Desperté por la alarma de mi teléfono, dios me quedé dormida toda la tarde. El idiota de Adam estaba igual de dormido que yo, pero en su caso con la boca abierta. Lo que me enfadó fue ver a Geum haciéndonos fotos. - ¡Geum! Me levanté a toda prisa para arrebatarle el teléfono, pero él es tres veces yo. Por más que intentara arrebatarle el móvil, era imposible. - ¿Por qué hacen tanto ruido? Ni dormir dejan, par de estúpidos. —se quejaba Adam, aún adormilado. - Estaban tan tiernos durmiendo abrazaditos, las publicaré en mi i********:, para que todos vean lo tiernos que son y no piensen que solo se tiran del pelo en la calle. Geum debía estar de broma, eso sería el fin de mi poca vida social. - ¡No! No publiques eso, soy inspectora, necesito mantener mi estatus. El me da igual, que