacia el auto cuando nos ven llegar.
Sonrió mientras los saludo y ambos gritan al ver mi nuevo look.
—¡No te pases! —grita uno de ellos y ruedo mis ojos —, ahora estás menos fea.
—¿Gracias? —ellos ríen con malicia antes de saludar a mi hermana, ella les roba el balón y juega con ellos.
Yo aprieto con fuerza las mangas de mi abrigo y camino tras mis padres, ellos van hablando, pero yo no tengo ni idea de que es lo que dicen, solo me concentro en respirar bien.
Escucho saludos, veo manos abrazando aquí y allá y luego siento unas manos fuertes levantarme del suelo. Río con fuerza y entonces me pego de los hombros del tío Christopher.
—¡Para tío, me harás caer!
—Entonces cuéntame porque decidiste abandonar el mundo de los castaños y pasarte al de los pelirrojos —entrecierra sus ojos azules mientras me mira y toca mi cabello como si fuera una peluca que puede quitar.
—Me gustó —es lo único que digo y él sonríe.
—Pues a mi también.
Pasa un brazo por encima de mis hombros y me lleva dentro de la casa, sigo mirando el suelo porque no quiero levantar la mirada y encontrar esos ojos que ponen a temblar mi corazón.
—¡Divina! —escucho el grito de tía Kiara y levanto la mirada.
Mis ojos se encuentran de inmediato con unos ojos azules enmarcados por unas cejas gruesas que me miran con el ceño fruncido y vuelvo a bajar la vista con rapidez antes de sentir los brazos de Kiara alrededor de mi cuerpo.
—Tu mamá ya me había contado que habías quedado hermosa y no mentía, estás hermosa princesa.
—Gracias tía.
Escondo un mechón de mi cabello tras de mí oreja mientras veo como Logan se va acercando a mi, trato de distraerme mirando como todos me miran como si fuera alguien importante y yo solo pienso en que su mano quema mientras toca mi hombro.
—Hola —siento sus dedos largos tomar mi cuello y contengo el suspiro que quiero soltar cuando siento sus labios contra mi mejilla.
—Hola —respondo en un susurro y me alejo de inmediato cuando me suelta.
Él solo me mira y mueve su cabeza como aprobando como me veo ¿Es en serio? ¡Ahhhgg!
Lo odio.
No, no.
No puedo odiarlo.
—Nena, ven. Tengo un regalo para ti y como ya no habías vuelto a casa no había podido dártelo —me llama Kiara y yo la sigo cuando comienza a caminar.
Entramos a su habitación que es increíble, hace bastante competencia con la de mis padres, hay una habitación repleta de ropa de diseñador y una biblioteca gigante en el que se pueden encontrar varios de los libros que ha escrito mi tía a lo largo de los años. Son buenísimos.
—¿Porqué ese color de cabello?
—Solo quería un cambio —me encojo de hombros mientras miro como busca entre bolsas lo que sea que tiene para mí.
No es un secreto para nadie que yo soy la niña favorita de ella, antes de que yo naciera ella perdió un embarazo y sé que la pasó muy mal, cuando yo nací siempre estuvo conmigo y me quería muchísimo, aún me sigue queriendo así, fui esa forma en la que ella pudo despedirse de su bebé no nacido y volver poco a poco a aceptar que no fue su culpa perder el embarazo, que a veces no todos llegan a términos y lastimosamente ella tuvo uno de esos casos, entonces mientras tenía depresión y escribía sin parar, yo nací y poco a poco ella volvió a sonreír.
Ella cuenta que para ese entonces Laura y Logan ya estaban muy grandes y yo era su pequeñita y eso no hizo que ellos me tuvieran rencor o algo parecido, siempre lo entendieron muy bien.
—Toma, cuando lo vi pensé de inmediato en ti, Logan me dijo que te iba a quedar muy bien.
Mi mano queda suspendida en el aire ante la mención de ese nombre, sé que ella es también una de las mayores fans de una relación que no existe, pero ahí está, siempre diciendo algo con el nombre de su hijo para provocarme micro infartos.
—Gracias tía, no había necesidad de que me dieras algo.
—Tonterias, tienes que salir de casa más seguido y a ver si con ese vestido te dan ganas.
