UNA CENA ALGO INCÓMODA I

1065 Words
KIRON Cuando terminamos de vestirnos, quisiera decir que no nos dolía nada de lo que había pasado hace unos momentos; sin embargo, por la forma que la que caminábamos y hacíamos una qué otra mueca, entonces estaría diciendo una gran mentira. Sabía que sería una cena especial por la llegada de nuestra Matte a la manada, sin embargo, nuestras familias habían exagerado algo con la vestimenta, los chicos y yo íbamos vestidos iguales con un traje de color n***o, no tenía idea de qué tipo de noche estábamos a punto de tener. —Considero que ya podemos irnos a la mansión. –Dijo, Eidan, al comprobar que todos estuviéramos vestidos y listos para la cena. —Vamos. –Respondí, siguiéndolo fuera de la habitación junto con los demás chicos detrás de nosotros. Cuando recorrimos los solitarios pasillos de la enfermería, me alegre y a la misma vez me preocupe, no porque fuéramos los líderes de Moon Red y quisiéramos el lugar para nosotros solos, sino más bien el hecho de tantos años de tranquilidad la enfermería no se ocupaba mucho, no obstante, ahora que había llegado este rogue a la manada me preocupaba la seguridad de todos. Mire a Eidan de reojo, preguntándome si le preocupaba lo mismo que a mí, obviamente si y muy probablemente ya estaba organizando un plan en su mente. Cuando llegamos a la mansión toda la casa estaba decorada con rosas rojas, no creía que fuera solamente por la llegada de nuestra Matte todo este tipo de decoración, algo estaba pasando como para que nos vistieran de esta manera, y aunque Ginge se mereciera todas las flores del mundo, aun ni siquiera nos había conocido completamente para que escogiera a Eidan o a mí, esta noche. En cuanto entramos lo primero que pude apreciar fue el hermoso rostro de mi Matte, bajando las escaleras, casi me quede sin aliento en cuando la observe. Ella llevaba un vestido color verde con una abertura de lado que no dejaba nada a la imaginación por como le quedaba entallado. Apreté mis manos tratando de no quitarme el saco y en volverla, para posteriormente salir de la mansión a toda prisa, cuidando de que nadie la vea más que yo. Pude notar que Eidan tenía los mismos pensamientos que yo, ya que escuche perfectamente como tronaba los dientes. —Chicos... Relájense –Habló, Thiago, tomándonos de los hombros. —es una cena familiar. —Tiene razón, Thiago. –Dijo, André, pasando a un lado de nosotros para ir hacia nuestra Matte y ayudarla a bajar de los últimos escalones. —Se ve preciosa Luna. —Gracias. –Respondió, sin quitarnos la mirada a Eidan y a mí con un tono demasiado bajo que juraría, si no fuéramos hombres lobo, tal vez no pudiéramos haberla escuchado. —De nada mi luna, pero ya que mis amigos están algo embobados con su belleza, yo sería muy feliz si me permitiera acompañarla hasta el comedor. –En ese momento como quise golpear a André cuando vi que mi Matte aceptaba su invitación, no obstante, el agarre de Thiago me impidió que me moviera. —Tranquilos. –Susurró para nosotros, haciéndonos aun lado para seguir a André y Gina hacia el gran comedor. Eidan y Los gemelos siguieron a Thiago, sin embargo, yo no me moví por un momento, Thiago tenía razón, no podía sentir celos de André, menos sabiendo que tal vez ellos dos tenían una relación. Negando con la cabeza, seguí a los chicos, pero me detuve abruptamente cuando lo hicieron, casi chocando con sus espaldas. No sabía qué estaba pasando, cuando hice a un lado a Axel para poder observar el comedor ya entendía el porqué los chicos se habían detenido, menos André que con toda la tranquilidad del mundo había dejado a mi Matte en su sitio en la gran mesa muy lejos de Náyade que también se encontraba junto con la familia. Había una baja posibilidad de que Náyade estuviera en la mesa por la amistad que tenía con Nuna y porque ella ocasionalmente cenaba con nosotros, sin embargo, no pensaba que en verdad la invitaran a algo especial o eso me imaginaba yo con la forma en la que decoraron la mansión. —Chicos, porque no toman asiento –La voz mandona de Nuna sonó, tratando de hacernos reaccionar. —No se queden parados como estatuas en la entrada, los estábamos esperando. —¿Qué les paso en la cara, niños? –Preguntó, preocupada, la madre de los gemelos, Ross, parándose de la silla en la que se encontraba sentada, rápidamente. —Nosotros...–Ellos dudaron, mirando a Eidan y después a mí, no sabían que decir por lo que la abuela le había dicho a Eidan de proteger al abuelo y decirle a la familia que lo habíamos llevado hasta el antiguo castillo de la manada Moon Red no ayudaba en nada. Sabíamos que teníamos que avisarles sobre el rogue, pero en este momento no era el adecuado y eso lo intuían los gemelos. —Fue mi culpa, lo que paso es que los lleve al sitio de entrenamiento y parece que los chicos no estaban preparados. –Respondió el abuelo rápidamente al descubrir que los gemelos no sabían qué decir, obviamente él también sería regañado por la abuela si decían la verdad. La tía Ross pareció estar conforme con esa respuesta porque volvió a sentarse de nuevo en su silla, sin embargo, la abuela no. —¿Llevaste a los chicos a entrenar?, en que momento paso eso, ¿cuándo me fui de la casa? –Le pregunto la abuela sin entender. —No comprendo. —Mamá, eso lo discutiremos más tarde, por favor chicos tomen asiento. –Habló la tía Sara, deteniendo la posible pelea entre sus padres. Tomamos asiento, obviamente Eidan y yo nos sentamos a cada lado de nuestra Matte, me encogí de hombros mirándolo cuando me senté en el costado derecho de Ginge, tratando de no reírme al notar que él iba a quedar de enfrente con Náyade. —Ya que estamos todos, considero que es bueno que comencemos a cenar. –Soltó el tío Mathew, mirándonos en la mesa. En cuanto sus palabras salieron, Nuna aplaudió, haciendo que las ninfas que ya conocíamos como las ayudantes de la cocina, pusieran los platillos que cenaríamos esta noche en la mesa con toda la delicadeza del mundo.
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD