CAPÍTULO 7 Deslizo el labial rojo sobre mis labios con mucha cautela evitando mancharme con todas mis fuerzas, siempre he sido algo torpe al hacerlo y no quiero terminar como el Guasón en el intento. El vestido que combina con el labial entalla mi cuerpo de una manera increíble. Mi cabello luce lacio y brillante luego de un largo tiempo de dedicación. Me gusta lo que veo en el espejo. Me siento inalcanzable. Sonrío ante mis locos pensamientos y me subo en los tacones tono crema tomando mi bolsa para salir de mi hogar y encaminarme a la empresa. Me deslizo en el asiento del taxi dándole los buenos días al señor y añorando mi pobre auto que según el mecánico sale está semana, lo cual espero con ansias. Definitivamente fue un gran error intentar enseñarle manejar a Leila, la mujer no tien