Saco de la bolsa de papel un vestido color verde militar, es bastante bonito, se ve que es cómodo y muy casual, no es un vestido que es única y exclusivamente para alguna fiesta o evento importante.
—Me encanta, lo amo.
Abrazo a mi tía con fuerza y no pierdo mi tiempo quitando mi ropa y probándome el vestido que para mi fortuna me queda perfecto.
—Sabía que era el indicado, yo nunca me equivoco.
—Ma, ¿Puedo llevarme tu auto? El mío está en el taller y papá no me quiere prestar el de él.
Ay, no puede ser.
Sigo con el vestido puesto y veo como los ojos de Logan me recorren rápidamente de arriba abajo, pero se enfoca en su madre.
¿Es en serio? ¡¿Porqué nunca me nota?! Quiero llorar mientras ellos entran en una pequeña discusión, no son conscientes de que mi corazón está a punto de romperse.
—No mi amor, te dije que hoy no podías salir, es día de estar en familia.
—Mamá, pero tengo una cita que...
—¿Que es más importante que la familia? —pregunta ella intentando completar la frase de él.
—Por supuesto que no.
—Entonces no habrá ningún problema en que canceles tu cita y pases tiempo en familia.
—¿Pero porque no lo dejas ir? —pregunto cruzándome de brazos —, se nota que no quiere estar acá y para tener a un amargado es mejor que se vaya lejos, el sexo casual importa más que la familia.
Ninguno de los dos dice nada, solo me miran por un tiempo muy prolongado que me hace sentir incómoda.
—¿Era una broma? —tiento a decir y ella suspira.
—Y que sea la última vez que te escuche decir eso, no soy tu mamá, pero te amo como a una hija y no me siento orgullosa de mi hijo y su vida de mujeriego...
—¡Mamá!
—... Pero no quiero ni pensar que te importa más el sexo casual que...
—¡Tía yo no me refería a eso!
La risa de Logan inunda la habitación y ambos lo miramos.
—Mía ni siquiera debe saber que es un condón y tú crees que...
—¿Pero eres idiota o qué?
—¿Yo? —pregunta y yo frunzo el ceño cruzándome de brazos. —Tu ni sabrás que es un condón o para que se usa y...
—Pero si yo he estado con chicos y no he salido embarazada y...
—¿Qué? —Logan me interrumpe con los ojos muy abiertos —. Eres virgen, como que...
—No lo soy.
—¿No? —pregunta tía Kiara con los ojos muy abiertos y ahí es en donde recuerdo que ella sigue ahí. Mierda.
—No le digas nada a mamá aún por favor —junto mis manos en señal de ruego —, nunca le conté nada.
—No hay manera de que no seas virgen —sigue diciendo él y eso me enfurece.
—¿Disculpa? ¿Acaso tú eres el único que tiene el derecho de follar con cualquiera?
—Mía, eres una niña.
—¡Tengo diecinueve años, no soy una niña! Maldita sea, Logan. He crecido por si no te has dado cuenta, no tengo doce años como crees, soy una adulta y como tú, a mi también me gusta el sexo, no me iba a quedar toda una vida esperando que tú...
Me callo de inmediato cuando me doy cuenta de que casi dejo escapar las palabras que probablemente me habrían condenado, escucho como la tía Kiara carraspea su garganta y yo suspiro.
—Pues que tú te dieras cuenta —me invento cualquier cosa para salvar la situación.
—¿Con quién?
—¿Con quién qué?
—Has estado.
Ruedo mis ojos.
—No eres nada mío para preguntar eso, pero definitivamente no he estado con media ciudad como tú...
—Nena, ¿Te obligaron a algo?
—No tía, yo quise hacerlo —ella suspira.
—No hay manera de que te crea, es imposible, eres una niña aún y nadie se fijaría...
La marca de mis dedos queda marcada en su mejilla debido a la bofetada que le doy antes de dejarlo acabar esa frase.
—Eres un imbécil Logan, nunca pensé que podría llegar a odiarte.
Salgo de la habitación corriendo y bajo las escaleras a toda velocidad.
¿Cómo le explico a mi corazón que el chico por el que ha suspirado toda la vida la ve aún como una niña que no puede atraer la atención de ningún hombre?